El Manchester United ha roto el silencio con respecto a las acusaciones de violencia doméstica formuladas contra su jugador Antony Matheus dos Santos al reconocer «las acusaciones existentes contra el futbolista sudamericano» y afirmar que se toma «muy en serio» el asunto.
El extremo brasileño es objeto de dos denuncias en su contra emitidas por su expareja Gabriela Cavallin, que puso una en manos de la Policía de Manchester y la otra, de la de Sao Paulo.
En mayo pasado, Cavallin acusó al atacante de 23 años de «amenazas, intimidaciones y agresiones físicas».
A lo anterior se sumaron las pruebas aportadas por el portal UOL, lo que a la postre provocó que la Confederación Brasileña de Fútbol decidiera dejar a Antony fuera de las convocatorias para los juegos ante Bolivia y Perú, correspondientes a la eliminatoria mundialista.
El club inglés admitió además que «la Policía está realizando investigaciones», y dijo conocer «el impacto que estas acusaciones y los informes posteriores tendrán sobre las víctimas de cualquier tipo de abuso».
Este lunes, Antony publicó un comunicado en Instagram donde negó «vehementemente las acusaciones”.
Otro delantero de los ‘Diablos Rojos’, Mason Greenwood, fue suspendido por el club luego de acusaciones de intento de violación y agresión. Greenwood fue cedido a préstamos al Getafe de la liga española.