Coreando algunos de sus temas más exitosos, varias decenas de cubanos dieron este viernes el último adiós en La Habana al músico José Manuel Carvajal, conocido como El Taiger, fallecido hace dos semanas en Miami a los 37 años, tras recibir un disparo en la cabeza.
Las cenizas de Carvajal llegaron la tarde del viernes a la isla y fueron veladas en el centro cultural El Sauce, en el oeste de la capital, en una ceremonia privada organizada por sus familiares y el Instituto Cubano de la Música (IMC).
A pesar del carácter privado de la ceremonia, realizada sin acceso de la prensa y en medio de una fuerte dispositivo policial, según constató la AFP, las autoridades permitieron a los seguidores rendir homenaje al músico ante sus cenizas, que al filo del ocaso fueron depositadas en un panteón familiar en el cementerio de Colón.
“El Taiger (…) pertenece a la banda sonora de mi vida. Me ha acompañado en muchos momentos y lo único que podía hacer por él era venir”, declaró a la AFP Alejandro Orozco, un fisioterapeuta de 26 años.
“Tengo el sentir como todo el pueblo de Cuba” de despedirlo, dijo de su lado el albañil Jesús Ramírez, de 60 años.
Fuera del centro cultural, los fanáticos, algunos con camisetas con la imagen del músico, cantaron a coro algunos sus temas más pegados en la isla y en la comunidad hispana del sur de Florida.
Autor del conocido tema “Habla Matador” y radicado en Estados Unidos desde hacía varios años, Carvajal recibió un disparo en la cabeza el 4 de octubre, y estuvo internado una semana en estado crítico en el Hospital Jackson Memorial de Miami, donde finalmente falleció. El hecho es investigado por la policía.
Conocido por temas musicales como “El papelito”, “Eso es bola”, “El punto”, “Hilito rojo” y “La historia”, entre otros, El Taiger mezclaba el reguetón con otros géneros cubanos como la timba.
Su canción “Marca Mandarina” es ampliamente escuchada en Cuba y en Estados Unidos, con más de 26 millones de visualizaciones en YouTube.
Carvajal viajaba con frecuencia a la isla para visitar a su abuela, a sus dos pequeñas hijas y para dar conciertos, lo que le valió críticas entre la diáspora cubana.
No obstante fue uno de los músicos cubanos que fustigó al gobierno de su país por la represión desatada durante y después de las históricas protestas del 11 de julio de 2021.