En medio de los prolongados apagones y la profunda crisis económica y de alimentos que golpea a Cuba, los ciudadanos se ven obligados a recurrir a prácticas de supervivencia que desgarran el alma de quienes oyen las historias.
Declaraciones de cubanos, compartidas por el periodista Mario J. Pentón, muestran una realidad de carencias que exige toda la inventiva posible, para enfrentar las dificultades cotidianas. Las personas reconocen públicamente que sobreviven “con sus propios medios”, es decir, sin apoyo del gobierno.
“Estamos resolviendo con los medios propios”, comentó uno de los entrevistados en el video. “No me bañé anoche por la preocupación y los vientos. Estoy calentando agua con leña, para bañarme y luego cocinar algo para mis hijos”, explicó.
Otro ciudadano relató cómo se organiza en tiempos de apagón prolongado, cuando los cortes de energía llegan a ser de hasta 20 horas en algunos territorios.
“Salamos la carne para que no se nos eche a perder y hervimos agua con anticipación. En caso de oscuridad, usamos velas o lámparas recargables y móviles”.
En los comentarios al video algunas personas felicitan al hombre por tener carne y sal, en un país donde la carencia de alimentos es severa y muchos no tienen ni un poco de café para desayunar.
Los apagones alteran la rutina de los cubanos y la situación ha desatado nuevas protestas en la capital, en barrios como El Vedado o en el municipio Guanabacoa.
Estos testimonios dan una imagen de una población que resiste el constante desabastecimiento y las limitaciones impuestas por la crisis energética y por un régimen que se niega a abandonar el poder, y somete a su pueblo a la miseria y el hambre.