Familiares de la presa política Lizandra Góngora denuncian que está incomunicada, ya que le correspondía llamada telefónica el 2 de septiembre y no la recibieron.
Según explicó el activista Ariel Góngora, la reclusa tenía programada una llamada telefónica el lunes en la tarde y se la suspendieron en la prisión Los Colonos, de Isla de la Juventud.
La familia desconoce las causas de esta incomunicación y dieron la alerta en redes, ya que es inusual que Góngora deje de comunicarse con sus hijos y su esposo.
“Sospechamos que algo debe estar ocurriendo. Para nadie es un secreto que aparte de su activismo, su heroísmo y demás, Lizandra es una persona que no se deja doblegar por la dictadura ni por los represores”, añadió.
Además, sobre el fibroma que padece, las autoridades del penal en días recientes le dijeron que ya no lo tenía, sin hacerle exámenes.
La madre cubana ha perdido peso en los últimos meses debido a esta enfermedad y sufre un notable deterioro físico.
Lizandra Góngora fue condenada a 14 años de prisión en 2021 tras participar en las históricas protestas de julio de ese año, que sacudieron al régimen cubano. Su “delito”: exigir públicamente el fin de la dictadura, algo que venía haciendo periódicamente antes de las manifestaciones callejeras.
Desde entonces, la opositora se ha mantenido firme en su campaña de denuncia sobre las penurias carcelarias, siendo sometida incluso a amenazas violentas de otras reclusas pese a sus reiteradas alertas a las autoridades penitenciarias.
En marzo anterior, Góngora fue diagnosticada con un fibroma uterino de cinco centímetros de tamaño. Las autoridades le han informado que no hay profesionales de salud en Isla de la Juventud para operarla.
La opositora se encuentra recluida desde marzo de 2023 en la cárcel Los Colonos, en la Isla de la Juventud, lejos de su familia, que reside en La Habana.