El buque tanquero PVT Clara, procedente de Rusia, atracará este miércoles en la Bahía de La Habana, en un momento crítico en el que la isla sufre apagones diarios de entre 12 y 20 horas.
Este buque, que zarpó del puerto de Svetly en Kaliningrado el 14 de septiembre, ha sido utilizado por Moscú para transportar combustibles, desafiando las sanciones occidentales impuestas tras la invasión de Ucrania.
Según las plataformas de seguimiento satelital, el PVT Clara, con bandera panameña, arribará a la nación caribeña este 2 de octubre a las 21:00 horas.
Sin embargo, con una capacidad de carga de apenas 20.831 toneladas, no parece ofrecer un alivio significativo a la situación crítica del suministro de combustible en la isla.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, ha señalado que Cuba requiere diariamente alrededor de 3.000 toneladas de hidrocarburos, lo que significa que el cargamento del tanquero solo alcanzaría para una semana.
De acuerdo con el funcionario, “se precisan dos o tres barcos durante siete días” para satisfacer las necesidades de diésel, gasolina y otros productos esenciales.
El contexto es alarmante en la isla, donde el descontento popular es creciente.
La estatal Unión Eléctrica pronosticó un déficit máximo de 1.180 MW en horas pico, lo que representa una afectación de casi el 40% del consumo nacional.
La escasez de combustible ha llevado a 47 centrales de generación a quedar fuera de operación.
El panorama se complica aún más con la falta de combustibles provenientes de Rusia, México y Venezuela, que han sido los principales aliados de la isla en los últimos años.
Según Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, Cuba ha recibido en las últimas semanas apenas un goteo de cargamentos de petróleo, insuficientes para cubrir su déficit.
Mientras tanto, el ministro de Energía y Minas expresó optimismo durante la inauguración de la Tercera Feria Internacional de Energías Renovables, afirmando que el combustible “está en puertos cubanos” pero aún sin descargarse.
Esto ha generado una creciente frustración entre la población, que continúa sufriendo los efectos de los prolongados apagones.
Recientemente Rusia se comprometió a ayudar a su viejo aliado, el régimen cubano, con el suministro de hidrocarburos, trigo y fertilizantes. Moscú considera a La Habana un “socio clave y aliado confiable en la región de América Latina y el Caribe”.
En una reunión bilateral celebrada en Moscú entre representantes rusos y cubanos, el viceprimer ministro Dmitri Chernyshenko dijo que se ha concedido un nuevo préstamo a La Habana para garantizar un suministro estable de petróleo, productos petrolíferos, trigo y fertilizantes, elementos cruciales para la calamitosa economía cubana.