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Foto: RL Hevia
Texto: Hugo León
El Ministerio de la Industria Alimentaria anunció este fin de semana severas afectaciones en la entrega del pan de la canasta familiar, debido a retrasos en la llegada de la materia prima.
Según las autoridades de ese ramo, el suministro de pan se afectará desde este fin de semana hasta finales de marzo al menos, momento en que se espera el arribo de un barco de trigo y otro de harina. En ese período de tiempo, explicaron, no se podrá garantizar la entrega del pan en su totalidad.
Para enfrentar esta difícil situación, el Gobierno pretende contratar importaciones de diferentes actores económicos, y hacer también pan con hasta un 15 por ciento de extensores.
En el caso de la primera medida, la isla estaría acudiendo a las micro, pequeñas y medianas empresas que permitió surgir hace algunos años y a las cuales dotó de permisos de importación y reventa en territorio nacional.
Por otro lado, los mencionados extensores se refieren a productos como la yuca, la calabaza, el arroz y otros alimentos que se agregan a la harina de trigo en el momento de preparación de la masa del pan. Con esta práctica se aumenta la cantidad de masa y, en consecuencia, la cantidad de pan, que es lo que necesita la isla para economizar el trigo disponible.
Entretanto, el Ministerio de la Industria Alimentaria culpa al embargo estadounidense por la situación con la harina.
“Restricciones financieras asociadas básicamente con el recrudecido bloqueo y las limitaciones logísticas que sufre Cuba para traer trigo desde mercados lejanos, son causas esenciales del retraso en el arribo de barcos con el cereal”, indicó el reporte de la prensa estatal cubana.
Por otro lado, actualmente en Cuba trabaja sólo uno de los cinco molinos de trigo existentes, el de Cienfuegos. Ese coloso puede producir unas 250 toneladas de harina diarias de las 700 que necesita el pan de la canasta familiar, y eso es sólo una parte del consumo diario de la nación caribeña.
Según el Ministerio de la Industria Alimentaria, la Empresa Cubana del Pan mantendrá ofertas limitadas según las condiciones en cada territorio.
La difícil situación del harina en Cuba tiene ya larga data, con períodos de cierta tranquilidad y otros más críticos, como el que recién comienza. En los últimos años la disponibilidad de harina en la isla se redujo considerablemente, y como resultado, el precio del pan y de otros productos que necesitan de esta materia prima, escasearon y aumentaron de precio.
El reporte de la prensa estatal no menciona afectaciones al sector del turismo, como tampoco fue afectado en otros momentos con poca disponibilidad de harina en el país.
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