La empresa con ms trabajadores en nmina con sueldos elevados es el sector pblico, segn los datos del INE. Eso coloca al Estado como el empleador que ms deber contribuir en el destope de cotizaciones y la “cuota de solidaridad” lanzados para pagar las pensiones.
La impulsora de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Daz, dio su s a la reforma de las pensiones de Jos Luis Escriv, subrayando que contribuyen ms a pagar la factura los sueldos ms altos. “Con las medidas que
hemos desplegado, tanto con la cuota de solidaridad cuanto con el destope de las pensiones mximas, vamos a
irrogar
una cantidad de ingresos al sistema muy importante”, dijo el pasado da 10 en Cdiz.
Probablemente quiso decir irrigar que, segn la Real Academia, significa “regar o esparcir agua sobre la tierra o sobre una planta para beneficiarla”. Sin embargo, dijo “irrogar” que significa “causar perjuicios o daos”.
Un lapsus lo tiene cualquiera y es muy disculpable en Daz, porque no slo se suele preparar a fondo sus intervenciones, sino porque, adems,
irrogar
es ms acertado en este caso de lo que parece, segn se desprende de los anlisis de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y el gobernador del Banco de Espaa,
Pablo Hernndez de Cos
. Ambos se han declarado en los ltimos tiempos convencidos de que tanto el destope que eleva cotizaciones a empresas y trabajadores por sueldos superiores a 54.000 euros, como la “cuota de solidaridad” -recargo por salarios sobre todo por encima de 70.000- perjudican el empleo.
Eso en el sector privado, pero en el pblico tiene otro efecto que el sufrido contribuyente debe conocer. El mayor
empleador
que debe pagar por los sueldos ms altos es el Estado. Es decir, de todos los que dan empleo en Espaa, ser el contribuyente el que ms aporte en este nuevo sistema de financiar las pensiones.
Ninguna empresa privada tiene tantos trabajadores con salarios elevados en nmina, segn los ltimos datos salariales del Instituto Nacional de Estadstica consultados por este diario. En ellos figura que los salarios que se encuentran en el tramo ms elevado del pas corresponden en un 40% a altos cargos y empleados de las distintas administraciones tanto central como territoriales y tambin empresas y entes pblicos.
Segn el INE se es el porcentaje en el ltimo decil de su clasificacin y algo superior si se toman los dos ltimos deciles, el noveno y el dcimo. Eso convierte al Estado como el empleador al que ms se repercutir el nuevo mecanismo recaudador tanto en el destope, como en la llamada “cuota de solidaridad”, la de los “ricos”. En esta ltima, la empresa, en este caso el Estado, aportar el grueso de esta cotizacin extra y una pequea parte, el afectado, tal y como est diseado el sistema en el llamado
Real Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo, de medidas urgentes para la ampliacin de derechos de los pensionistas
. La norma prev que el recargo en la cotizacin ir aumentando con el tiempo desde un 1% hasta un mximo del 6%. De este ltimo porcentaje, el 5% lo deber poner la empresa y el 1% el trabajador. Est previsto para, sobre todo, sueldos actuales superiores a los 70.000 euros, por lo que entrarn de lleno desde el primer momento el presidente del Gobierno, los ministros, presidentes autonmicos, alcaldes, altos cargos, directivos de empresas pblicas, jueces, fiscales y un largo etctera del sector pblico.
“El Gobierno impone a las empresas una cuota solidaria por sueldos altos que, en el caso personal de Escriv o de la ministra
Mara Jess Montero
, pagara el Estado”, critican en la cpula de CEOE. Cunto? Tanto la AIReF como el Ministerio de Inclusin coinciden en que slo la “cuota de solidaridad” est llamado a recaudar en torno a una dcima del Producto Interior Bruto anual. Es decir, unos 1.300 millones de actuales. Ms an por el llamado destope, que aportar cinco dcimas. No es claro el porcentaje exacto que deber pagar el Estado de esa cifra, porque hay sueldos en el sector privado enormemente ms altos que en el pblico, pero s ser una importante parte, segn admiten fuentes gubernamentales. stas tambin resaltan que, por tanto, no es un ajuste tan centrado en el sector privado como protesta el presidente de la patronal,
Antonio Garamendi
. Sea como fuere, el efecto de este captulo en el dficit ser neutro. Lo que llega a una parte de las cuentas del Estado saldr de otro.
El INE seala que el sueldo medio en el sector pblico espaol supera los 2.800 euros mientras que el privado no llega a los 2.000. “El 22,3% de los trabajadores en el sector privado obtuvieron un salario de al menos 2.342,2 euros en 2021, frente al 59,9% de los trabajadores del sector pblico”, segn el organismo. “La mayor concentracin de salarios elevados en el sector pblico viene determinada por el mayor porcentaje de asalariados con estudios superiores, el tipo de ocupacin desempeado, el menor peso del trabajo a tiempo parcial y la mayor antigedad”, dice el INE.
A la cuota solidaria y la del propio destope de bases mximas se une la generalizada del Mecanismo de Equidad Intergeneracional. “As, una renta salarial de 70.000 euros tendr un incremento de la imposicin de 7.500 euros brutos anuales, mientras que si el salario alcanza los 100.000 euros el aumento de impuestos ser de 9.700 euros”, calcula la AIReF al aplicar todas las subidas a esas rentas. Los empleados pblicos tambin pagan impuestos, pero est claro que el contribuyente en general asumir la mayor parte de ese esfuerzo en los sueldos de la Administracin.
Por eso, es llamativo que tanto Yolanda Daz como el coordinador econmico de Podemos,
Nacho lvarez
, han incidido en lo de que coticen ms los que ms tienen obviando el efecto para el Estado. Y si aciertan la AIReF y el Banco de Espaa en que subir cotizaciones en el pas con ms paro del euro perjudicar el empleo, la medida es ms de irrogacin que irrigacin para el sistema de pensiones, porque habr menos asalariados privados y tendr que hacer an ms esfuerzo el contribuyente.
El Estado, a pagar “cuota solidaria” por los ministros, entre otros
Los sueldos de los ministros son de los cargos pblicos que entran dentro de los que, segn el decreto, debern aportar una “cuota de solidaridad” al sistema de pensiones. En su caso, la empresa es el Estado que deber correr con el grueso de la cotizacin extra. En la imagen tres protagonistas de la reforma: Yolanda Daz, Mara Jess Montero y Jos Luis Escriv.
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