Un informe elaborado a petición del Comité Español de Ética de la Investigación certifica la “manipulación deliberada” y “sistemática” del currículum del rector de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado. El documento, de 131 páginas, está firmado por Emilio Delgado y Alberto Martín, dos de los mayores expertos de España en bibliometría, el análisis de la actividad científica de una persona. Sus conclusiones son contundentes: Corchado y sus más estrechos colaboradores organizaron “una fábrica de publicaciones y citas” con “estrategias basadas en cuestionables conductas de publicación y malas prácticas editoriales, cuando no en praxis abiertamente fraudulentas”.
El impacto de un científico se mide en la cantidad de menciones o citas que recibe en los estudios de otros investigadores. Esa repercusión se transforma en reputación, ascensos y financiación. El informe de Delgado y Martín constata que el currículum de Corchado se transformó “artificialmente” a partir de 2017, justo cuando perdió las elecciones a rector en su primer intento. Aquel año, el ya veterano catedrático de Ciencias de la computación e inteligencia artificial tenía apenas 4.750 citas, que subieron de golpe a 15.000 en 2018, a casi 31.000 en 2020 y a 44.000 en marzo de 2024, según su perfil en Google Académico, desactivado por Corchado cuando EL PAÍS comenzó a publicar informaciones sobre sus prácticas.
Delgado y Martín, catedrático y profesor de la Universidad de Granada respectivamente, denuncian la creación de “un entramado editorial dirigido a producir publicaciones y citas a fin de […] resplandecer en los rankings de investigadores”. Los autores del informe señalan directamente al “megacongreso” sobre computación organizado cada año por el grupo de Corchado, con un precio de hasta 585 euros por asistente. Las conferencias presentadas, publicadas posteriormente en actas de la editorial Springer Nature, se utilizaban para añadir una “lista precocinada” de hasta medio centenar de citas a Corchado o a la revista que él mismo edita: Advances in Distributed Computing and Artificial Intelligence Journal (ADCAIJ). La editorial Springer Nature ha anunciado la retractación masiva de estos trabajos, sin concretar todavía una cifra.
Este periódico publicó el 30 de mayo mensajes internos que demostraban que el catedrático salmantino dio instrucciones durante años a sus trabajadores para que añadiesen en sus estudios decenas de citas a sí mismo. Los resultados de Delgado y Martín “confirman que existe una manipulación significativa y sistemática de las listas de referencias en algunos de los documentos analizados, especialmente en aquellos presentados en congresos organizados por el grupo BISITE”, dirigido por Corchado en la Universidad de Salamanca. “Este hallazgo plantea serias preocupaciones sobre la ética académica dentro del grupo BISITE”, alerta el informe. Este equipo salmantino presume de participar en proyectos millonarios, como la Red Europea de Excelencia en Inteligencia Artificial dAIEDGE, con 14,4 millones de euros de presupuesto.
El nuevo análisis identifica cuatro plataformas en las que se ejecutó la estrategia de citar “masivamente y de manera irregular” los trabajos de Corchado y sus colegas. Además de las actas de congresos, esta artimaña se repetía en publicaciones editadas por Ediciones Universidad de Salamanca y en documentos subidos al repositorio académico de la institución salmantina (GREDOS) o a la red social ResearchGate. “Se constata la existencia de varios patrones de malas prácticas que resultan en la manipulación del registro académico”, advierten los expertos de la Universidad de Granada.
Emilio Delgado y Alberto Martín examinan el caso de seis volúmenes sobre aplicaciones móviles e inteligencia artificial publicados por Ediciones Universidad de Salamanca en 2019 y 2020. El 79% de las más de 3.100 referencias de estas publicaciones son a trabajos de Corchado o de su revista ADCAIJ. En uno de los volúmenes, titulado Parallel and Distributed Systems, el porcentaje alcanza el 87%. En Mobile Computing and Applications, el 85%. En The role of artificial intelligence and distributed computing in IOT applications, el 82%. “Dicho patrón de citación es extremadamente anómalo, así como problemático, ya que supone una utilización espuria del mecanismo de la citación académica”, critican los especialistas de la Universidad de Granada, que denuncian que estos volúmenes han desaparecido de internet sin que Ediciones Universidad de Salamanca haya dado explicaciones.
“Uno de los aspectos que consideramos más graves entre los que han tenido lugar durante el desarrollo de este caso es el borrado sistemático de documentos depositados en el repositorio institucional de la Universidad de Salamanca, GREDOS”, apuntan Delgado y Martín. “Consideramos extremadamente anómalo que un repositorio institucional, y entendemos, la biblioteca universitaria que lo gestiona, acceda a borrar documentos del repositorio sin dejar rastro. Es extremadamente anómalo porque la misión de un repositorio académico institucional es preservar la memoria de la actividad investigadora de su institución”, añaden.
El Comité Español de Ética de la Investigación, un órgano independiente creado por el Gobierno y las comunidades autónomas, urgió el 11 de junio a la Universidad de Salamanca a ejercer “sus potestades de inspección y sanción”, ante “la presunta gravedad” de las prácticas de su rector. La respuesta de la institución salmantina fue encargar un informe al historiador Salvador Rus Rufino, un viejo conocido de Corchado que incluso había defendido al rector en público. Rus Rufino presentó el 9 de septiembre un análisis superficial y exculpatorio, que fue rechazado de manera unánime por los 11 miembros del Comité Español de Ética de la Investigación, presidido por el médico Jordi Camí, director general del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona.
El comité de ética pidió el 17 de septiembre una auténtica investigación sobre Corchado, pero el rector pretende dar el asunto por zanjado. “Es un tema ya pasado para mí”, declaró el viernes a la prensa local. Emilio Delgado y Alberto Martín revelan en su informe que estaban dispuestos a enviar su análisis a Rus Rufino. “La realidad ha sido que la Comisión de la Universidad de Salamanca no se ha puesto en contacto con nosotros”, explican. Delgado y Martín han decidido hacer públicos sus resultados este lunes.
El informe elaborado para el Comité Español de Ética de la Investigación deja en una posición muy incómoda a la Universidad de Salamanca, que no solo tiene a un rector señalado por la “manipulación sistemática” de su currículum, sino que las malas prácticas salpican a otros estamentos universitarios, como Ediciones Universidad de Salamanca y el Servicio de Bibliotecas, responsable último del borrado de unos 200 documentos. El Consejo de Gobierno de la Universidad de Salamanca, formado por 53 miembros, aprobó el informe exculpatorio de Rus Rufino el 11 de septiembre con una amplísima mayoría. Solo tres profesores votaron en contra.
Delgado y Martín denuncian “la eliminación de información relacionada con el caso”, sobre todo a partir del día 12 de marzo, cuando EL PAÍS contactó por primera vez con Corchado. “En el caso de GREDOS, no queda constancia de que esos documentos hayan existido en algún momento, lo que supone una manipulación del registro académico por ocultación”, advierten los autores del informe. Los especialistas de Granada también destacan que Corchado ha borrado los textos de su blog en los que presumía de ser el cuarto mejor científico de España y uno de los 250 mejores del planeta en el campo de la informática.