La tragedia desatada en San Antonio del Sur con el paso del huracán Oscar por Guantánamo sigue dejando testimonios del pánico experimentado por sus habitantes ante las crecidas que inundaron el municipio.
Es el caso de Yarisleidis Estevez Durán, más conocida en la localidad como “Violeta”, quien relató cómo consiguieron escapar de la comunidad de Macambo, en medio del caos generado por el evento meteorológico y la falta de información de los habitantes de la zona.
“Uno está preparado para las crecidas del río, pero no para esto”, dijo Estevez Durán en declaraciones recogidas en Facebook por la usuaria identificada como Dianelbis Delfino Martínez, directora de la escuela primaria Abel Santamaría Cuadrado, en el aledaño municipio de Yateras.
“Con el susto aún latente de perder a sus padres, confiesa que no ha podido entrar a su casa, ubicada en la comunidad de Macambo, porque quedó cubierta de lodo, debido a un deslizamiento de tierra. Gracias a dios estamos vivos, reitera siempre, esta joven muchacha”, dijo la funcionaria en su publicación.
La vivienda de la familia de la joven guantanamera quedó cubierta de lodo, al igual que muchas otras en la zona, debido a deslizamientos de tierras provocados por las intensas lluvias, que dejaron en muy pocas horas niveles de hasta 500 milímetros de precipitación.
“El huracán se estacionó durante más de 24 horas prácticamente, entre Imías y San Antonio del Sur. Estamos en un lugar que es bajo, rodeado de montañas, y el escurrimiento de las montañas aporta también al volumen de agua, más la lluvia que cayó, hizo crecer el río”, explicó recientemente en declaraciones a la prensa nacional la viceprimera ministra de Cuba, Inés María Chapman Waugh.
“Fueron más de 500 milímetros en corto tiempo. Fue una lluvia muy intensa. Nunca había pasado. Una lluvia tan intensa, no”, añadió la dirigente quien hizo referencia a que años atrás hubo “una cierta inundación, sin llegar al pueblo, con menos de 300 milímetros”.
Al de “Violeta”, se sumó el testimonio de la trabajadora de la cadena de tiendas Caribe, Alellanis Díaz Navarro, quien relató cómo consiguió “salvarse a sí mismo y a los suyos de la furia de las aguas crecidas del huracán Óscar”.
Díaz Navarro “estaba durmiendo en su cuarto. De repente, sintió unas gotas cayendo sobre ella, percatándose rápidamente que está entrando agua por la puerta. A los pocos minutos, le daba el agua por los hombros”, publicó en Facebook la cadena de tiendas en las que trabaja la joven.
Con la casa completamente inundada, la mujer intentó salir de su habitación, pero un “armario se encontraba obstaculizando la puerta”, bloqueando el paso. Finalmente, Díaz Navarro consiguió escapar por “una pequeña abertura en la puerta de su cuarto”.
“Lo primero que hizo fue buscar a su familia y, entre todos, trataron de subirse a la placa del vecino. Ella comenta que ha sido duro y tiene tremenda tristeza pero está convencida que saldrá hacia adelante”, indicó la publicación de la cadena de tiendas perteneciente al Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), bajo control de los militares y la cúpula del régimen cubano.
Con el mismo mensaje optimista y de confianza en los gobernantes cerró su publicación la directora de la escuela primaria Abel Santamaría Cuadrado.
“Hoy, en medio del dolor, un halo de alegría, de luz, de fe y esperanza: jóvenes soldados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias limpian, reaniman y dan funcionalidad a su humilde hogar. Hoy, después de tantos días sin reírse, recibió un abrazo cálido, afectuoso y especial de personas que la quieren”.
Propaganda del régimen empeñada en ocultar evidencias del desastre
La alarma por la llegada de este ciclón se vio agravada por un apagón generalizado que dejó a amplias zonas de Cuba sin electricidad durante varios días.
Esta interrupción afectó la comunicación y dificultó los trabajos de evacuación y preparación antes de la llegada del huracán. Muchas familias quedaron sin acceso a información meteorológica y sin poder cargar dispositivos móviles para recibir alertas o contactar a sus seres queridos.
Los habitantes han criticado la falta de preparación y la gestión del gobierno, señalando que la ausencia de electricidad impidió que la Defensa Civil pudiera desplegar mejor los sistemas de alerta. A pesar de los esfuerzos de evacuación realizados en San Antonio del Sur e Imías, donde se evacuó a más de 15,000 personas, algunos residentes fueron sorprendidos por la crecida del río, sin tiempo para evacuar o resguardarse en plantas altas.
El gobernante Miguel Díaz-Canel declaró la prioridad de enfocar los esfuerzos en la recuperación de Guantánamo. Sin embargo, la magnitud de los daños, combinada con las limitaciones económicas y logísticas, plantea un enorme reto para la región.