Filipinas: donde a los profesores de espaol hay que ensearles espaol

[ad_1]

Actualizado

Hay un pas en el mundo llamado Filipinas en el que el espaol es un idioma que nadie habla pero que se aparece como un fantasma a los paseantes con buen odo. El espaol est en el nombre de las cervezas, en los apellidos, en algunos topnimos, en las inscripciones de algunos monumentos histricos y en no pocas palabras sueltas de origen hispnico que se pueden reconocer en medio de cualquier conversacin en tagalo…

«Hasta 1987 se estudi espaol en los colegios de Filipinas como asignatura obligatoria, aunque no fuera una enseanza dirigida al uso del idioma. Los filipinos estudiaban espaol como nosotros hemos estudiado latn. Mucho ejercicio de sintaxis, mucha gramtica… En Manila an es fcil encontrarse con filipinos de 50 aos en adelante que pueden decir algunas frases en espaol, aunque no haya ningn hablante nativo desde hace mucho tiempo. S que persiste una familiaridad con el idioma. Los nmeros se dicen como en espaol, igual que cuchara es casi la misma palabra. La fontica del tagalo es muy parecida. Para los alumnos es muy fcil empezar a estudiar espaol aunque luego siempre se estancan… Y, si viajamos a Zamboanga, la comunidad que habla el chabacano comparte un 50% de su lxico con el espaol. Yo me puedo entender con un hablante de chabacano igual que me puedo entender con un portugus o un italiano».

Miguel Blzquez, profesor abulense de Filologa Hispnica en la Universidad de Filipinas y director de la asociacin de profesores de espaol en las islas (AFELE), es una de las personas que ms saben sobre la persistencia del que fue el primer idioma oficial y unitario de las islas, la lengua en la que escribi Jos Rizal y en la que se redact su primera Constitucin. La historia es ms o menos conocida: el espaol lleg a Filipinas en 1565 desde las islas Molucas. Durante los siguientes cuatro siglos, el espaol fue el idioma de la administracin colonial y, a partir del siglo XIX, fue tambin la lengua franca en un pas muy fragmentado. Fue el idioma de la educacin, de los negocios y de la poltica, incluso despus del desastre de 1898 y de la entrada de Filipinas en el rea de influencia de Estados Unidos. En 1973, una nueva Constitucin anul el carcter de idioma oficial del espaol. En los siguientes 20 aos, su presencia se volvi fantasmagrica.

«No hay una actitud negativa hacia el espaol ni un reproche por ser la lengua de la colonia. Ms bien hay un inters nostlgico», cuenta Blnquez, que lleg a Filipinas en 2017. En diciembre pasado, un informe del Instituto Cervantes identific el archipilago como uno de los pases en los que existe ms demanda de profesores de espaol junto a Suecia y Noruega.

Claro que Filipinas no es Suecia ni Noruega y su sistema educativo no ofrece la promesa de una amable y bien pagada carrera profesional. Al contrario, el caso del espaol en Filipinas est marcado por la precariedad de un pas en el que el PIB per capita es de 3.460 dlares, un 15% del nivel de Espaa y en el que la desigualdad territorial es inmensa.

«En 2010 y en 2012, el Gobierno de Espaa firm dos convenios con el de Filipinas para reintroducir el espaol como asignatura optativa en la enseanza secundaria pblica», cuenta Blzquez. La Reina Sofa y el entonces ministro Garca Margallo viajaron a Manila y visitaron un colegio y el acuerdo fue celebrado como un xito diplomtico.

En la prctica, la aplicacin de los convenios fue frustrante. «Como no haba profesores de espaol, hubo que reciclar al personal que ya haba, a los profesores de ingls o de ciencias y decirles que tenan que dar clase de espaol«, cuenta Blzquez. Los programas de formacin pactados para ellos nunca dieron los frutos esperados, de modo que el director de AFELE se encontr en 2017 con una circunstancia inslita: Filipinas tena un cuerpo de profesores de espaol que, en resumen y con muy pocos matices, no hablaba espaol.

Su tarea, desde entonces, ha consistido en mejorar su situacin. Blzquez forma a profesores, disea recursos didcticos gratuitos para estudiantes y profesores y edita libros de texto gratuitos, adaptados a la realidad del pas. «El Gobierno de Espaa, desde 2021, participa de forma ms activa en la formacin de estos docentes con webinarios gratuitos y cursos de espaol a travs del programa Europrof. Adems, la embajada est trabajando en la renovacin del acuerdo bilateral con las autoridades filipinas caducado en 2016″, puntualiza.

Es imaginable un futuro en el que Filipinas empiece a importar docentes de espaol? No. El sistema pblico es proteccionista, de muy difcil acceso para los trabajadores expatriados, y ofrece salarios bajos, mientras que la educacin privada es elitista y relativamente pequeo. Los pocos alumnos de Filologa Hispnica en la Universidad de Filipinas evitan el camino de la educacin pblica porque aspiran a sueldos mejores. A pesar de la precariedad de su economa, Filipinas es un pas que ha prosperado mucho en la ltima dcada y en el que la tentacin de los negocios y del ascenso social rpido est en todas partes.

«Nos hemos convertido en el gran centro de llamadas de Estados Unidos», cuenta Blzquez. «Y, como Estados Unidos tiene mucha poblacin hispana, hablar espaol empieza a estar bien valorado por los empleadores». La asignatura de espaol est por detrs de otros idiomas que se ofrecen como optativas: el chino y el coreano representan a los pases que ms invierten en el pas y tienen un inters pragmtico evidente. El japons est en el siguiente escaln, gracias a la fascinacin cultural de los filipinos por el pas que ocup su pas durante la II Guerra Mundial. El espaol es el primer «segundo idioma» europeo, muy lejos del ingls, que es la lengua franca y la que vehicula la educacin. El potencial es grande, aunque hay que ser realistas: fuera de Manila, ni siquiera el conocimiento del ingls est tan extendido.

Qu le dira Blzquez a los ministros de Educacin y Exteriores? «Le animara a trabajar ms con las instituciones locales, a escucharlas, y dejarlas que sean ellas las que decidan y lideren los procesos. No es tanto una cuestin de recursos, sino de actitud».



[ad_2]

Source link