La exintegrante del equipo Cuba de tenis de campo Claudia Carreras contó al medio independiente Periódico Cubano cómo lanzó una academia en Miami, Estados Unidos, el país que le abrió las puertas y le ofreció una segunda oportunidad.
Según Carreras, a pesar de tener resultados en el área centroamericana, donde el tenis cubano sigue siendo fuerte, llegó un tiempo en el que se sintió desmotivada.
“Sentí que estaba entrenando para nada, me desmotivé grandemente. Hubo entrenadores que estaban por nombres y no por calidad, fue como una cacería de brujas con algunos atletas, estaban pendientes en tu vida, cuando incluso había atletas que cometían graves errores y no pasaba nada”, contó.
Una vez desvinculada del tenis en Cuba, la joven deportista se dedicó a varias funciones, alejada de su profesión, en busca de una mejor remuneración, como labores de gastronomía en La Habana.
En mayo de 2022, agobiada por la situación en la isla, la tenista realizó la travesía habitual de cientos de miles de cubanos desde Nicaragua hasta la frontera norteamericana.
Una vez en Miami laboró en distintas academias y gimnasios, pero tenía el sueño de su propio negocio. Y así nació “Turn on Tennis”, su propia academia.
“La academia está ubicada en Key Biscane, aunque tengo programas en otras partes de Miami, como Downtown y Brickell, y alguna que otra vez ofrezco clases en Miami Beach. Prestamos clases de lunes a domingo en las áreas mencionadas, pero también hacemos clases privadas a cualquier persona que nos contrate”, detalló.
“Es una satisfacción total, este país me ha dado la posibilidad de cumplir todos los sueños que tenía, porque el hecho de poder vivir a cambio de lo que a uno le gusta, es una sensación tremenda. Para trabajar de profesora de tenis solo tuve que tener una certificación de entrenadora, no pasa lo mismo que otras carreras como Medicina”.
Carreras agradeció a Estados Unidos por darle la oportunidad de, en poco tiempo, cumplir sus sueños.
“Es una satisfacción total, este país me ha dado la posibilidad de cumplir todos los sueños que tenía, porque el hecho de poder vivir a cambio de lo que a uno le gusta, es una sensación tremenda. Para trabajar de profesora de tenis solo tuve que tener una certificación de entrenadora, no pasa lo mismo que otras carreras como Medicina”, concluyó.