Una dcada de trap en Espaa, la ltima revolucin de la msica: «Llenamos el hueco del punk con destruccin, caos y perversin»

[ad_1]

Sexo srdido, drogas y nihilismo. Hace una dcada, un grupo de chavales con la cara tatuada revolucion la escena musical espaola. Eran hijos de la crisis de 2008. En sus barrios no vean esperanza en el futuro y, con una capacidad salvaje, lograron reflejar su vida de forma explcita en canciones. Haba llegado el trap.

«El punk no pasaba por su mejor momento y tuvimos que rellenar ese hueco de destruccin, caos y perversin. Sentamos dentro un montn de emociones y necesitbamos expresarlas de alguna manera. Con el trap conseguas desahogarte», explica a EL MUNDO La Zowi sobre los inicios del movimiento.

Ella es una de las mayores exponentes de este subgnero musical que entonces acapar cientos de titulares. Jvenes de toda clase social conectaban con sus letras mientras adultos y medios cuestionaban una escena que termin por cambiarlo todo. Pero, dnde est ahora el trap? Qu queda de aquel brutalismo e independencia? Cmo han vivido sus protagonistas estos ms de diez aos de cambios en la industria?

«Creo que aqu nunca se ha llegado a comprender del todo», apunta Pedro LaDroga, otro de los grandes nombres del trap espaol. «Hay gente que se piensa que esto es un mundo de frikis y otros creen que somos unos maleantes con los que no se puede hablar. Cada persona es un mundo, pero es el rollo de siempre de la sociedad con los prejuicios», aade.

El sevillano recuerda con cario cmo toda una generacin de jvenes fue a una con ese rap criminal que llegaba del sur de Estados Unidos. «Hacamos lo que nos gustaba sin prejuicios, sin cortarnos ni un pelo y dndole toda la cabida posible a la locura. La sociedad no lo entenda y se revolvi un poco, pero fue bonito ver cmo uni a pea de todos los puntos de Espaa haciendo una misma movida y sin contar con medios para ello. Todo era do it yourself«, detalla.

Ese ‘hazlo por ti mismo’ supuso una de las grandes rupturas en la industria que han permanecido hasta la actualidad. Pero no es su nico legado. El comunicador Daniel Madjody fue uno de los copresentadores de El Bloque, un espacio de tendencias musicales que se emiti por aquellos aos en YouTube y que tambin supuso toda una revolucin. Fueron los primeros en reconocer y entrevistar a Yung Beef, Kaidy Cain, Bad Gyal y todas esas estrellas que entonces asomaban la cabeza.

«Obviamente hoy no est en el spotlight, no es el gnero predominante que era hace seis o siete aos, aunque tengo clarsimo que el trap ha calado muchsimo en lo musical a todos los niveles», dice Madjody.

Y lo detalla an ms: «Es decir, no slo cambi lo que entonces eran los ‘estndares’ y las ‘leyes’ de cmo se haca la msica. Tambin puso en tela de juicio el hip-hop y la continua pregunta de lo que ste era o no era. Los periodistas tuvimos que pasar a hablar de ‘gnero urbano’. Tambin cambi la forma en que se publicaba la msica y cmo se produca. Recuerdo perfectamente que hasta 2013 se valoraban muchsimo los trabajos sper cuidados y el hacer discos. Con la llegada del trap se empez a generalizar lo de sacar mucho material ms a menudo, que ahora es algo muy normal. Podan publicar hasta tres canciones en YouTube en una misma semana sin que pasase nada. Cambi para siempre la msica en Espaa. Fue un punto de inflexin total«.

«Marc un antes y despus. Y no slo lo hizo musicalmente, tambin en la sociedad»

Pedro LaDroga

En la misma lnea se mueven Pedro LaDroga -«literalmente marc un antes y un despus. Y no slo lo hizo musicalmente, sino tambin en la sociedad. Demostramos que se podan hacer las cosas de otra manera- o el ahora cantante Enry K, quien trabaj como productor de Cecilio G o Kidd Keo.

«Lo que hicimos ha sentado 100% las bases de todo, se han logrado cosas muy heavies», comenta. Sin embargo, no olvida hacer hincapi en que la trascendencia no siempre ha ido de la mano con el prestigio o el reconocimiento. «Creo que cuando ests en el underground, el esfuerzo, el arte y el trabajo no se recompensan como merecen. Yo veo, por ejemplo, que Cecilio no tiene un chalet y me toca los cojones, porque por artistas como l existe todo lo que hay ahora. Tampoco se le tiran todas las flores que se debera. Hay que esperar a que no est?», se pregunta Enry K.

«Por artistas como Cecilio G existe todo lo que hay ahora»

Enry-K

Teniendo claro su impacto, parece lgico preguntarse por qu el trap ha pasado de moda y ha cedido su espacio a sonidos como el reguetn y lo latino.

«Desde la pandemia toda la msica ha evolucionado muchsimo, se ha empezado a mezclar un montn y, como es normal, el trap tambin ha progresado. Se ha diluido en diferentes gneros y la escena se ha quedado en un nicho. No hay muchos artistas haciendo trap como tal en Espaa, pero s encontramos muchos de sus elementos. Lo que pasa es que ya tenemos tan asimilados sus cdigos que no los identificamos», dice Eva F. Cortes, fundadora de la agencia de comunicacin musical FFFea.

«Las fronteras en la msica son cada da ms difusas», seala por su parte Adrin. D. Bveda ‘Jarri’, miembro del extinto grupo Novedades Carminha y codirector del festival Cara B, que desde hace una poca se posiciona como escaparate de las tendencias alternativas. «Creo que hay pocos artistas que puedan decir ‘yo soy trapero’. De hecho, no se escucha demasiado porque cada da estn ms abiertos a tocar distintos gneros. Cada vez hay ms vasos comunicantes y creo que eso es algo positivo«, aade.

Desde dentro, Pedro LaDroga s se considera trapero. «No es que lo sienta, es que lo soy», afirma. Pero reconoce que en algunos entornos no lo usa como una etiqueta para definirse. «En segn qu curro es una tontera decir que hago trap porque al fin y al cabo lo que soy es msico», explica, «pero si t me preguntas directamente no te puedo decir que no. De dnde vengo, cmo he crecido y lo que he vivido es eso».

Florece as en la conversacin el estilo de vida, uno de los elementos fundamentales en este gnero. Segn La Zowi es algo absolutamente imprescindible. «Yo soy la reina del trap y el trap es una actitud. Si no la tienes, si no tienes calle y no tienes ciertos cdigos, mejor haz otra cosa», apunta. «Gracias a la calle van naciendo nuevos talentos. Gente jovencilla que se inspira de los que vinimos primero y que a da de hoy estn ah», dice.

«El trap es actitud. Si no la tienes, mejor haz otra cosa»

La Zowi

Hay que hablar del barrio, de la pobreza en primera persona. De la violencia o de las complicaciones para salir adelante. Aunque la crisis de hace 15 aos quede lejos, la situacin de los jvenes hoy no es mucho mejor. Sin embargo, en las listas de xitos las canciones ms coreadas hablan de amor y romanticismo. Quizs arrastradas por los cambios sociales de los ltimos tiempos.

«El trap tiene dos conceptos fundamentales», explica Pedro LaDroga. «Por un lado est el sonido, que aqu siempre ha sido muy abierto y se ha fusionado mucho. Pero, por otro, est el lifestyle, que ya es otra historia. La gente crece y cambia de vida. Tambin estn los que realmente no eran eso y han terminado por hacer otros sonidos», detalla.

«Si ya no ests en la calle dedicndote a traficar, entre comillas, o al maleanteo tiene poco sentido que sigas cantando sobre eso», asegura Madjody. «Pero si haces msica explcita da igual que hagas trap o que hagas el reguetn ms sucio del mundo. Da igual que hables de drogas o de sexo. Al final eso te coarta de tener inversin de patrocinadores. A las marcas les asusta muchsimo lo explcito en Espaa«, contina.

Kaydy Cain

Kaydy Cain, en una imagen promocionalE. M.

El comunicador reconoce que en la industria hay ms presupuesto y que el dinero acomoda. Por eso la gente que lleva ms aos de carrera muchas veces se vuelve ms conservadora. En cualquier caso, s cree que lo explcito del trap sigua en primera lnea.

«Est JC Reyes, que arriesga mucho porque no tiene una carrera tan dilatada y conserva esa actitud ms punki. Tambin los chavales que hacen drill, que, aunque tienen millones de visitas, siguen arriesgando mucho. Alguno incluso est en la crcel», detalla.

El drill es precisamente uno de los gneros que se han denominado herederos directos del trap. «A nivel de actitud, s; pero a nivel de influencia y de calado no le llega ni a la suela de los zapatos», dice Madjody. «El trap sali en el momento oportuno en el sitio exacto».

«En Argentina lo han sabido rentabilizar mucho mejor»

Daniel Madjody

Pone como ejemplo la influencia que tuvo el trap espaol en la actual escena urbana argentina, que hoy en da es internacionalmente reconocida. «Los grandes de Argentina siempre nombran como referentes a quienes estaban reventndolo aqu en 2013. Lo que pasa es que ellos se dieron cuenta mucho antes de que lo que venda era un mensaje ms soft y las colaboraciones entre grandes artistas. Lo han sabido rentabilizar mucho mejor a nivel de nmeros. Aqu la movida fue mucho ms purista. Haba mucho ego y unos los entre algunos de ellos que a da de hoy siguen mantenindose y han impedido que grandes artistas se juntasen», expone.

Y qu hay de aquellos grandes referentes espaoles? Parece que estn lejos de estar acabados.

«Siguen siendo headliners en muchos festivales. Ya han hecho su carrera. Van incorporando nuevos sonidos, pero ya estn ah. Aunque los dems ya no escuchemos un trap tan purista seguimos yendo a sus conciertos«, dice Eva F. Corts.

«Arrastran mucho pblico y cada da ms», comenta Jarri, y seala que en la anterior edicin del Cara B, Yung Beef fue cabeza de cartel. «Se ha ido consolidando con los aos y su pblico ha continuado creciendo. Esto es una realidad», cuenta.

«El trap no ha muerto mientras siga habiendo gente que lo haga, por muy poca que sea», defiende Pedro LaDroga. «Adems, muchos que hayan estado en el sonido pueden volver a l en cualquier momento», aade. Y as, La Zowi lanza una primicia: «Yo voy a sacar un EP de trap en breve. Es un gnero lo suficientemente fuerte para no desaparecer».



[ad_2]

Source link