El régimen cubano ha tachado de “manipulación” la difusión en redes sociales de la historia del niño cubano de siete años Jorge Esteban Reina Llerena, enfermo de leucemia y en espera de una visa humanitaria para viajar a Estados Unidos y someterse a un trasplante de médula ósea, un caso que dio a conocer CiberCuba en agosto.
En un reportaje emitido en el horario estelar de este domingo, el oficialista Noticiero Nacional de Televisión ha intentado hacer creer a los televidentes del país que se ha tergiversado y “politizado” el caso del pequeño Jorgito, aquejado desde los dos años de una leucemia linfoblástica aguda y cuya salud se ha agravado al extremo de que la única opción para salvarlo es un trasplante de médula.
Los propios médicos del Instituto de Hematología e Inmunología, donde ha recibido tratamiento el niño, comunicaron en su momento a la madre que habían hecho cuanto era posible para curarlo y que la única solución es trasplantarlo, pero no hay “condiciones” para hacerlo en Cuba.
El reporte del NTV, de cuatro minutos y ocho segundos de duración y una cortina musical que sugiere una trama de intriga y suspenso, anuncia desde el inicio que dará a conocer la historia del pequeño paciente “tras la manipulación” en redes sociales, y para ello usa, incluso, imágenes del menor que no fueron autorizadas por la familia.
El material incluye entrevistas al Dr. Gustavo Barroso, presentado como el médico del niño, y al Dr. Wilfredo Roque García, director del Instituto, quienes confirman a la teleaudiencia pormenores de la enfermedad del niño, la gravedad de su estado y los tratamientos y protocolos riesgosos a los que ha sido sometido, datos que ya habían sido publicados por nuestro sitio y otros medios de prensa.
Barroso explicó que el niño estaba recibiendo una quimioterapia de baja intensidad, debido a los trámites que la familia había iniciado desde que se produjo la recaída del paciente, para obtener una visa humanitaria y llevar a cabo el tratamiento en el exterior, ya que en Cuba no es posible.
Asimismo, los médicos reconocieron la realización de un trasplante como única alternativa para lograr la remisión completa de la enfermedad y, por tanto, salvar su vida.
En las últimas semanas, los padres de Jorgito han acelerado las gestiones para tratar de obtener un visado humanitario que permita el traslado de él y su madre, Arlety Llerena Martínez, a Estados Unidos.
A fines de agosto, Jorge Pastor Reina Pallarols, padre del niño y residente en Estados Unidos, se puso en contacto con la oficina del senador cubanoamericano Marco Rubio para exponer su caso, después de que CiberCuba entrevistara a la madre del niño, que vive con el menor en La Habana, y ella rogara a las autoridades estadounidenses celeridad en la tramitación de la visa humanitaria, pues sin el trasplante de médula su hijo no podrá sobrevivir.
Curiosamente, el reporte de la emisión dominical del Noticiero Nacional de Televisión ha salido a la luz apenas una semana después de informarse que el senador Rubio logró que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) dé prioridad al caso del paciente cubano, para que pueda viajar a Florida, donde el Nicklaus Children’s Hospital está dispuesto a realizar la intervención quirúrgica.
En el reportaje, el director del Instituto de Hematología admitió que el de Jorgito “no es el primer caso que tenemos en esta situación”, pues varios padres solicitan visa humanitaria o realizan otros trámites para viajar al exterior y poder tratar a sus hijos. Esta es una realidad que se ha vuelto recurrente en la medida que se agudiza la crisis del sistema sanitario cubano.
Sin embargo, Roque no pasó por alto que al paciente le fue negada anteriormente la visa para EE.UU. e hizo hincapié en que “en esta segunda ocasión”, al parecer, su caso lo “han escalado al terreno político”.
El doctor sostuvo que “realmente no debería ser” y argumentó que si se trata de una visa humanitaria y de un paciente al que quieren ayudar, “como hacen otros países, dan la visa, el niño sale, se trata, sin ningún tipo de problema ni intervención política”, aludiendo evidentemente a la gestión del senador cubanoamericano para que se le diera prioridad al caso de Jorgito.
Tras conocer la grave condición médica del niño, la oficina de Rubio contactó a USCIS y, en menos de dos semanas, la familia recibió una respuesta de Inmigración -a la cual tuvo acceso CiberCuba-, en la que aseguraron que el caso de Jorgito ha sido considerado “prioritario” y está pendiente de ser revisado por las autoridades migratorias.
El reportaje de la Televisión Cubana intercala, en distintos momentos, fragmentos de una entrevista a Llerena, madre de Jorgito, en la que ella expuso detalles de la enfermedad y estado de salud de su hijo y la razones por las que la familia decidió recurrir a la tramitación de una visa humanitaria, sin cuestionar las decisiones ni los protocolos médicos aplicados a su hijo en la institución de salud.
Las imágenes pertenecen a la entrevista que concedió Llerena al portal de noticias CubaNet, y que el noticiero oficial reproduce, incluso, manteniendo la marca de agua con el logotipo del medio independiente.
Además, en varios momentos, el reportaje del NTV muestra, en flashazos, capturas de sitios alternativos y redes sociales -incluso de la madre de Jorgito- que reprodujeron las noticias sobre el niño, y en particular, la gestión del senador Rubio, quizás con la intención de reforzar la idea de la supuesta manipulación del caso, que no queda demostrada en los poco más de cuatro minutos del audiovisual.
En una publicación en su perfil de Facebook este domingo, la madre de Jorgito reaccionó molesta a la transmisión del reportaje, para lo cual -afirmó- no se le pidió autorización.
“Atendiendo a esta noticia impactante de que mi caso fuera titular del noticiero nacional, quiero decir que me siento indignada, por la razón de que fue sin mi consentimiento”, subrayó Llerena, quien aseguró, no obstante, que “respeta criterios, opiniones, y todo lo cual quieran expresar”.
La madre aclaró en su publicación que quien “pueda estudiar el caso, sabrá que luego de dos tratamientos de quimios invasiva, donde no se obtuvo una remisión, luego de dos recaídas testiculares, otro tratamiento deja una probabilidad de vida de un 10%. Siendo aceptado que se le realizara este tratamiento no me garantizaba una probabilidad de vida real para mi hijo, ni que se le pueda realizar un trasplante de médula porque hoy no contamos con esa posibilidad en el instituto donde se atiende el niño”.
Alegó, además, la razón por la que rechazaron otro tratamiento con quimioterapia en el Instituto de Hematología: “Para que en otro país pueda ser atendido, no puede estar con un tratamiento empezado, no obstante, si aceptamos ese tratamiento invasivo no puede viajar por las condiciones críticas que causa en el niño, por eso es que negamos el tratamiento, ya que fue aceptado en el Nicklaus Children’s, donde sí se le puede hacer el trasplante de médula que es la única probabilidad con más porcentaje de poder lograr su cura”.
Llerena fue rotunda al concluir su mensaje: “Yo solo quiero que mi hijo tenga cura, se salve y pueda llegar a transitar en la vida como un ser humano con salud”.