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Texto: Hugo León
Para el año 2030, Cuba pretende producir el 29 por ciento de la electricidad que consuma a partir de fuentes renovables de energía, de acuerdo con los planes del Gobierno de la isla.
La difícil meta incluye lograr que entidades tradicionalmente consumidoras de energía se conviertan en generadoras autónomas de electricidad a partir de las mencionadas fuentes y que, además, tributen parte de la carga del Sistema Electroenergético Nacional.
De hecho, tales aspiraciones son más ambiciosas que las planteadas hasta el momento, pues durante años se había hablado del 24 por ciento de la matriz energética, que ahora sube otros cinco puntos porcentuales.
Los datos fueron dados a conocer en una videoconferencia del presidente cubano Miguel Díaz-Canel con empresarios y funcionarios de la nación caribeña.
Según Díaz-Canel, actualmente un equipo de expertos de varias universidades y de diversas entidades estatales trabajan en una “nueva política para la transición energética” así como en su marco regulatorio.
De acuerdo con datos oficiales del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, en estos momentos el 95 por ciento de la matriz energética cubana se basa en el uso de combustibles fósiles, y el cinco por ciento en energías renovables.
El enorme salto planteado en el plan del gobierno es, según el presidente cubano, “cumplible”. Además el mandatario explica que se está trabajando para ello.
“Tenemos que importar altas cifras de combustible, y en la medida que vayamos resolviendo el tema energético, dispondremos de más divisas para otras cosas que hoy están prácticamente subordinadas al combustible que se adquiere para la generación eléctrica, lo cual no permite apoyar los procesos productivos” apuntó.
Si ambiciosa es la proyección referida a las fuentes renovables de energía, todavía más lo es el plan de generación con productos nacionales.
El presidente cubano planteó que para la década del 2030 el país debe alcanzar el 100 por ciento de la generación de electricidad con fuentes nacionales de energía. Es decir, lograr la autosuficiencia energética entre las fuentes renovables y el petróleo crudo y el gas acompañante.
Por otro lado, las autoridades de la isla consideran que para el 2050 Cuba debe haber completado la transición energética, con lo cual sería capaz de producir toda la electricidad que necesite con fuentes renovables de energía.
En más de una ocasión paneles de expertos internacionales han explicado que Cuba tiene un gran potencial para el uso de las fuentes renovables de energía, con énfasis en la energía fotovoltaica y en el uso de los vientos en algunas regiones de la nación.
Esto, sin embargo, choca con el déficit de financiamiento y con la difícil situación económica de la isla. La energía renovable es a largo plazo un gran ahorro y el desarrollo que representa empuja otros sectores económicos, pero requiere de inversiones millonarias que el país caribeño no tiene cómo enfrentar actualmente.