Duele ver a los ni\u00f1os llorando ante las penurias, ya que el abrasante calor y los mosquitos los azotan sin la m\u00e1s m\u00ednima piedad. La infancia en Cuba se diluye entre escasez y noches sin dormir<\/strong>, en un infierno que se instal\u00f3 hace casi 70 a\u00f1os y decidi\u00f3 permanecer en el poder a toda costa, aunque esto represente el aniquilamiento del pueblo.<\/em><\/p>\n

La falta de agua es otro castigo que maltrata<\/strong>, ante la inacci\u00f3n de los que supuestamente deben velar por las prioridades de cada persona. En la pr\u00e1ctica real, los dirigentes viven en sus burbujas particulares, muy lejos de la cat\u00e1strofe que se apodera de toda la naci\u00f3n.<\/em><\/p>\n

“Es lo que nos toc\u00f3 vivir”, o\u00ed decir a una se\u00f1ora. Justamente en ese punto radica nuestra principal debilidad. \u00bfPor qu\u00e9 tenemos que aceptar que pisen nuestros principios y cercenen nuestro futuro? \u00bfPor qu\u00e9 hay que subsistir como aut\u00f3matas que no tienen voluntad propia?<\/em><\/p>\n

Cuando entendamos que en nuestras manos radica el poder de derrumbar todos los males, podremos dar un paso en la direcci\u00f3n correcta. Por el momento, los maltratos y la miseria siguen copando cada instante de nuestras existencias.<\/em><\/p>\n

Una vez m\u00e1s, mis gracias a CiberCuba por echar a volar este mensaje de libertad.<\/em><\/p>\n<\/div>\n