LA HABANA, Cuba. \u2013 En d\u00edas pasados el gobernante Miguel D\u00edaz-Canel Berm\u00fadez recibi\u00f3 en el Palacio de la Revoluci\u00f3n al nuevo embajador de China en Cuba, Hua Xin. El heredero de los Castro se deshizo en halagos hacia el diplom\u00e1tico, al que llam\u00f3 \u201cquerido embajador\u201d.\u00a0<\/p>\n

Despu\u00e9s de referirse al estado de las relaciones de Cuba con el pa\u00eds asi\u00e1tico, las que calific\u00f3 de \u201cexcelentes\u201d, al papel que juega China en el concierto de naciones, y de prodigar halagos hacia el presidente Xi Jinping, el se\u00f1or D\u00edaz-Canel subray\u00f3<\/a> \u201cel aprendizaje que transmite el trabajo del Partido Comunista chino con su liderazgo, con una pol\u00edtica de reformas profundas y atendiendo las particularidades chinas\u201d.<\/p>\n

Si tenemos en cuenta lo realizado por China en materia econ\u00f3mica, y lo contrastamos con la pol\u00edtica seguida por los gobernantes cubanos en esa materia, es muy dif\u00edcil llegar a la conclusi\u00f3n de que el r\u00e9gimen castrista haya aprendido algo de sus camaradas de Beijing.\u00a0<\/p>\n

A partir de 1978 el l\u00edder chino Deng Xiaoping emprendi\u00f3 una estrategia que comprend\u00eda cambios en la agricultura, en las empresas estatales, el sistema financiero y el comercio internacional. Todo en el contexto de una reducci\u00f3n del papel del Estado en la econom\u00eda. A los que dec\u00edan que estaba introduciendo el capitalismo en China, el veterano pol\u00edtico les contestaba: \u201cNo importa de qu\u00e9 color sea el gato, lo importante es que cace ratones\u201d.\u00a0<\/p>\n

En 1979 fueron desmanteladas las granjas colectivas que ten\u00edan en ruinas a la agricultura china y las tierras pasaron a ser administradas por las familias de los que las trabajaban. Y muy importante: de manera gradual se produjo una liberalizaci\u00f3n de precios en la econom\u00eda.<\/p>\n

Los resultados de esas reformas no se hicieron esperar: a partir de entonces, y durante un lapso de 30 a\u00f1os, el PIB de China se multiplic\u00f3 por 13, y el pa\u00eds se transform\u00f3 en una de las principales potencias econ\u00f3micas del mundo.\u00a0<\/p>\n

En cambio, los jerarcas del castrismo han hecho casi todo lo contrario. Los t\u00edmidos cambios efectuados en el entramado econ\u00f3mico no han tra\u00eddo a la Isla los beneficios de las relaciones de mercado, puesto que, en vez de disminuir, se ha incrementado la participaci\u00f3n del Estado en la econom\u00eda.<\/p>\n

Por otra parte, la potestad que ten\u00edan algunos actores no estatales de fijar los precios de sus productos o servicios ha sido casi eliminada. Las autoridades han topado los precios de varios art\u00edculos en las mipymes<\/a>, en los negocios de los cuentapropistas, y aspiran a hacerlo tambi\u00e9n en la actividad del transporte privado de pasajeros. Todo lo cual constituye un desest\u00edmulo para los productores y prestadores de servicios, con el consiguiente desabastecimiento y el aumento de las penurias que padece la poblaci\u00f3n.\u00a0<\/p>\n

Claro est\u00e1 que ser\u00edamos injustos si consideramos que el se\u00f1or D\u00edaz-Canel y el resto de la nomenclatura castrista no han aprendido nada de los gobernantes chinos. Aunque, en honor a la verdad, en materia pol\u00edtica e ideol\u00f3gica, m\u00e1s que aprender, ambos gobiernos han compartido sus experiencias.<\/p>\n

Han intercambiado a la perfecci\u00f3n las habilidades para mantener un r\u00e9gimen totalitario de partido \u00fanico, as\u00ed como el modo de conculcar las libertades c\u00edvicas en sus respectivos pa\u00edses. Adem\u00e1s, han asimilado cabalmente los mecanismos a aplicar para que las primeras figuras partidistas y gubernamentales prolonguen su permanencia en los cargos que ocupan.<\/p>\n

A la postre, y lamentablemente, hay que reconocer que, del gigante asi\u00e1tico, solo se nos ha pegado lo malo.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0<\/p>\n<\/p><\/div>\n

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