El gobierno cubano reparará el pedraplén que conecta a Caibarién con Cayo Santa María, donde el régimen ha celebrado sus últimos festivales improvisados para recaudar divisas.
El ministro del Transporte de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila, dijo que esa importante vía ubicada en el centro de Cuba, será objeto en este 2024 de una importante reparación.
Durante el transcurso del año será reparado el puente 9 y se colocarán 6.500 m3 de escolleras para fortalecer la seguridad de esa obra de ingeniería frente a los cambios climáticos.
Agregó que también se montará un kilómetro de defensas y la colocación de 4.000 toneladas de hormigón asfáltico caliente.
“Este vial facilitó la construcción y explotación de alrededor de 13 000 habitaciones hoteleras y otras obras de infraestructura terrestre y marítima. Propicia la gestión turística en la costa norte de la provincia Villa Clara, uno de los destinos principales del archipiélago Jardines del Rey, que se extiende desde Matanzas a Camagüey con unos 2.500 cayos”, precisó el ministro.
El viaducto, de más de 30 años, cuenta con 48 kilómetros y 48 puentes que unen Cayo Las Brujas, Cayo Ensenachos y Cayo Santa María, además de varios islotes interpuestos en el recorrido.
Es el pedraplén más largo de Cuba y abarca alrededor de 14 km de playas de alta calidad que el régimen usa como atractivo para el turismo.
En 2020 el pedraplén también fue reparado como parte de las estrategias de mantenimiento promovidas por el Ministerio del Turismo (Mintur) en Cuba durante la pandemia de Covid-19, pues la obra presentaba daños en la infraestructura.
Especialmente, estos se agravaron tras el huracán Irma en 2017, que provocó un creciente desplazamiento de los componentes internos de la estructura (red hidráulica, sobre todo).
Ese año se informó que se verterían 9.000 toneladas de asfalto en la reconstrucción del mismo pedraplén.
La agencia afirmó que Cayo Santa María tiene una amplia oferta turística y en los últimos años ha sido usado por el régimen para festivales como el Santa María Music Fest, que el pasado año terminó en un caos luego de que los responsables de los hoteles sobrevendieran las habitaciones y ocasionaran que muchísimas personas se quedaran varadas en la calle.
Para este año está prevista la celebración del primer “gran festival LGBTI” de la isla.