Más de 100 personas fueron desalojadas el pasado miércoles de un edificio en peligro de derrumbe en La Habana Vieja.
Se trata del inmueble Nº 70 de la calle Factoría entre Corrales y Apodaca, en la Habana Vieja, asegura un reporte de Martí Noticias que se apoya en el testimonio de vecinos.
Las personas desalojadas habían ocupado el edificio, que presenta problemas estructurales, de manera ilegal.
“Ese edificio estaba declarado inhabitable y, entonces, a todas las personas que habitaban ahí se les otorgó vivienda o albergue como tal y después entraron personas que se considera -para mí no, para el Estado- que están ilegal. No se tapió en tiempo y ellos penetraron por dificultad de vivienda”, explicó una vecina sobre los okupas.
Los inquilinos desalojados provenían tanto de la capital como del interior del país y entre ellos se encontraban tanto familias con niños como ancianos.
Según aseguro a Martí Noticias una funcionaria de la Dirección de Viviendas de la Habana Vieja que no ha revelado su identidad, los desalojados fueron trasladados a sus lugares de origen.
“Tengo entendido que esas personas eran todas ilegales, iban para su lugar de origen. Los que eran de provincias irán para provincias”, precisó.
Otra vecina, que responde al nombre de María Elena afirmó que el edificio de Factoría estaba a punto de derrumbarse.
“Los que estaban colados ahí eran personas muy buenas al principio, pero vinieron personas que han acabado: escándalos en la cuadra a cualquier hora; niños que se han caído de ahí para abajo y los vecinos de la cuadra los han llevado al hospital. Cogieron armas blancas allá adentro, pero también había personas que no tenían que ver con eso, eran muy buenas, que lloraron y todo ahí”, agregó
Los desalojados fueron llevados a una Unidad Policial de la Habana Vieja y luego sus pertenecías fueron cargadas en camiones.
“Los llevaban en los camiones con todas sus cosas para sus casas. Las gentes se pusieron muy contentas y dijeron ‘¡Que los saquen!’ ¡La misma población de la cuadra!”, aseguró la misma vecina.
María Elena afirma que pudo a ver a un grupo de los desahuciados, entre los que se encontraban niños, en un parque cercano al lugar.
Los derrumbes son una triste realidad en La Habana Vieja en el contexto de un envejecido fondo habitacional y una densidad poblacional.
En medio de la ineficiencia gubernamental, los derrumbes, además de dejar sin hogar a cientos de personas, en muchas ocasiones tienen desenlaces fatales.
Por ejemplo, en octubre pasado, en el edificio multifamiliar situado en la calle Lamparilla No. 362, entre Villegas y Aguacate, municipio La Habana Vieja, el desplome del inmueble provocó la muerte a tres personas, que quedaron sepultadas bajo los escombros.
Sin embargo, en medio de este panorama la infraestructura hotelera parece no verse afectada por la misma realidad que golpea al pueblo cubano.