Secretario de Salubridad de Florida en desacuerdo con la FDA sobre las vacunas contra el COVID


El secretario de Salubridad de la Florida, Joseph Ladapo, pide que se dejen de administrar las vacunas contra el COVID de Pfizer y Moderna por preocupaciones de seguridad, ya que las inyecciones pudieran introducir contaminantes de ADN en las células humanas.

El secretario de Salubridad de la Florida, Joseph Ladapo, pide que se dejen de administrar las vacunas contra el COVID de Pfizer y Moderna por preocupaciones de seguridad, ya que las inyecciones pudieran introducir contaminantes de ADN en las células humanas.

jiglesias@elnuevoherald.com

El secretario de Salubridad de la Florida, Joseph Ladapo, una vez más en desacuerdo con las autoridades federales, pidió a la población a no ponerse las vacunas contra el COVID de ARNm de Pfizer y Moderna por preocupaciones de seguridad, ya que, alega, las inyecciones pudieran introducir contaminantes de ADN en las células humanas.

El llamamiento de Ladapo a detener el uso de las vacunas de ARNm ocurre unas semanas después que la FDA respondió a sus preocupaciones en una carta, reiterando que las inyecciones eran seguras y eficaces.

Peter Marks, director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA, comunicó a Ladapo en una carta fechada el 14 de diciembre que no hay proteínas SV40, un virus del ADN, “codificadas o presentes en las vacunas” y que los estudios con animales no encontraron “pruebas de genotoxicidad de la vacuna”.

Ladapo reiteró sus preocupaciones el miércoles, diciendo que la “respuesta de la FDA no proporciona datos ni pruebas de que se hayan realizado las evaluaciones de integración del ADN que ellos mismos recomendaron”.

“En su lugar, señalaron a los estudios de genotoxicidad, que son evaluaciones inadecuadas para el riesgo de integración del ADN”, dijo Ladapo en un comunicado. “Además, confundieron la diferencia entre el SV40 promotor/potenciador y las proteínas SV40, dos elementos que son distintos”.

Marks, el funcionario de la FDA, dijo que la orientación a que Ladapo hace referencia se desarrolló para “vacunas de ADN en sí, no para el ADN como un contaminante en otras vacunas y no es aplicable a las vacunas contra el COVID-19 de ARNm”.

Ladapo afirma que la integración del ADN supone un “riesgo único y elevado para la salud humana” y pudiera afectar a los genes de las personas y a los de sus futuros hijos.

Marks señaló en su carta de diciembre que “a primera vista, es bastante inverosímil” que cualquier fragmento de ADN residual de las vacunas contra el COVID pudiera llegar al núcleo de una célula e “incorporarse al ADN cromosómico”.

También dijo que los estudios de toxicología reproductiva no encontraron “ninguna preocupación” con las vacunas de Pfizer y Moderna y que los datos de vigilancia global sobre más de 1,000 millones de dosis de las vacunas administradas no muestran “nada que indique daño al genoma, como el aumento de las tasas de cáncer”.

La FDA quiere “dejar claro que, basándose en una evaluación exhaustiva de todo el proceso de fabricación, la FDA confía en la calidad, seguridad y eficacia de las vacunas contra el COVID-19”, escribió Marks.

Ladapo, sin embargo, no cree que la FDA haya evaluado adecuadamente las vacunas.

“Si no se han evaluado los riesgos de integración del ADN en las vacunas contra el COVID-19 de ARNm, estas vacunas no son apropiadas para su uso en seres humanos”, dijo Ladapo. “Los proveedores preocupados por los riesgos para la salud asociados al COVID-19 deberían dar prioridad al acceso de los pacientes a las vacunas y al tratamiento contra el COVID-19 sin ARNm. Tengo la esperanza de que, en lo que respecta al COVID-19, la FDA considere seriamente algún día su responsabilidad reguladora de proteger la salud humana, incluida la integridad del genoma humano”.

Los CDC, la principal agencia médica del país, también afirman que las vacunas son seguras y eficaces y las recomiendan a partir de los seis meses de edad. Ladapo, en cambio, no recomienda que se vacunen los menores de 65 años. Dice que los mayores de 65 deben hablar con su médico.

Ladapo ya ha enfrentado anteriormente a las autoridades sanitarias federales en relación con las mascarillas, las vacunas y la política estatal por el COVID-19. Este último intercambio con los reguladores federales se produce cuando cada vez menos personas, incluso en la Florida, están recibiendo las vacunas contra el COVID recientemente actualizadas, que salieron a la venta en septiembre. Los CDC calculan que aproximadamente el 11% de los adultos y el 6% de los niños de la Florida han recibido las nuevas vacunas.

Esta historia fue publicada originalmente el 3 de enero de 2024 4:19 pm.



Source link