La administración de Joe Biden aplicará un programa piloto para evaluar de manera expedita las solicitudes asilo de inmigrantes detenidos en la frontera mexicana, una iniciativa que podría favorecer a cientos de cubanos varados en la ruta centroamericana.
La nueva estrategia de asilo será puesta en marcha de manera experimental a partir de la próxima semana y permitirá dar respuesta en 72 horas a los solicitantes bajo custodia del Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), dijeron las autoridades estadounidenses.
“Este plan es parte de un esfuerzo organizado para iniciar un proceso que permitirá a los inmigrantes acceder a entrevistas de miedo creíble ante oficiales especialmente capacitados del Departamento de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) mientras se encuentran aún bajo custodia de CBP”, dijo un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), en una declaración enviada a CiberCuba.
La fuente indicó que el DHS trabajará con proveedores para que los inmigrantes tengan disponible asesoría legal durante las entrevistas en función de validar sus casos de asilo.
“El proceso está concebido para garantizar que los inmigrantes tengan la capacidad de contactar a los proveedores de servicios legales y ampliar sus opciones para las entrevistas de miedo creíble con los representantes de USCIS”, explicó el funcionario.
No está claro cómo se complementarán las entrevistas de los funcionarios de USCIS con el acceso a la asesoría legal.
Activistas y abogados de inmigración han manifestado dudas sobre la puesta en práctica del plan, que busca agilizar los procesos de asilo e impedir situaciones de caos en la frontera.
“Este plan no va a cambiar la realidad de la frontera ni el flujo de inmigrantes el busca de protección en Estados Unidos, y terminará por perjudicar a la mayoría de los solicitantes, porque las personas no vienen suficientemente preparados para una entrevista de miedo creíble”, dijo a CiberCuba el abogado de inmigración Willy Allen.
Allen consideró que la medida será solamente beneficiosa para aquellas personas que tengan un caso de asilo fuertemente justificado.
“Nadie se beneficia de un proceso de asilo rápido si no tiene un caso fuerte”, argumentó el abogado. “Va a ser devastador para cualquier nacionalidad, pero especialmente para mexicanos y centroamericanos”.
En el caso de los cubanos, Allen cree que no representará un cambio significativo, aunque pudiera proporcionar una alternativa para numerosas personas que han quedado varadas en la región centroamericana y territorio mexicano. Algunos rechazados bajo el Título 42 pudieran reactivar su solicitud de entrada a Estados Unidos.
Para cubanos, venezolanos y nicaragüenses las posibilidades son más altas, aunque Allen estima que en los procesos expeditos solo un 30 por ciento de las peticiones son aceptadas.
El plan se anuncia justamente a un mes de que la administración Biden ponga fin a la orden de salud conocida como Título 42, que permitió la expulsión inmediata de miles de inmigrantes bajo las regulaciones de la pandemia. La norma sanitaria debe quedar abolida el 11 de mayo.
Se calcula que el levantamiento del Título 42 produzca una avalancha y congestión en los cruces fronterizos.
La autoridades del DHS planean echar a andar el plan piloto mientras se mantiene la opción de solicitud de citas de asilo mediante la aplicación CBP One, que comenzó a funcionar como parte de la estrategia de control de fronteras el pasado 6 de enero.
“Esta administración continuará analizando todas las herramientas disponibles para hacer que los procesamientos de asilo sean más eficientes, a la vez que defiende el debido proceso y otras protecciones legales, ya que el Congreso se niega a actuar para restaurar nuestro sistema de inmigración, defectuoso por décadas”, indicó el portavoz.
El gobierno estadounidense afirma que el plan para frenar la ola descontrolada de refugiados está dando frutos. La implementación del programa de parole humanitario para cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos, conjuntamente con la planificación de citas por vía digital para presentarse en la frontera, ha conseguido reducir en más de un 85 por ciento la llegada de inmigrantes.