El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) convocó este lunes al Encargado de Negocios de Estados Unidos, Benjamin Ziff, para quejarse por las recientes protestas que han ocurrido en Santiago de Cuba, como epicentro, y en otras ciudades del país.
El gobierno cubano acusa al de Estados Unidos de estar financiando la movilización de inconformes y de emitir “mensajes calumniosos… ante asuntos internos de la realidad cubana”.
En un comunicado, el MINREX dijo que el “llamado de atención” fue hecho por el viceministro Carlos Fernández de Cossío, uno de los primeros enviados a reaccionar el día de ayer a las espontáneas manifestaciones que ocurrían en Santiago de Cuba, al grito de “Patria y Vida”.
El funcionario cubano trasladó al diplomático estadounidense una nota formal de protesta, en la que reclaman “estándares mínimos de decencia y honestidad que se esperan de una misión diplomática en cualquier país y que la embajada de los Estados Unidos en Cuba se muestra incapaz de observar, a la vez que se enfatizó que esa oficina diplomática y su personal están obligados a comportarse conforme a las normas de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”.
En la víspera, la Embajada de Estados Unidos en Cuba, emitió un mensaje en la noche donde instaba al gobierno cubano a respetar los derechos humanos de los manifestantes y atender las necesidades legítimas del pueblo.
Desde que reaccionaron los dirigentes cubanos, han culpado continuamente al gobierno de Estados Unidos, poniendo en duda la capacidad administrativa de sus cuadros.
En recientes declaraciones, Vedant Patel, portavoz adjunto principal del Departamento de Estado, dijo: “Estados Unidos no está detrás de las protestas en Cuba y esa acusación es absurda”.
En un tuit, el designado gobernante cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez aseguró que supuestos terroristas radicados en EE.UU. son los que incentivan las protestas; sin embargo, las imágenes que circulan en las redes son la evidencia de un pueblo que reclama electricidad, comida y libertad.