La Calzada de Güines en San Miguel del Padrón, en La Habana está a oscuras.
La zona conocida como «la curva de las nueve lámparas» tiene alumbrado, pero el resto de las calles del área están casi completamente a oscuras, sin alumbrado público.
Milanés argumenta que al régimen cubano no le interesa proveer alumbrado adecuado en estas áreas donde vive «el cubano de a pie». Contrasta la falta de luz con la abundancia de electricidad en hoteles y en áreas donde viven los funcionarios del régimen.
Varias calles secundarias y entradas entre edificios están casi completamente oscuras y los pocos bombillos que hay han sido puestos por los mismos vecinos.
La falta de alumbrado público en estas áreas pobres facilita el crimen.