Otro cubano con residencia legal en Estados Unidos fue cuestionado por las autoridades migratorias en el aeropuerto de Miami tras realizar tres viajes a Cuba en un lapso de tres meses.
En un audio enviado al periodista Mario J. Pentón, el cubano (que no se identificó) contó lo que le había sucedido en las oficinas de inmigración tras regresar de su tercer viaje a Cuba, un asunto por el que fue advertido sobre la posibilidad de perder su estatus migratorio.
“Yo obtuve mi residencia normal, yo entré con un parole. A mí me dieron la residencia como a los tres meses y retiré mi asilo. Entonces fui a Cuba como al mes y pico o los dos meses… fui en enero y me la dieron en noviembre”, explicó el inmigrante cubano que no precisó detalles de su trámite de regularización en Estados Unidos.
Regularizado en noviembre, el inmigrante voló de regreso a la Isla en enero. Luego volvió en febrero, y todavía hizo un viaje más en marzo, alegando que tuvo “necesidad” de hacerlo.
“Cubano con asilo cerrado viaja a Cuba y es cuestionado en el aeropuerto. No, no es para asustarte. El oficial está cumpliendo con su deber y te está alertando. Tú dijiste en un tribunal norteamericano que temías regresar a Cuba”, le contestó en sus redes sociales Pentón.
Además, el periodista le recordó que existe una diferencia entre viajar por “razones humanitarias” y hacerlo por “turismo”. En ese sentido, le recordó que al hacer el trámite para regularizar su estatus migratorio pasó la entrevista de miedo creíble que les hacen a los cubanos que alegan estar huyendo de una dictadura.
“Esta vez corrió con suerte, pero sí le pueden retirar la residencia y embarcarse en un proceso legal”, concluyó Pentón en su respuesta.
En el caso de este cubano, los oficiales de Inmigración lo retuvieron al regresar de su tercer viaje en tres meses y le advirtieron solamente. Según su testimonio, “un oficial un poco atravesado” le dijo que no le estaba informando de ninguna prohibición, sino recordándole que él había solicitado asilo, aunque luego lo hubiera descartado en favor de otra vía de regularización migratoria.
“No sé si fue porque fui tres veces seguidas, o por qué. Yo solo quisiera saber si es para meter miedo, o es que no puedo ir, o algo así”, preguntó el cubano al periodista.
No es la primera vez que pasa: el asunto está en la mirilla
Su caso es similar al de otros cubanos que en los últimos tiempos han sido advertidos en controles migratorios acerca de sus frecuentes viajes a Cuba.
A comienzos de marzo, una cubana con I-220A que obtuvo su residencia a través de la Ley de Ajuste Cubano reveló que al regreso de reciente un viaje a Cuba en el Aeropuerto de Miami un oficial de Inmigración la amenazó con la posibilidad de perder su residencia si continuaba viajando a la Isla.
En declaraciones al periodista Javier Díaz para Univision, la mujer explicó que ella había aplicado a la residencia por un caso de asilo político pero después cerró ese expediente una vez que obtuvo su residencia por la I-220A. Sin embargo, el oficial fue enfático al decirle que todo el que entra por frontera no debe regresar a Cuba.
“Me dijo que gané la residencia y enseguida salí para Cuba, que nosotros estábamos mintiendo aquí a las autoridades americanas. Me dijo que aquí todo cubano que entra por frontera, tenga la corte cerrada o no, está mintiendo, que cómo podemos regresar al país del que estábamos huyendo”, refirió la mujer, que también prefirió ocultar su identidad.
A finales de febrero trascendió el testimonio de un cubano que llevaba casi 18 años residiendo en Estados Unidos y recibió similar advertencia de parte de un oficial de Inmigración tras regresar de un viaje a la Isla junto a su esposa y sus hijos.
A pesar de decirle que había entrado en lancha, que se había acogido a la Ley de Ajuste Cubano y que llevaba casi 18 años en territorio estadounidense, donde tenía Green Card permanente, el oficial de Inmigración insistió en recomendarle que no regresara a la isla.
Le aclaró, además, que incluso aunque se hiciera ciudadano americano, la ciudadanía también se puede quitar por fraude. La familia que vivió ese incidente había viajado un promedio de ocho o nueve veces en los últimos seis años.
“No es sorpresa, venimos hablando de este tema desde hace meses. Nadie quiere crear pánico, pero estamos alertando a las personas de lo que está pasando”, dijo el abogado José Guerrero consultado sobre estas advertencias que están recibiendo algunos cubanos.
Los frecuentes viajes a Cuba de inmigrantes cubanos que alegan “miedo creíble” en procesos de regularización (hayan sido resueltos, o desechados en favor de acogerse a otra vía como el parole) están en la mirilla de políticos y funcionarios de la administración estadounidense.
Mayorkas prometió aclarar las implicaciones legales del asunto
En noviembre del pasado año el senador estadounidense Marco Rubio cuestionó la situación de los cubanos que son acogidos como refugiados en EE.UU. y después viajan a Cuba, país del que supuestamente salieron huyendo de la persecución política.
Dirigiéndose al secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, el senador le planteó el caso de los cubanos que adquieren el estatus de refugiado en EE.UU. y un año después están de vacaciones en Cuba, país del que supuestamente huyeron por motivos políticos.
“Si estás huyendo de la persecución, ¿cómo puede ser que un año después estés pasando los veranos en Cuba? ¿Cómo puede ser que menos de un año después estés viajando, digamos, de seis a ocho veces al año a Cuba? Nunca he oído hablar de personas que huyen de la persecución y regresan a un lugar repetidamente. Hay un problema aquí, ¿no?”, le preguntó Rubio a Mayorkas.
Afirmando conocer esta situación de primera mano, Rubio explicó a Mayorkas los “privilegios” que gozan los refugiados cubanos y las prácticas que llevan adelante amparados en ellos, como enviar a Cuba dinero de las ayudas (food stamps), o la posibilidad de permanecer hasta tres meses en el país de donde supuestamente salieron huyendo, entre otros.
“Si un año después estás aquí como refugiado, pero regresas a Cuba seis veces, ¿no deberías al menos perder el estatus de refugiado?”, preguntó Rubio al secretario de Seguridad Nacional.
Mayorkas le prometió a Rubio que estudiaría el asunto y que le ofrecería una respuesta en base a los argumentos legales que rodean la cuestión.