MIAMI, Estados Unidos. – La activista cubana por los derechos humanos Marisol Peña Cobas llegó finalmente a suelo estadounidense este martes, tras meses de estar varada en México con su esposo y su hija menor de edad.
La opositora narró a Martí Noticias las circunstancias que la llevaron a abandonar su país natal: “Hace seis meses nos obligaron a irnos de Cuba bajo la amenaza de que si no lo hacíamos nos quitaban a la niña”.
En ese punto, la decisión de huir de Cuba fue tomada luego de años de lucha y enfrentamientos con el régimen, especialmente después de un incidente preocupante con su hija. “Los oficiales acusaron a mi hija de ‘actos contrarios al normal desarrollo del menor’ porque ella se negaba a transmitir la versión del régimen sobre la historia de Cuba”, explicó Peña Cobas.
Después de este incidente, la familia vendió sus pertenencias y reunió fondos para viajar a Nicaragua, una ruta común entre los cubanos que buscan escapar de la Isla. “Salimos con 50 euros, dos mudas de ropa y la bandera cubana. Era todo lo que teníamos”, relató la opositora sobre su partida.
Durante su estancia en Tapachula, México, Peña Cobas y su esposo trabajaron en varios empleos para sobrevivir, enfrentando dificultades para obtener una cita en CBP One, esencial para solicitar asilo al Gobierno de Estados Unidos. “Aunque parezca increíble a los opositores se nos hace muy difícil el proceso”, dijo.
La familia recibió apoyo de la Iglesia Católica en México, que les ofreció alojamiento temporal mientras se preparaban para su viaje a Estados Unidos. Ahora en Florida, Marisol planea trabajar, inscribir a su hija en la escuela y continuar su lucha por Cuba desde el exilio.
“Nosotros fuimos desterrados de Cuba y la única opción que nos queda es asentarnos en Estados Unidos pero desde acá seguiremos denunciando todas las violaciones a los derechos humanos que comete ese régimen”, afirmó con determinación.
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