Una cubana en Holguín denunció haber sido estafada tras comprar en la calle un paquete de café marca La Llave que lo que tenía era aserrín.
“Por favor, no compren este paquete de café La Llave. Lo que trae dentro es aserrín. Lo vende un señor mayor de más de 60 años, una persona de color, bien vestido y con jaba de yarey. Dicen que son de Santiago”, detalló en el grupo de Facebook Revolico Holguín la denunciante, quien adjuntó una foto del falso producto.
Varios internautas agradecieron la advertencia mientras que otros reaccionaron espantados.
“Por Dios, lo que hacen algunos cubanos por ganarse la vida. No tienen el menor escrúpulo ni perdón de Dios”, opinó un cubano.
Otro comentarista apuntó que no se trata de un caso aislado y precisó que en La Tunas también ocurrió, algo que corroboró enviando un fragmento de conversación de Whatsapp y una foto en la que se ve un paquete de falso café similar al denunciado en Holguín.
“Triste pero es evidente que ese paquete se ve mal sellado”; “Todos esos paquetes vienen envasados al vacío. Deben tener eso en cuenta porque ese se ve que no venía así. El estafador está donde quiera”, apuntaron otros dos internautas, que llamaron a los cubanos a estar muy alertas ante todo tipo de invento que circula.
Aunque la denunciante holguinera no preció el precio al que adquirió el falso producto, por lo visto en Las Tunas se vendió a 800 pesos.
Producido en Estados Unidos, el café La Llave es una de las marcas preferidas entre los cubanos asentados en Miami y el origen del producto es cubano.
José Gaviña sembró los primeros cafetos en las lomas de Trinidad, hoy provincia de Sancti Spíritus. El auténtico sabor cubano le hizo ganar fama a La Llave y multiplicar las ventas durante varias décadas. Tras el triunfo de la revolución los Gaviña tuvieron que abandonar el país y se asentaron en Los Ángeles, California. Actualmente el negocio está en manos de la cuarta generación de la familia.
En Estados Unidos retomaron la producción de su marca y continuaron trabajando por mantener la calidad de su café con sabor cubano. No cultivan, solo tuestan granos, pero aún así lograron crear un café para un público mayor, con una marca muy bien posicionada entre la comunidad latina.
En entrevista a El Correo, Lisette Gaviña, directora ejecutiva de mercadeo, explicó que el café La Llave lleva este nombre en honor a la isla, porque Cuba es la Llave del Golfo. También señaló que el empaque es color verde porque su familia tiene un sueño: “Siempre tenemos la esperanza de volver a Cuba”.
El café La Llave está a la venta en Cuba en tiendas en moneda libremente convertible (MLC) a unos 7,50 dólares el paquete. s.
La situación actual con la producción de café en Cuba es crítica. El país desde hace décadas no alcanza los niveles de productividad de antaño. Sin embargo, el gobierno ha declarado abiertamente que vende buen café en el mercado internacional y compra de menor calidad para la venta en las bodegas de la isla.
El producto que se comercializa a la población es de pésima calidad, va mezclado y no solo con chícharos, las personas aseguran que es “metralla pura”. Además, suele haber inestabilidad en el suministro a las bodegas para las cuotas normadas por la libreta de abastecimiento.