La revancha del rey espaol de literatura fantstica: «Estaba completamente quemado, a punto de dejarlo»

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Estudi Ingeniera, trabaja de docente de diseo y desarrollo de videojuegos y, despus de nueve novelas y un libro de cuentos ya a sus espaldas, es uno de los ms reconocidos y ledos escritores espaoles de terror y ficcin especulativa. Pero Emilio Bueso (Castelln, 1974) ha sido siempre tambin una rara avis del oficio, orgulloso habitante de los mrgenes de la industria editorial espaola. Siempre ha publicado en sellos pequeos, siempre ha sido osado al probar nuevas y arriesgadas formas de publicar. As lo hizo con su anterior triloga, Transcrepuscular, que sac por riguroso y limitado encargo Gigamesh en lujosos y muy caros volmenes.

Por eso no dej de sorprender a muchos que su nueva novela, Naturaleza muerta, diera el salto a Ediciones B, propiedad de Penguin Random House. En sus pginas, la ingeniera agrnoma Claudia Carbonell huye a sus 40 y tantos de un mal divorcio y diversas adicciones para refugiarse en una casa a orillas de un pantano levantino que pronto la atrapa en una pesadilla mayor que aquella de la que escapaba.

Cmo prende la chispa de esta novela?
Me crie en una alquera. Con ocho o nueve aos coga la bici y recorra aquello, era inmenso. Me encontraba con un vecino que haca unas esculturas que daban miedo, con una seora jorobada que me pegaba un susto de muerte. Iba buscando ranas y apareca un tritn enorme… En fin, eran mis primeras salidas del nido, volaba solo por primera vez y todo era extrao y aterrador. Porque la huerta valencia puede ser aterradora. Aquellos miedos de la infancia se me quedaron dentro y siempre tuve en la cabeza escribir una historia que transcurriera en una marjalera como la de Castelln, esos humedales que yo conoc que hoy, por cierto, se han echado a perder.
Vuelve al terror despus de 10 aos. Entonces se aventur en una de las ms locas peripecias de la literatura espaola, la triloga de ciencia ficcin Transcrepuscular que se venda, por as, decirlo, como un crowdfunding. Qu tal fue la experiencia?
Bien y mal. Lo que hizo [el editor] Alejo Cuervo fue cojonudo, conmigo le sali bien pero no con los autores internacionales. l se acab descapitalizando porque le resultaba imposible amortizar las traducciones de muchos de los libros que public. Transcrepuscular‘, entre todas sus ediciones y tiradas limitadas vendi ms de seis mil copias. Logramos que funcionara un modelo diferente, hicimos mucho el cabra y lo pasamos muy bien. Pero yo lo que quera era que el mnibus con los tres volmenes y mil pginas llegara a un pblico ms amplio. Y justo cuando ya estaba distribuida, Alejo decidi plegar velas y mandarlo todo a tomar viento porque ya no poda aguantar ms prdidas. Es la cuarta vez que me peta un sello encima.
La cuarta vez?
Me pas con Verbigracia, con Salto de Pgina, con Valdemar Insomnia. Y me volvi a ocurrir con Gigamesh. Qued reventado y harto. Y pens que para seguir ganando cada vez ms lectores en un mercado que se contrae, deba saltar de un sello pequeo a uno grande.
Tiene fama de autor antisistema. Despus de haber conocido lo ms pequeo y lo ms grande de nuestra industria editorial, cul es su diagnstico de la edicin de gnero en Espaa?
Los sellos pequeos de gnero son fruta de temporada. Estn de paso. Yo llevo 18 aos en esto y no queda casi ninguno de los que haba cuando empec. Slo Valdemar. En una poca en la que estaba completamente quemado como escritor y en un mal momento personal, me llam Clara Rasero, la editora de Ediciones B y me dijo que me iba a publicar lo que quisiera escribir y con buenas condiciones, no como otras ofertas lamentables que me llegaron como por ejemplo de Minotauro. Yo estaba a punto de dejarlo! Estoy muy contento con el trabajo Ediciones B. Y con ese blurb que me han puesto: «El terror acecha en cada pgina».
Vamos con el terror. Entrevist a Catriona Ward y me asegur que para los adultos el miedo es vergonzoso y nunca quieren admitirlo. Una novela de terror interpela a nuestros miedos o a nuestras vergenzas?
Somos nuestros miedos. Definir cualquier cosa es limitarla y nada te limita tanto como tus propios miedos. Pero es que, adems, el miedo es mucho ms profundo y abstracto de lo que solemos pensar. No olvidemos que el miedo sostiene todas las religiones y los sistemas polticos. El miedo, por ltimo, interpela a nuestro instinto de conservacin, es aquello que nos mantiene vivos. Ninguna especie puede sobrevivir sin miedo. Y por ello voy a seguir escribiendo sobre el miedo.
Claudia Carbonell, una ingeniera agrnoma con un divorcio traumtico y una fibromialgia a sus espaldas, se recluye, para renacer o morir en el intento, en una casa aislada a la orilla de un pantano valenciano. Poco a poco el lector empieza a sospechar que se trata de una narradora no muy fiable.
Es un personaje a la medida de mis neuras pero es valiente, no como yo. Si no fuera valiente, a la segunda noche de sucesos extraos habra salido huyendo. Es un personaje de armas tomar, muy racional, capaz de resistirse a las supersticiones. Y se vuelve loca y cuerda al mismo tiempo. Lovecraft plante la locura como algo dicotmico, o ests loco o no lo ests. Eso est obsoleto. Hoy ms de la mitad de la poblacin consume psicofrmacos. Estamos locos? No del todo. Estamos cuerdos? Tampoco.
En su novela Cenital (2012), el campo era un lugar de resistencia tras el colapso. Pero en Naturaleza muerta se ha convertido en un sitio ominoso y terrorfico. Asume de alguna forma el aislamiento de Claudia una claudicacin?
Son cosas diferentes. Una ecoaldea como la de Cenital es una comunidad donde la gente comparte panadero y se cuida. La huerta valenciana es un territorio de parcelas independientes. Hay muchos vecinos que nunca salen de su alquera salvo para hacer una paella cada tres semanas. Cada cual es dueo y seor de su territorio, cada uno vigila su finca con su escopeta. Esa es la diferencia. Pero tambin reconozco una cosa: con el tiempo he acabado desengaado de la buclica y pastoril vida campestre.
Por qu?
En gran parte por el cambio climtico. Una granizada terrible en julio, como ocurri hace un par de aos, te lo arruina todo. Tus rboles pueden florecer tres veces al ao destruyendo as tu cosecha. En fin, mi abuelo mantuvo a toda la familia con su alquera y hoy, con una tecnologa mucho ms avanzada, no parece que haya ningn futuro para un pequeo labrador independiente.
Qu le parece la actual revuelta del campo?
Habr que volver a campo s o s, en las ciudades ya no se puede vivir y me temo que la IA va a acabar con muchos ms trabajos de los que pensamos. Pero no puede ser un «slvese quin se pueda». El cambio climtico no nos lo va a poner fcil. Tenemos que repensar el campo.
Cenital es uno de los iconos del colapsismo. ltimamente se ha recrudecido el debate, con excolapsistas ahora partidarios del decrecimiento que aseguran que el colapsismo es un derrotismo que no ofrece ninguna oportunidad a la accin poltica. Cmo ha seguido la discusin?
Todos esos excolapsistas han comprendido que el desplome va a ser ms lento de lo que pensbamos. Como me pas a m cuando escrib Cenital en 2007. Entonces pensaba que se iba todo a la mierda en siete aos y aqu estamos. Qu ha pasado? El fracking, la reduccin del consumo energtico, la pandemia y la guerra de Ucrania con sus restricciones nos han dado ms tiempo. El sistema es ms elstico y resiliente de lo que los neomalthusianos haban calculado. Igual en lugar de hundirnos en tres aos o tres dcadas, nos hundimos en 300 aos, como el Imperio Romano. Yo mismo me he vuelto ms sereno, me preocupa hoy ms la burbuja de los derivados que el pico del petrleo. Pero sigo pensando que un da saltaremos por los aires.



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