El Sevilla lleva al lmite al City de Guardiola y pierde la Supercopa en el ltimo penalti



Manchester City – Sevilla (1-1, 5-4)

Actualizado

El larguero de Gudelj en el penalti decisivo entrega el ttulo a los ingleses, que empataron el gol inicial de En-Nesyri gracias a Palmer.

Los jugadores del City levantan la Supercopa de Europa.
Los jugadores del City levantan la Supercopa de Europa.Thanassis StavrakisAP

La Supercopa no es la Europa League, ni quiere del mismo modo al Sevilla. Una tiene en sus vitrinas, una de siete oportunidades a las que le dio derecho el torneo de sus amores. La ltima se escapa por un larguero en el quinto penalti, en el lmite al que llev al equipo ms poderoso del mundo. El Manchester City de Guardiola hubo de sufrir, tuvo que remontar y expresar toda la efectividad posible en la tanda para derrotar al ejemplar equipo de Jos Luis Mendilibar. Guardiola se lleva el cuarto trofeo del ao a Manchester. Los sevillistas regresan de Atenas sin copa, pero con ms orgullo si cabe del que llevaron en el equipaje.

En-Nesyri ofreci se hizo esperanza. Fue una vez el En-Nesyri del Marruecos que toc los cielos de Qatar. Slo una. Hasta su antesala volvi a elevarse para romper otra vez la jerarqua, la lgica, entre Ak y Akanji. No hay torre que resista su envite cuando es un envite de fe, la misma que le falt despus, en una segunda, tercera y hasta cuarta ocasin, todas perdidas ante Ederson.

La previa no deca que el Sevilla era mejor. El partido, tampoco. Pero ah estaba el primer gol y un marcador que predispona a la resistencia, porque a los equipos de Guardiola es posible ganarles, pero no ganarles la posesin de la pelota.

El City la tuvo desde el principio, a pesar de la salida intensa de los de Mendilibar, en busca de la sorpresa que puede ofrecer la presin alta. Casi lo consiguen nada ms empezar por una duda de Akanji. Apenas lo repitieron, porque el control de los citizen los meti en su campo. El gol de En-Nesyri propici que, adems, lo hicieran a gusto, convencidos. Fue gracias a una jugada aislada, que naci en un pase largo de Bono para superar las lneas y activar rpidamente a Acua en la banda. El centro del argentino fue tan medido como violento el testarazo del marroqu. Haaland lo hubiera querido para s mismo. Desconsolado, lo observaba desde la otra costa.

BAJAS DE INTERIORES

Guardiola, mientras, se atusaba la barba de marino. Lo que ms gusta al tcnico de los suyos no funcionaba. El City dominaba pero no encontraba pasillos interiores por los que lograr superioridades. Para eso le faltaban tres piezas clave en el Pireo: De Bruyne, Bernardo Silva y Gndogan. El primero espera el quirfano, el segundo era, asimismo, baja y el tercero est en el Barcelona. Ha llegado Kovacic, titular, que hace un trabajo impagable, pero un trabajo distinto. Ni Foden, ni Palmer, ni Grealish interpretan ese rol, pese a que Rodri busca y busca los pases interiores. El mediocentro no encontraba la movilidad necesaria en las piezas, por lo que el equipo de Guardiola abuso de los desbordes y los centros, aunque sin encontrar a Haaland, muy bien vigilado por Bad, con la ayuda de un incansable Navas. Era lo que el Sevilla quera, bien parado defensivamente.

Bono tuvo que utilizar los puos ms de lo deseado, pero sus acciones decisivas fueron ante dos remates de Ak, al principio y al final. El primer tiempo acab con un dominio que desesperaba a Mendilibar en la banda. Peda a sus hombres que salieran de la cueva. Seguramente, les insisti en el vestuario, porque lo hicieron nada ms volver al terreno de juego, con robos y contras que pudieron darle ms ventaja en el marcador. En-Nesyri, esta vez, empequeeci ante Ederson cuando lo tena todo a favor tras un centro de Ocampos, lanzado en la banda tras salvar la entrada de Walker.

El Sevilla sale de la cueva

De pronto, el Sevilla haba descubierto uno de sus caminos preferidos, vertical como gusta a Mendilibar. Con Oliver Torres en el trmite y Ocampos como un pual, En-Nesyri era siempre el objetivo, pero ya no era aquel En-Nesyri del Mundial, ya no.

La nueva dinmica sorprendi al City pero tambin abri espacios desconocidos en el partido y el equipo ingls tiene quien sabe aprovecharlos. Gvardiol, llegado este ao al City, haba empezado en la banda, pero acab por el centro, que es donde mejor puede aprovechar sus cualidades. Pese a ser un central, su visin en la conduccin del baln es impagable. Filtr balones como lo haba hecho Rodri, que descubri la parbola perfecta para poner al joven Palmer frente al gol.

Haba tiempo para ms, pero Mendilibar administr la resistencia para llegar a los penaltis que tantas veces han visto a Bono salir a hombros, especialmente en el Mundial, ante Espaa, o en la final de la Europa League contra la Roma. La Supercopa, en cambio, no quiso, tampoco el City, firme en los lanzamientos .El larguero de Gudelj le da el ttulo. El orgullo fue cosa de dos.





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