Exactamente una semana después de que cabilderos lograran hacer descarrilar la histórica legislación sobre seguridad contra el calor del Condado Miami-Dade, un legislador presentó un proyecto de ley en Tallahassee para bloquear iniciativas similares en el futuro.
Y no solo en Miami-Dade. El más reciente de una serie de edictos preventivos de la Legislatura de la Florida, controlada por los republicanos, impediría a cualquier ciudad o condado establecer estándares para proteger a los trabajadores de los crecientes riesgos del calor extremo.
Con el período de sesiones legislativas de la Florida más allá de la mitad, los esfuerzos para bloquear las protecciones ante el calor están avanzando en Tallahassee. Y otra medida, con estándares menos estrictos para animar a los empleadores a proteger a los trabajadores del calor sin sanciones si no lo hacen, parece muerta por séptimo año consecutivo.
El año pasado, tras el verano más caluroso en la historia de la Florida, activistas presionaron a Miami-Dade para que aprobara medidas de protección para los trabajadores al aire libre, tales como descansos obligatorios para beber agua a la sombra en los días calurosos. Tras la oposición de industrias políticamente poderosas, como la de construcción y la de agricultura, la propuesta se aplazó.
Está previsto que vuelva de alguna forma a los comisionados de Miami-Dade en marzo, pero la copatrocinadora del proyecto de ley, la comisionada Marleine Bastien, reconoció que el estado podría adelantarse a su legislación antes de esa fecha.
“Sigo comprometida con la urgencia de proteger a los trabajadores al aire libre”, escribió en un comunicado. “Tengo la esperanza de que nuestros legisladores estatales dejen espacio para que los condados regulen los Estándares de Calor para proteger a los trabajadores que son los más vulnerables al calor”.
Las actuales protecciones contra el calor en la Florida
Por ley, los empleadores de la Florida no tienen que ofrecer agua, sombra o descanso a sus empleados. La ley federal tampoco lo exige explícitamente, pero lo sugiere firmemente.
Las consecuencias de no proporcionar un lugar de trabajo seguro contra el calor en la Florida en este momento son una multa potencial de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) sobre el “deber general” de un empleador de mantener seguros a los trabajadores.
Desde 2020, la OSHA has multado a cinco empleadores de la Florida después de que sus empleados murieran por enfermedades causadas por el calor, muertes que, según la dependencia, podían haberse evitado si sus empleadores hubieran seguido “prácticas de seguridad establecidas con respecto a los peligros relacionados con el calor”. Otros cuatro empleadores fueron multados después de que sus empleados fueran hospitalizados por enfermedades relacionadas con el calor, algunos con síntomas tan graves como insuficiencia renal aguda.
La OSHA está trabajando en un estándar de protección contra el calor para los trabajadores al aire libre de todo el país, pero pudieran pasar años antes de que se presente un borrador del proyecto, y no digamos de que se haga cumplir. A principios de este mes, procuradores generales de diez estados enviaron una carta a la OSHA pidiendo a la dependencia que hiciera cumplir al menos un estándar temporal de protección a partir de este verano.
“Los recientes acontecimientos políticos sugieren claramente que los estados más vulnerables al calor no aplicarán por su cuenta los estándares sobre el calor, y al menos dos estados han actuado para adelantarse a las ordenanzas locales destinadas a proteger a los trabajadores”, dice la carta. “Sin embargo, mediante la emisión de u estándar temporal de emergencia, la OSHA pudiera resolver de inmediato estas incoherencias entre los estados y proporcionar una norma definida y uniforme para proteger a los trabajadores agrícolas y a los trabajadores de la construcción del calor extremo”.
Los críticos de los estándares de seguridad adicionales sobre el calor para los trabajadores al aire libre dicen que la aplicación actual es suficiente, y los floridanos no necesitan leyes adicionales a nivel estatal o local.
Adam Johnson, cabildero de Associated Industries of Florida, dijo a los senadores la semana pasada que el calor es ya un peligro reconocido por la OSHA, por lo que no son necesarias otras regulaciones. “Hay muchas protecciones para los trabajadores en la OSHA”, dijo.
Cabilderos de la industria, así como la comisionada de Miami-Dade, Danielle Cohen Higgins, han señalado un caso de 2021 en el que la OSHA multó a un productor de azúcar del centro de la Florida con $81,000 por no mantener un lugar de trabajo seguro contra el calor como un indicio de que la dependencia ya supervisa proactivamente el tema.
Los registros de la OSHA indican que la multa de 2021 fue en realidad la segunda infracción de Valley Produce Harvesting & Hauling sobre problemas relacionados con el calor. En 2020, la compañía fue multada con $9,446 después de que un empleado fue hospitalizado por estrés térmico. Esa siguiente infracción, la de la multa de $81,000, se produjo después de que un trabajador murió en el campo por un golpe de calor.
Activistas a favor de los trabajadores al aire libre afirman que la aplicación de la OSHA no es suficiente. Los trabajadores y sus familias cuentan historias sobre malos jefes y lugares de trabajo que no ofrecen agua fresca ni descansos a la sombra, lo que puede provocar hospitalizaciones y muertes.
María Candelaria perdió a su esposo –un trabajador de la construcción de 35 años de edad del área de Tampa– de un fallo cardíaco hace cuatro años. Dice que empezó a encontrarse mal tras una larga jornada de trabajo a 85 grados. Su jefe no daba a los trabajadores ni agua ni descansos a la sombra, dijo.
Aunque una copia de su certificado de defunción revisada por el Herald no identifica al calor como causa de la muerte, Candelaria está segura de que contribuyó a su insuficiencia cardíaca, en parte porque en general gozaba de buena salud y los síntomas comenzaron tras haber estado expuesto al calor durante un largo período. Algunos expertos creen que el número de enfermedades y muertes relacionadas con el calor en la Florida está significativamente infravalorado.
Los días de trabajo se ponían tan calurosos que él adquirió el hábito de llevar una muda de ropa después de tanto sudar, dijo. Si hubiera sido consciente de los peligros de la exposición al calor, Candelaria cree que seguiría vivo.
“Esto no habría ocurrido”, dijo la madre de tres hijos en una entrevista con el Miami Herald.
Grupos de activistas a favor de los trabajadores al aire libre han estado presionando por un proyecto de ley estatal de educación sobre los peligros de trabajar en el calor desde 2018. La versión de este año –HB 945– aún no se ha escuchado ni en la Cámara ni en el Senado.
Margarita Romo, una organizadora comunitaria de 87 años del área de Tampa, vino a Tallahassee este año para repetir un mensaje que ha tratado de compartir durante casi una década: que los empleadores necesitan ser educados sobre los peligros del calor.
Romo dijo que conoce de primera mano los peligros que el calor puede suponer para las personas que trabajan al aire libre, incluso en viveros, obras de construcción y granjas. Tanto es así, que ha pronunciado personalmente eulogias en funerales de trabajadores.
“Sé que sus jefes no querían que murieran, pero ocurrió”, dijo Romo al Herald. “No era su momento, y quizá se podía haber evitado si supieran escuchar a sus cuerpos y sus jefes supieran qué decirles”.
Esteban Wood, director de políticas de WeCount!, con sede en el sur de la Florida, dijo que el estancamiento del proyecto de ley es aún más frustrante a la luz de la aprobación bipartidista de la Ley Zachary Martin de 2020, que exigía a las escuelas proporcionar agua, descanso y sombra a los atletas estudiantiles que juegan al aire libre. Algunos de los mismos legisladores que votaron a favor de ese proyecto de ley ahora se niegan a apoyar incluso un ineficaz proyecto de ley de educación dirigido a los trabajadores al aire libre, dijo Wood.
“Si esencialmente aceptan la ciencia que nos dice que la gente puede morir cuando se esfuerza a altas temperaturas, ¿qué les impide aceptar esa misma posibilidad en el caso de los trabajadores al aire libre?
Dos versiones diferentes
Mientras que el proyecto de ley de educación sobre el calor parece estancado, otro proyecto de ley que impediría a Miami-Dade u otro gobierno hacer cumplir los estándares sobre el calor está avanzando sin dificultad en Tallahassee.
La versión del Senado del proyecto de ley, SB-1492, prohibiría a los gobiernos locales hacer cumplir las protecciones adicionales de seguridad contra el calor o pedir a los futuros contratistas que las proporcionen cuando realicen proyectos gubernamentales. Fue aprobada favorablemente en dos de sus tres audiencias en comisión, con el apoyo de cabilderos de las industrias de la construcción, la edificación de viviendas y la agricultura.
El senador Dennis Baxley (republicano del Condado Orange), cuya familia ha cultivado cítricos durante cuatro generaciones, dijo en la audiencia de la semana pasada que los empleadores y los empleados ya saben cómo mantenerse frescos en el calor de la Florida y no necesitan regulaciones adicionales para hacer cumplir eso.
“No creo que necesitemos un gobierno niñera que vigile a cualquier persona que hoy pueda tener demasiado calor”, dijo. “Es regular demasiado”.
El patrocinador del proyecto de ley, el senador Jay Trumbull (republicano de Panama City), dijo que su principal objetivo es evitar un mosaico de diferentes estándares en todo el estado.
“Sí, hace calor y hay un montón de cosas que hacemos al aire libre en la Florida cuando hace calor, pero no creo que debamos tratar al Condado Broward diferente que al Condado Bay”, dijo en la reunión de comisión.
La versión de la Cámara del proyecto de ley, HB 433, fue la primera versión presentada, una semana después de que la ordenanza sobre el calor de Miami-Dade fuera retrasada. Esa versión, de la representante Tiffany Espósito (republicana de Fort Myers), fue más lejos que su contraparte de la Cámara. Se adelantaría a cualquier esfuerzo local, pero también requeriría que la Florida estableciera su propio estándar de protección contra el calor si la OSHA no lo hace para 2028. La versión del Senado no exige que se establezcan estándares a escala estatal.
Espósito, que no respondió a la solicitud de comentarios del Herald, también modificó drásticamente su proyecto de ley después de presentarlo por primera vez para incluir otra exención relacionada con el trabajo que impide que los gobiernos locales exijan a sus contratistas que paguen a los empleados algo por encima del salario mínimo estatal.
Esa adición, como se detalla en el boletín Seeking Rents, fue sugerida por un cabildero de la Cámara de Comercio de la Florida y redactada por un miembro del personal de la Foundation for Government Accountability, con sede en Naples, que también ayudó a redactar partes del HB 49 que harían retroceder las leyes de trabajo infantil.
Espósito ha aceptado $10,000 en contribuciones políticas de la Cámara de Comercio, así como de otros partidarios de su proyecto de ley, incluyendo $5,000 de Associated Industries of Florida.
Su versión del proyecto de ley, que ahora difiere drásticamente de su contraparte en el Senado, fue revisada favorablemente por una subcomisión en enero y está programada para ser escuchada en otra comisión el miércoles por la mañana.
Ashley Miznazi, redactora del Miami Herald, contribuyó a este artículo.
Ashley Miznazi es reportera sobre cambio climático del Miami Herald, financiada por la Lynn and Louis Wolfson II Family Foundation en colaboración con Journalism Funding Partners.