Familia de Araceli Cala P\u00e9rez, Pinar del R\u00edo.<\/em><\/strong><\/p>\n En el momento de su desaparici\u00f3n, <\/em>Araceli Cala P\u00e9rez<\/em><\/strong>, de 32 a\u00f1os, era madre de dos hijos menores: un ni\u00f1o de 15 a\u00f1os y una ni\u00f1a de 16 a\u00f1os con una discapacidad intelectual.\u00a0<\/em><\/p>\n Su hijo estaba entre el grupo de familiares que sali\u00f3 a buscarla el martes 10 de octubre de 2023 por los alrededores del kil\u00f3metro 4 de la carretera a Vi\u00f1ales, en Pinar del R\u00edo, provincia donde se han cometido al menos 14 feminicidios desde 2019 hasta la fecha, seg\u00fan datos de observatorios independientes.<\/em>\u00a0<\/em><\/p>\n Desde el domingo 8 de octubre nadie sab\u00eda sobre Araceli. Ese d\u00eda ella hab\u00eda ido al encuentro de su expareja, Justo Carlos Mu\u00f1oz Mart\u00ednez, con el que hab\u00eda mantenido una relaci\u00f3n de siete a\u00f1os, y quien acababa de salir de prisi\u00f3n.<\/em><\/p>\n \u201cCuando desapareci\u00f3 (Araceli) fuimos a denunciarlo porque siempre supimos que \u00e9l ten\u00eda algo que ver. La polic\u00eda dijo que no se pod\u00eda hacer nada porque la que ten\u00eda que ir a denunciar era Araceli, algo que era imposible porque si ella estaba perdida, \u00bfc\u00f3mo iba a denunciar?\u201d, explica Anisleidys Cala P\u00e9rez, hermana de la v\u00edctima.\u00a0<\/em><\/p>\n Sin ayuda de la polic\u00eda, la familia hall\u00f3 el cuerpo de Araceli en un manglar cuando ya estaba cayendo la noche, guiados por el vuelo circular de las ti\u00f1osas.\u00a0\u00a0<\/em><\/p>\n \u201cNosotros pens\u00e1bamos que no era ella, porque estaba blanca, y seguimos buscando\u201d, comenta Michael Cala, su primo. Cuando lleg\u00f3 la polic\u00eda, Anisleidys s\u00ed la pudo identificar por un tatuaje. \u201cLa reconoci\u00f3 por el nombre del muchacho, el que la mat\u00f3. Ella ten\u00eda tatuado el nombre de \u00e9l en el brazo\u201d, a\u00f1ade Michael.<\/em><\/p>\n La familia conoc\u00eda los antecedentes de violencia machista de Justo Carlos. Araceli sufri\u00f3 un aborto tras una golpiza que \u00e9l le propin\u00f3 y, aunque no lo denunci\u00f3 a la polic\u00eda, s\u00ed se lo comunic\u00f3 a sus familiares m\u00e1s cercanos. Incluso sab\u00edan que \u00e9l la ten\u00eda amenazada de muerte desde la propia prisi\u00f3n.<\/em><\/p>\n Michael cuenta que el hijo de Araceli vi\u00f3 c\u00f3mo sacaban el cuerpo de su madre del manglar. \u00c9l viv\u00eda con su padre desde antes del asesinato, quien sigue a cargo del adolescente. La ni\u00f1a ha quedado a cargo de su abuelo y abuela, los padres de Araceli, que tienen 55 y 54 a\u00f1os respectivamente.\u00a0<\/em><\/p>\n Cada hijo de esta mujer v\u00edctima de feminicidio recibe 900 pesos al mes del Estado, es decir, poco menos de 3 d\u00f3lares seg\u00fan la tasa de cambio informal del 4 de septiembre de 2024<\/em>. En julio de 2024, este monto equival\u00eda a un<\/em> litro de aceite<\/em><\/a> vegetal para cocinar. Sus cuidadores no trabajan y no podr\u00edan alimentarla sin el apoyo de otros familiares. Por otro lado, se desconoce el impacto emocional de la muerte de Araceli en su hijo, pues no ha recibido acompa\u00f1amiento ni atenci\u00f3n psicol\u00f3gica de ning\u00fan tipo. A la ni\u00f1a todav\u00eda no le han dicho que su madre est\u00e1 muerta.\u00a0<\/em><\/p>\n Araceli es una de las 238 mujeres v\u00edctimas de feminicidios registradas de forma independiente, desde 2019 hasta junio de 2024, por el Observatorio de G\u00e9nero Alas Tensas (OGAT)<\/a> y el Observatorio de Feminicidios de Yo S\u00ed Te Creo en Cuba (YSTCC).<\/a> Tambi\u00e9n es una de las 161 mujeres que ten\u00edan personas a su cargo. Ambos observatorios contaron en ese periodo 285 personas dependientes afectadas por los feminicidios de estas mujeres.<\/strong><\/p>\n Esto subraya la magnitud del impacto social y econ\u00f3mico de la violencia feminicida en Cuba, que no s\u00f3lo termina con la vida de las mujeres, sino que tambi\u00e9n desestabiliza familias y comunidades enteras. Cabe destacar que los datos, adem\u00e1s, constituyen un subregistro, pues son recopilados<\/a> por los observatorios independientes con pocos recursos y de forma clandestina. Las familias, en muchas ocasiones, temen hablar de su situaci\u00f3n por miedo a las represalias del gobierno.<\/p>\n Los feminicidios dejan detr\u00e1s de s\u00ed no s\u00f3lo las v\u00edctimas mortales, sino otras v\u00edctimas poco visibilizadas, que contin\u00faan vivas pero sufriendo un impacto decisivo en su cotidianidad: las personas dependientes de las mujeres asesinadas. Las legislaciones de algunos pa\u00edses de la regi\u00f3n latinoamericana (no Cuba) contemplan a las personas descendientes de las mujeres asesinadas (hijos e hijas) como v\u00edctimas indirectas, y prev\u00e9n reparaciones econ\u00f3micas.\u00a0<\/p>\n En noviembre 1985, la Asamblea General de Naciones Unidas, en su Resoluci\u00f3n 40\/34<\/a> define como v\u00edctimas a \u201clas personas que, individual o colectivamente, hayan sufrido da\u00f1os, inclusive lesiones f\u00edsicas o mentales, sufrimiento emocional, p\u00e9rdida financiera o menoscabo sustancial de los derechos fundamentales, como consecuencia de acciones u omisiones que violen la legislaci\u00f3n penal vigente en los Estados Miembros, incluida la que proscribe el abuso de poder\u201d.<\/p>\n YSTCC, que adem\u00e1s del observatorio de feminicidios realiza una labor de acompa\u00f1amiento a v\u00edctimas de violencia de g\u00e9nero, siendo la primera plataforma de su tipo en el pa\u00eds, insiste en la importancia de la teor\u00eda feminista para abordar estas situaciones: \u201clas personas dependientes no solo los hijos e hijas menores de edad, sino tambi\u00e9n los adultos y adultas mayores y otras personas a cargo de las mujeres asesinadas, que han de ser consideradas v\u00edctimas directas y tener derecho a una reparaci\u00f3n integral. Tal reparaci\u00f3n no debe centrarse solo en lo econ\u00f3mico, sino atender tambi\u00e9n al factor psicol\u00f3gico y de cuidados, y contemplar todas las aristas para reparar los feminicidios de la mejor manera posible\u201d.<\/p>\n El equipo de investigaci\u00f3n de Casa Palanca logr\u00f3 hablar con ocho familias de mujeres y ni\u00f1as asesinadas en seis provincias cubanas (Pinar del R\u00edo, Mayabeque, Villa Clara, Las Tunas, Santiago de Cuba y Guant\u00e1namo).<\/strong> Todas dejaron personas que estaban a su cuidado, espec\u00edficamente un total de 16 personas dependientes. De este registro destacan 12 ni\u00f1os y ni\u00f1as. Todas las entrevistas revelan una deficiente atenci\u00f3n policial en el momento del asesinato y unas medidas de seguimiento irregulares, alejadas de una reparaci\u00f3n integral, e insuficientes respecto al resarcimiento econ\u00f3mico necesario.<\/p>\n De las 8 familias, 6 reciben alg\u00fan tipo de pensi\u00f3n (conocida popularmente como chequera) de entre 600 y 2300 pesos cubanos, que equivalen a entre dos y ocho d\u00f3lares aproximadamente, pero por viudedad y orfandad, sin que el hecho de que las muertes hayan sido por feminicidios var\u00ede esta pensi\u00f3n. Adem\u00e1s, las familias no han recibido ning\u00fan acompa\u00f1amiento ni apoyo psicol\u00f3gico. No tienen claro qu\u00e9 es la violencia de g\u00e9nero, ni los feminicidios, y desconocen que tienen derecho a reparaci\u00f3n. Todas las mujeres asesinadas ten\u00edan un rol fundamental en sus familias\u00a0 como proveedoras econ\u00f3micas y en el plano del trabajo reproductivo y los cuidados.<\/p>\n Seg\u00fan la abogada Laritza Diversent, directora ejecutiva de la organizaci\u00f3n Cubalex<\/a>, dedicada a monitorear las denuncias de violaciones de derechos humanos en Cuba y ofrecer asesor\u00eda jur\u00eddica gratuita a quien la solicita, el Estado tiene la responsabilidad de proteger econ\u00f3micamente y en otros \u00e1mbitos a las personas sobrevivientes y dependientes de mujeres v\u00edctimas de feminicidio en Cuba: \u201cEl derecho internacional, a trav\u00e9s de instrumentos como la Resoluci\u00f3n 60\/147 de la ONU<\/a>, establece claramente que los Estados tienen la obligaci\u00f3n de garantizar una reparaci\u00f3n adecuada, efectiva y r\u00e1pida a las v\u00edctimas de violaciones manifiestas de derechos humanos\u201d, comenta.<\/p>\n Esto incluye, en el caso de las personas dependientes de v\u00edctimas de feminicidios, no s\u00f3lo la indemnizaci\u00f3n dineraria por la p\u00e9rdida del sost\u00e9n econ\u00f3mico y los da\u00f1os emocionales y psicol\u00f3gicos sufridos; tambi\u00e9n tienen derecho a medidas de rehabilitaci\u00f3n<\/em> (servicios m\u00e9dicos, psicol\u00f3gicos y sociales necesarios para la recuperaci\u00f3n de los sobrevivientes y dependientes), satisfacci\u00f3n<\/em> (actos simb\u00f3licos que reconozcan el da\u00f1o causado, incluyendo disculpas oficiales y conmemoraciones) y garant\u00edas de no repetici\u00f3n<\/em> (reformas legislativas y pol\u00edticas preventivas para evitar futuros feminicidios y asegurar la protecci\u00f3n de las v\u00edctimas).<\/p>\n Sin embargo, explica Laritza Diversent, en Cuba no existe ninguna normativa espec\u00edfica para v\u00edctimas de violencia de g\u00e9nero, ni directas ni indirectas<\/strong>. \u201cPareciera que el feminicidio concluye cuando la mujer es asesinada, pero la realidad es muy diferente; una perspectiva as\u00ed oculta el impacto econ\u00f3mico y social que subyace a estos cr\u00edmenes machistas\u201d, apunta la jurista.\u00a0<\/p>\n La L\u00ednea de Apoyo a Personas Afectadas por la Violencia de G\u00e9nero de YSTCC, desde el comienzo de su actividad en 2020, ha apoyado a 11 personas dependientes de v\u00edctimas de feminicidio, cuatro adultas y siete menores de edad. Su alcance es a\u00fan limitado por las dificultades que presenta hacer este tipo de apoyo al margen de la legalidad, adem\u00e1s de los altos costos y la mala conectividad del Internet en Cuba.\u00a0<\/p>\n \u201cCuando verificamos un feminicidio, registramos si la v\u00edctima ten\u00eda alguna persona bajo su cargo y cuidado que ahora queda en una situaci\u00f3n de vulnerabilidad\u201d, apunta la plataforma YSTCC, cuyas integrantes han preferido no revelar sus identidades por motivos de seguridad. Describen que las personas dependientes son mayormente ni\u00f1as, ni\u00f1os y adolescentes, aunque igualmente se han registrado personas adultas mayores e incluso hijos o hijas con discapacidad. \u201cTambi\u00e9n hemos identificado a personas que ten\u00edan una relaci\u00f3n cercana con las v\u00edctimas, ya sea familiar o de amistad, y han solicitado ayuda psicol\u00f3gica a la plataforma para superar el trauma\u201d, comentan.<\/p>\n Datos independientes vs. datos oficiales<\/strong><\/p>\n Las verificaciones de feminicidios han crecido en Cuba en los \u00faltimos a\u00f1os, y con ello tambi\u00e9n el n\u00famero de personas dependientes afectadas de las que se tiene conocimiento. Los datos de OGAT y YSTCC muestran un incremento sostenido en la denuncia y registro independiente de los feminicidios: de 14 casos en 2019, a 33 en 2020 y 89 en 2023. Aunque en el primer semestre de 2024 se documentaron 30 feminicidios, esto no implica necesariamente una disminuci\u00f3n en el n\u00famero de casos.<\/p>\n Seg\u00fan OGAT, varios factores contribuyen a que se registren menos casos: la criminalizaci\u00f3n de las denuncias ciudadanas bajo el nuevo C\u00f3digo Penal, la normalizaci\u00f3n de la violencia, la ausencia de campa\u00f1as masivas de sensibilizaci\u00f3n que ayuden a crear consciencia, el exilio masivo de activistas que colaboraban con las redes de observadoras, el temor de la poblaci\u00f3n a denunciar, y la fatiga de quienes monitorean debido a la precarizaci\u00f3n laboral y social en Cuba. Adem\u00e1s, la carga creciente de cuidados y la frustraci\u00f3n por la inacci\u00f3n de las autoridades tambi\u00e9n desmotivan a las y los activistas, reflejando una crisis que se extiende a todos los sectores del pa\u00eds.<\/p>\n Mientras tanto, las autoridades cubanas ofrecen datos dispersos y a veces confusos sobre feminicidios, y nunca explican la metodolog\u00eda que utilizan para obtenerlos.<\/strong><\/p>\n El 1 de agosto de 2024 el Gobierno cubano hizo p\u00fablicas nuevas cifras sobre feminicidios a trav\u00e9s del recientemente creado Observatorio de Cuba sobre Igualdad de G\u00e9nero (OCIG), aunque evita usar el t\u00e9rmino \u201cfeminicidio\u201d. En los an\u00e1lisis que present\u00f3 el OCIG para el a\u00f1o 2023, las autoridades cubanas ofrecen dos cifras. Por un lado, hablan de un total de 60 mujeres<\/a> (de 15 a\u00f1os o m\u00e1s) \u201cv\u00edctimas de asesinato por razones de g\u00e9nero a manos de sus parejas, exparejas u otras personas\u201d, y por otro hablan de 50 mujeres<\/a> (de 15 a\u00f1os y m\u00e1s) \u201casesinadas por sus parejas y\/o exparejas\u201d. Yaneidis P\u00e9rez, del Secretariado General de la Federaci\u00f3n de Mujeres Cubanas (FMC), confirma en una entrevista<\/a> del pasado 5 de septiembre 61 asesinatos de mujeres, 50 de ellos cometidos por sus parejas o exparejas.<\/p>\n Seg\u00fan la informaci\u00f3n publicada en el OCIG, 38 ni\u00f1as, ni\u00f1os y adolescentes quedaron hu\u00e9rfanos\/as a causa de estos feminicidios en ese a\u00f1o.<\/p>\n El n\u00famero de casos que da el observatorio oficialista en su web (60) est\u00e1 por debajo de los 89 contabilizados en 2023 por el OGAT y YSTCC,<\/strong> y es una muestra que, en cualquier caso, se queda muy corta puesto que solo abarca \u00abcasos conocidos en procesos judiciales juzgados en el a\u00f1o\u00bb. Por tanto, se desconoce si contempla incidentes donde hubo un proceso judicial inconcluso o donde no hubo proceso alguno; situaciones que pueden darse por diferentes motivos, como por ejemplo, el suicidio del victimario.\u00a0<\/p>\n Adem\u00e1s, los casos que expone el OCIG responden a juicios que sucedieron en 2023, pero podr\u00edan ser feminicidios cometidos en 2022 y que no fueron juzgados con anterioridad. Si bien la ley cubana estipula seis meses para concluir la investigaci\u00f3n e iniciar el juicio, en la pr\u00e1ctica los procesos suelen ser m\u00e1s largos.\u00a0<\/p>\n Por citar un ejemplo, en agosto de 2024, el Tribunal Provincial Popular de Cienfuegos dict\u00f3 las sentencias<\/a> de Alnier Chao Navarro y Yarelquis Aguilar Duarte, responsables del feminicidio de Yoil\u00e9n de la Caridad Acosta Torriente, de 18 a\u00f1os, cometido en enero de 2023. El juicio tard\u00f3 m\u00e1s de un a\u00f1o y existe la posibilidad de que su caso no aparezca en los registros oficiales hasta 2025.<\/p>\n A diferencia de los reportes de los observatorios independientes, el OCIG no utiliza los t\u00e9rminos \u201cfeminicidio\u201d ni \u201cfemicidio\u201d; ni hace una distinci\u00f3n clara entre tipos\u00a0 de feminicidios, como lo son el sexual, social, familiar, vicario y ginecobst\u00e9trico. Tampoco indica reconocer los asesinatos a mujeres trans por motivos de g\u00e9nero como feminicidios. Estas categor\u00edas, que s\u00ed son tenidas en cuenta por los observatorios independientes, permiten explicar otros posibles v\u00ednculos, escenarios y desventajas entre agresores y sus v\u00edctimas, y brindan una imagen m\u00e1s precisa de los hechos y el alcance de la violencia de g\u00e9nero, tambi\u00e9n hacia las v\u00edctimas no mortales.<\/p>\n Es destacable, por otro lado, el oscurantismo que rodea a las metodolog\u00edas empleadas para el levantamiento de datos o la deficiencia de indicadores para hablar de violencia de g\u00e9nero en todas sus manifestaciones. \u201cLas cifras oficiales son dif\u00edciles de comprender y sobre todo de interpretar pues est\u00e1n fragmentadas y salen de las instituciones que no reciben a las v\u00edctimas en primera instancia (tribunales y fiscal\u00eda). Ser\u00eda muy diferente si se contara con estad\u00edsticas de la Polic\u00eda o Medicina Legal. No sabemos los indicadores que se utilizan, ni las muestras\u201d, apunta YSTCC.<\/p>\n En diciembre de 2023, durante el VII Pleno del Comit\u00e9 Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), Yamila Pe\u00f1a Ojeda, fiscal general de la Rep\u00fablica<\/a>, habl\u00f3 de \u00abciento diecisiete (117) hechos por muerte violenta de mujeres\u00bb hasta octubre de ese a\u00f1o. Seg\u00fan dijo, 75% de los casos tuvieron lugar en viviendas compartidas por las parejas y, como consecuencia, 70 ni\u00f1os y adolescentes quedaron hu\u00e9rfanos de madre. Sin embargo, en el \u00f3rgano oficial del Partido Comunista de Cuba, el Granma<\/em>, donde sali\u00f3 publicada la intervenci\u00f3n de Pe\u00f1a Ojeda, no se precis\u00f3 a qu\u00e9 periodo de tiempo respond\u00edan estas cifras, si desde enero de 2023 o desde antes.<\/p>\n Los datos de OGAT y YSTCC, quienes forman parte del Mapa Latinoamericano de Feminicidios<\/a>, no pueden arrojar m\u00e1s luz sobre el n\u00famero total de menores de edad dependientes porque no ha sido hasta el 2024 que los observatorios independientes han comenzado a registrar tambi\u00e9n cu\u00e1ntas de las personas v\u00edctimas no mortales del feminicidio no hab\u00edan cumplido la mayor\u00eda de edad al momento del crimen de su madre. Sin embargo, de enero a junio de 2024 ya han contabilizado 43 menores.\u00a0<\/p>\n Todos los intentos del equipo de investigaci\u00f3n de Casa Palanca por contactar a la Federaci\u00f3n de mujeres Cubanas (FMC) con el objetivo de aclarar cifras y metodolog\u00edas han sido infructuosos. A pesar de haber dirigido emails a sus correos generales y a varias de sus miembras, y llamadas de tel\u00e9fono a su sede, no se ha obtenido ninguna respuesta.<\/p>\n Familia de Iliana Mart\u00ednez \u00c1vila, Guant\u00e1namo.\u00a0<\/em><\/strong><\/p>\n Iliana Mart\u00ednez \u00c1vila<\/em><\/strong>,<\/em> <\/em><\/strong>de 39 a\u00f1os, fue <\/em>asesinada<\/em><\/a> por su pareja en la ciudad de Guant\u00e1namo el 3 de junio de 2023, convirti\u00e9ndose en la v\u00edctima n\u00famero 11 de feminicidio en este territorio, desde que se tienen registros. Dej\u00f3 dos hijas, una de ellas menor de edad, y una madre enferma de c\u00e1ncer que ha tenido que hacerse cargo de la menor de sus nietas. La hermana de Iliana, Obersy Guerra, entrevistada por el equipo de Casa Palanca, ha tenido que asumir la mayor\u00eda de los cuidados.\u00a0<\/em><\/p>\n Obersy afirma que la polic\u00eda se demor\u00f3 tanto que el victimario podr\u00eda haberla agredido tambi\u00e9n a ella y\/o a otras personas. \u00c9l se suicid\u00f3 s\u00f3lo un poco despu\u00e9s de que la familia hallase el cuerpo. Su violencia hacia Iliana, que no s\u00f3lo inclu\u00eda golpes, se hab\u00eda extendido por a\u00f1os.<\/em><\/p>\n \u201cMi mam\u00e1 est\u00e1 pasando un trabajo tremendo con su nieta, que est\u00e1 estudiando y todav\u00eda no trabaja. Las dos viven con una chequerita de mil o mil cincuenta pesos\u201d, relata Obersy Guerra.<\/em><\/p>\n La familia de Iliana no ha recibido ning\u00fan tipo de apoyo econ\u00f3mico o social por parte del Estado tras el feminicidio. Solo tienen la pensi\u00f3n de viudez de la madre, esa chequera de un poco m\u00e1s de 1000 pesos que comenta Obersy y que no cubre las necesidades b\u00e1sicas de ella y la ni\u00f1a. No han hecho ninguna diligencia para recibir m\u00e1s apoyo econ\u00f3mico de parte de las instituciones porque no saben qu\u00e9 tienen que hacer, ni c\u00f3mo hacerlo.<\/em><\/p>\n Legislaci\u00f3n cubana para la protecci\u00f3n de las v\u00edctimas<\/strong><\/p>\n En Am\u00e9rica Latina, ocho pa\u00edses<\/a> (Argentina, Brasil, Bolivia, Costa Rica, Chile. Ecuador, Per\u00fa y Uruguay) poseen leyes sobre reparaci\u00f3n a cargo del Estado para las que denominan v\u00edctimas indirectas de feminicidios, femicidios o muertes violentas por raz\u00f3n de g\u00e9nero. Estas v\u00edctimas indirectas son los hijos e hijas de las v\u00edctimas. No es el caso de Cuba, donde el feminicidio no est\u00e1 tipificado como delito en el C\u00f3digo Penal (2022) y no existe ninguna legislaci\u00f3n espec\u00edfica para su reparaci\u00f3n.<\/p>\n Seg\u00fan Laritza Diversent, el C\u00f3digo de las Familias<\/a> (2022) y la Ley de Seguridad Social <\/a>(2008) no mencionan expl\u00edcitamente la protecci\u00f3n y apoyo econ\u00f3mico a los hu\u00e9rfanos y otros dependientes de mujeres asesinadas por violencia de g\u00e9nero, lo que genera una falta de claridad y protecci\u00f3n efectiva para los hijos e hijas.<\/p>\n YSTCC confirma que no existe en las leyes cubanas sobre seguridad social ninguna disposici\u00f3n espec\u00edfica para las v\u00edctimas de violencia de g\u00e9nero, solo para lo que llaman \u201cvulnerabilidades generales\u201d. \u201cAnte ese panorama, se han movilizado para estas v\u00edctimas ayudas puntuales, sobre todo de personas que se solidarizan, pero los y las dependientes necesitan apoyos institucionalizados y a largo plazo que son dif\u00edciles de sostener desde la ciudadan\u00eda o proyectos criminalizados como YSTCC\u201d, apuntan desde la plataforma.<\/p>\n Respecto a los apoyos que reciben en la pr\u00e1ctica las personas dependientes de v\u00edctimas de feminicidios, esta investigaci\u00f3n revela que solo son pensiones (chequeras) de viudez u orfandad<\/strong>, lo que elimina, para empezar, el acompa\u00f1amiento para los y las adultas mayores y los hijos e hijas mayores de edad que depend\u00edan de los cuidados. Adem\u00e1s, se percibe una reparaci\u00f3n econ\u00f3mica arbitraria, que va desde los 600 a los 2300\u00a0 pesos, cantidades irrisorias y del todo insuficientes para la supervivencia en el pa\u00eds.<\/p>\n Seg\u00fan Laritza Diversent, aunque la legislaci\u00f3n cubana no menciona de manera expl\u00edcita a las personas dependientes en ciertos casos, el sistema cubano posee un conjunto de normativas para que accedan a la reparaci\u00f3n econ\u00f3mica.<\/p>\n La abogada explica que el Art\u00edculo 102 del C\u00f3digo Penal cubano establece que la responsabilidad civil derivada de un delito recae sobre los autores y part\u00edcipes del mismo, as\u00ed como en aquellos terceros responsables. El tribunal tiene la facultad de declarar esta responsabilidad y exigir la obligaci\u00f3n de restituir y reparar los da\u00f1os.\u00a0<\/p>\n La Ley del Proceso Penal (2021) complementa esta disposici\u00f3n al detallar los procedimientos necesarios para garantizar que las v\u00edctimas reciban la compensaci\u00f3n correspondiente a trav\u00e9s de la Caja de Resarcimientos del Ministerio de Justicia, que se encarga de hacer efectiva la responsabilidad civil declarada en las sentencias y gestionar los pagos de indemnizaciones.<\/p>\n No obstante, seg\u00fan apunta, uno de los problemas m\u00e1s relevantes es la fragmentaci\u00f3n de la normativa, que se compone de m\u00faltiples leyes que se interrelacionan, lo que dificulta su interpretaci\u00f3n y aplicaci\u00f3n, afectando as\u00ed la claridad y la eficacia del sistema de resarcimiento.\u00a0<\/p>\n Al mismo tiempo, la falta de coordinaci\u00f3n y eficiencia obstaculiza el acceso equitativo y efectivo a la reparaci\u00f3n. En la pr\u00e1ctica, las v\u00edctimas enfrentan largos y complicados tr\u00e1mites burocr\u00e1ticos, lo que puede resultar en que nunca reciban lo que les corresponde<\/strong>. \u201cLas demoras en la compensaci\u00f3n y la complejidad del proceso agravan el sufrimiento de las v\u00edctimas, quienes deben navegar por un sistema ineficiente que no les proporciona la reparaci\u00f3n adecuada\u201d, apunta Laritza Diversent. Adem\u00e1s, si el agresor se suicid\u00f3 o no hubo juicio, no existe compensaci\u00f3n por parte de la Caja de Resarcimientos.<\/p>\n \u201cSi se especificaran en la ley las ayudas y pensiones destinadas a los hu\u00e9rfanos y sobrevivientes de violencia de g\u00e9nero, se garantizar\u00eda que estos derechos no se dejen a la interpretaci\u00f3n o discreci\u00f3n de las autoridades.<\/strong> Esto proporcionar\u00eda una mayor seguridad jur\u00eddica y protecci\u00f3n efectiva para las personas dependientes. Actualmente, la falta de especificidad en la ley puede llevar a una distribuci\u00f3n desigual e injusta de las ayudas. Algunas personas pueden recibir pensiones muy peque\u00f1as o ninguna ayuda en absoluto\u201d, lamenta Laritza Diversent.<\/p>\n Familia de Arianny Benita Ch\u00e1vez, Las Tunas<\/em><\/strong>.<\/p>\n Cuando en la madrugada del 28 de febrero de 2023, la expareja de Arianny Benita Ch\u00e1vez la mat\u00f3 con un arma blanca, tambi\u00e9n dej\u00f3 hu\u00e9rfanos a un hijo y una hija de la v\u00edctima. Los menores, de 7 y 12 a\u00f1os, quedaron bajo el cuidado de su abuelo Avelino, el padre de Arianny.\u00a0<\/em><\/p>\n En una humilde vivienda en Las Tunas, provincia donde residen \u2015y en donde los observatorios han documentado 14 feminicidios, incluyendo el de Arianny, desde 2019\u2015, el hombre, de 67 a\u00f1os, cuenta c\u00f3mo la relaci\u00f3n de su hija con su agresor se deterior\u00f3 hasta el punto de que este, dice, se obsesion\u00f3 con ella.<\/em><\/p>\n \u201cLa persegu\u00eda, la amenazaba. \u00c9l le hab\u00eda regalado un m\u00f3vil y estaba por dondequiera vel\u00e1ndola. Aprovech\u00f3 las alturas de la noche y se meti\u00f3 para la oficina donde ella trabajaba, en el hospital. Yo no s\u00e9 cu\u00e1ntas veces le dije a \u00e9l: d\u00e9jela tranquila, d\u00e9jela tranquila, pero no atendi\u00f3\u201d, recuerda Avelino con la voz quebrada.<\/em><\/p>\n Arianny ten\u00eda 35 a\u00f1os en ese momento. Se desempe\u00f1aba como telefonista del hospital pedi\u00e1trico M\u00e1rtires de Las Tunas. La familia hoy sobrevive con peque\u00f1os subsidios y la generosidad de algunos vecinos.\u00a0<\/em><\/p>\n Tras el asesinato, Avelino recibi\u00f3 un apoyo econ\u00f3mico limitado del hospital y del Instituto Nacional de Seguridad Social (INASS): una chequera mensual de 1.000, 1.200, 1.300 pesos, que var\u00eda mes a mes sin que en la familia sepan por qu\u00e9. Una cantidad insuficiente para enfrentar los gastos de manutenci\u00f3n del hijo e hija de la v\u00edctima.\u00a0<\/em><\/p>\n Avelino es ponchero, y son muy pocos los trabajos que hace. \u201cEstoy como digo yo, arroll\u00e1 y ponch\u00e1, pero aqu\u00ed estoy, ayud\u00e1ndolo\u201d, dice su hermana, de 57 a\u00f1os, quien ha dejado de trabajar para cuidar a su hermano y a sus sobrinos. \u201cLos trabajadores sociales vinieron, pero nunca le han dado ayuda\u201d, asegura.<\/em><\/p>\n El victimario no era el padre de ninguno de los ni\u00f1os, que son hijos de diferentes padres. \u201cEl que hace m\u00e1s es el padre de la ni\u00f1a; cada vez que \u00e9l cobra, le da 700 u 800 pesos\u201d, comenta la t\u00eda de Arianny.<\/em><\/p>\n A trav\u00e9s de una conocida, la familia contact\u00f3 a Nolly Black, un influencer que se dedica a visibilizar casos de necesidad en Cuba y organiza campa\u00f1as de recaudaci\u00f3n en redes para conseguir recursos. En abril de 2024, trascendi\u00f3 mediante una <\/em>Directa en Facebook<\/em><\/a> bastante revictimizante, que gracias a esta ayuda independiente, el padre de Arianny pudo mudarse a una casa con condiciones m\u00ednimas para vivir junto a su nieto y su nieta.\u00a0<\/em><\/p>\n Una forma de violencia no reconocida contra las infancias<\/strong><\/p>\n El gobierno de Cuba \u2015quien es firmante de la Convenci\u00f3n sobre la Eliminaci\u00f3n de todas las Formas de Discriminaci\u00f3n contra la Mujer (CEDAW)\u2015 siempre ha presumido de la protecci\u00f3n que disfrutan sus infancias. En noviembre de 2023, con motivo del D\u00eda Mundial de la Infancia, el presidente Miguel D\u00edaz Canel afirmaba<\/a> en su cuenta de X: \u201cRatificamos que en Cuba no hay nada m\u00e1s importante que un ni\u00f1o, y trabajamos cada d\u00eda para que se sientan felices en la Patria\u201d.<\/p>\n Tambi\u00e9n en noviembre de 2023, Unicef Cuba public\u00f3 el informe Violencia hacia ni\u00f1os, ni\u00f1as y adolescentes: Aspectos relevantes de los estudios realizados en Cuba<\/a>, donde recoge de manera bastante extensa los tipos de violencia a los que est\u00e1n sometidos los\/as menores en Cuba y sus caracter\u00edsticas.\u00a0<\/p>\n Al comienzo del texto, las autoras indican que en el mismo \u201ctambi\u00e9n se abordan las conexiones entre la violencia de g\u00e9nero y la violencia que afecta a la ni\u00f1ez y la adolescencia, como un problema social que requiere mayor atenci\u00f3n en el pa\u00eds\u201d. En este sentido, Roxanne Castellanos, coordinadora del informe, apunta a la necesidad de mirar m\u00e1s all\u00e1 de las formas tradicionales de asumir y estudiar las violencias\u201d.<\/p>\n Sin embargo, cuando se aborda la exposici\u00f3n de las infancias a la violencia de g\u00e9nero, en ning\u00fan momento se menciona de manera espec\u00edfica la violencia para las infancias derivada de los feminicidios a sus madres. <\/strong>Se habla de la violencia intrafamiliar, y de c\u00f3mo una concepci\u00f3n heteropatriarcal de la familia inunda las relaciones intrafamiliares y es generadora de violencia, pero no se especifica c\u00f3mo funciona y por qu\u00e9 las infancias pueden ser v\u00edctimas aunque la violencia no vaya inicialmente dirigida a ellas.<\/p>\n El informe reconoce una insuficiente acci\u00f3n institucional para promover informaci\u00f3n especializada y de calidad sobre las violencias que sufren las infancias. Sin embargo, tampoco menciona que las propias instituciones del Estado funcionan como censoras de los conocimientos feministas que llegan de organizaciones y de activistas independientes locales principalmente, y que son imprescindibles para que las mujeres, los ni\u00f1os y las ni\u00f1as comprendan qu\u00e9 es la violencia machista.<\/p>\n Tamara Rosell\u00f3, oficial de comunicaci\u00f3n de UNICEF Cuba, preguntada por el equipo de investigaci\u00f3n de Casa Palanca acerca de las medidas de reparaci\u00f3n para las personas dependientes de feminicidios, remite al marco legal expuesto anteriormente en el texto, sin a\u00f1adir ninguna aclaraci\u00f3n respecto a las cifras de v\u00edctimas dependientes o casos atendidos.<\/p>\n Adem\u00e1s, a\u00f1ade que en Cuba est\u00e1 en proceso de elaboraci\u00f3n el C\u00f3digo de la Ni\u00f1ez, Adolescencias y Juventudes, que debe aprobarse en diciembre de 2024 y que, seg\u00fan dice, incluir\u00e1 medidas de protecci\u00f3n de car\u00e1cter integral para la prevenci\u00f3n, protecci\u00f3n y restauraci\u00f3n de los derechos de ni\u00f1os, ni\u00f1as y adolescentes frente a situaciones de riesgo o peligro inminente. \u201cPara ello, se deben integrar y articular las instituciones que prestan servicios especializados de protecci\u00f3n frente a la violencia, para garantizarles su derecho a la integridad f\u00edsica, sexual, ps\u00edquica y moral\u201d, comenta, sin explicar cu\u00e1l ser\u00e1 la protecci\u00f3n ni la restauraci\u00f3n para hijos e hijas de madres asesinadas por feminicidios.<\/p>\n Respecto al informe citado sobre violencia contra ni\u00f1os, ni\u00f1as y adolescentes publicado por UNICEF Cuba, confirma que no se contemplan los hijos e hijas de v\u00edctimas de feminicidios<\/strong>. Tamara Rosell\u00f3 explica que dicho informe constituye una sistematizaci\u00f3n de estudios e investigaciones cubanas realizados en las \u00faltimas dos d\u00e9cadas, sobre diferentes situaciones de violencia hacia ni\u00f1os, ni\u00f1as y adolescentes, y que compila y analiza hallazgos de 209 estudios. \u201cComo se trata de un ejercicio de investigaci\u00f3n social, de car\u00e1cter cualitativo, no se reportaron en \u00e9l coincidencias de investigaciones acad\u00e9micas en el periodo analizado sobre el tema en particular de las infancias hijas de v\u00edctimas de feminicidios\u201d, reconoce la oficial cubana de UNICEF.<\/p>\n Por \u00faltimo, Tamara Rosell\u00f3 no aclara si UNICEF Cuba reconoce a las personas descendientes de v\u00edctimas de feminicidios como v\u00edctimas directas o indirectas, y explica que UNICEF Cuba est\u00e1 promoviendo la creaci\u00f3n de un Programa Nacional de Familias de Acogida, atendiendo a que es una modalidad de cuidados que, seg\u00fan dice, beneficia el derecho de ni\u00f1os, ni\u00f1as y adolescentes.\u00a0<\/p>\n La plataforma YSTCC considera que un Programa Nacional de Familias de Acogida podr\u00eda ser una buena propuesta, que sin duda beneficiar\u00eda a ni\u00f1os y ni\u00f1as sobrevivientes al feminicidio de sus madres y que no tengan ning\u00fan familiar que los acoja o que est\u00e1n en familias donde no sean bien atendidos. Sin embargo, apunta que no es una medida espec\u00edfica para hijos e hijas menores de edad de v\u00edctimas de feminicidio y por tanto no cubre las necesidades de ese grupo espec\u00edfico, donde la mayor\u00eda queda a cargo de abuelos y abuelas, t\u00edos y t\u00edas, o padres, en situaciones precarias y sin los apoyos necesarios<\/strong>.<\/p>\n \u201cHasta la fecha, la L\u00ednea de Apoyo de YSTCC no ha visto activado en la pr\u00e1ctica el acogimiento familiar, ni en casos de violencia feminicida ni en otras manifestaciones de la violencia de g\u00e9nero\u201d, dice la plataforma de YSTCC.<\/p>\n Adem\u00e1s, la plataforma considera que la actual situaci\u00f3n de precariedad del pa\u00eds atenta directamente contra ese programa, pues muy pocas familias contar\u00e1n con los recursos y condiciones para acoger. \u201cEn el contexto cubano, el Programa parece una medida neoliberal que le quita responsabilidad al Estado y la coloca en las familias, en un pa\u00eds donde no pueden constituirse libremente ONG con ese ni otros fines\u201d, apunta YSTCC. Esta alerta est\u00e1 vigente con m\u00e1s fuerza desde las discusiones previas a la aprobaci\u00f3n del C\u00f3digo de las Familias en el que el Estado ya cambia la responsabilidad al lado de las familias.\u00a0<\/p>\n La psic\u00f3loga Sonia Almada, fundadora de la asociaci\u00f3n civil Aralma, que impulsa acciones para la erradicaci\u00f3n de todo tipo de violencias hacia infancias y juventudes y familias en Argentina, pudo investigar, a partir de una alianza con la organizaci\u00f3n \u201cAtravesados por el Femicidio\u201d<\/a>, c\u00f3mo la orfandad por feminicidio se presenta como una forma de p\u00e9rdida \u00fanica que difiere significativamente de otras experiencias de orfandad.\u00a0<\/p>\n Los ni\u00f1os y ni\u00f1as que pierden a sus madres por feminicidio no s\u00f3lo enfrentan el trauma de la p\u00e9rdida, sino tambi\u00e9n a la complejidad de que el perpetrador suele ser una figura paternal o alguien de sus afectos, cercano, lo que prolonga y complica su duelo.<\/strong> Este duelo, seg\u00fan la experta, no encaja en las categor\u00edas tradicionales de \u201cnormal\u201d o \u201cpatol\u00f3gico\u201d y requiere de m\u00e1s tiempo y apoyo para ser procesado. Adem\u00e1s, muchos de estos ni\u00f1os son testigos del asesinato, lo que intensifica el trauma, apunta Almada.\u00a0<\/p>\n Familia Yamilka Guerra Espinosa, Las Tunas<\/em><\/strong>.<\/p>\n El Indio es un asentamiento rural en las afueras del municipio Amancio, provincia Las Tunas, en la zona oriental del pa\u00eds. All\u00ed, la familia de <\/em>Yamilka Guerra Espinosa <\/em><\/strong>ha sufrido una p\u00e9rdida irreparable y enfrenta graves problemas econ\u00f3micos. El 15 de abril de 2020, en plena pandemia de COVID-19, la expareja de Yamilka, Yankiel Reyes Garc\u00eda, la asesin\u00f3 a ella y a dos de sus tres hijas, de dos y cinco a\u00f1os, en su casa, ubicada en las monta\u00f1as.<\/em><\/p>\n La familia de la v\u00edctima vive de la venta de carb\u00f3n y de una pensi\u00f3n de poco m\u00e1s de 2.000 pesos (siete d\u00f3lares aproximadamente) que recibe la madre de Yamilka. Han visto c\u00f3mo las instituciones han fallado en ofrecer apoyo concreto para encarar la dif\u00edcil situaci\u00f3n econ\u00f3mica que acrecent\u00f3 este feminicidio, as\u00ed como para la manutenci\u00f3n de la hija sobreviviente, la mayor, quien actualmente cursa el octavo grado de manera interna.\u00a0<\/em><\/p>\n Para sobrellevar la inseguridad alimentaria en la escuela la familia debe proporcionar a la menor 600 pesos semanalmente. \u201cNosotros estamos luchando para seguir adelante con la ni\u00f1a hasta que Dios quiera\u201d, dice el abuelo. \u201cYo lo \u00fanico que le pido al Estado es que antes de que yo me muera, le haga una casita a la ni\u00f1a y a la vieja\u201d, a\u00f1ade. El Estado le hab\u00eda prometido la casa a Yamilka dadas las precarias condiciones en que viv\u00eda con sus hijas, pero nunca llegaron a levantarla. Actualmente viven en una casa prestada, ya que la vivienda de la madre de Yamilka tambi\u00e9n se encuentra en p\u00e9simas condiciones.<\/em><\/p>\n Mujeres cubanas, cabezas de los hogares<\/strong><\/p>\n El rol de cuidadoras y proveedoras que tantas cubanas asumen est\u00e1 cargado de un peso desproporcionado, que no s\u00f3lo incluye el trabajo remunerado, sino tambi\u00e9n una extensa jornada de tareas dom\u00e9sticas y cuidado de dependientes, lo que los feminismos definen como \u201ctrabajo reproductivo\u201d.\u00a0<\/p>\n Con la reducci\u00f3n paulatina de los hogares encabezados por hombres en Cuba, la Oficina Nacional de Estad\u00edsticas e Informaci\u00f3n (ONEI) <\/strong>proyect\u00f3<\/strong><\/a> que, para 2030, las mujeres ser\u00e1n las principales proveedoras del 52,5% de los hogares cubanos.<\/strong> Esto supone un impacto familiar y social a\u00fan m\u00e1s profundo de los feminicidios, ya que debido a este doble rol de cuidadoras y proveedoras que asumen las mujeres cubanas, el Estado no s\u00f3lo las desampara a ellas frente a la violencia feminicida, sino tambi\u00e9n a las personas que dependen de ellas: hijos e hijas en mayor medida, pero tambi\u00e9n cada vez m\u00e1s a adultos y adultas mayores, o personas con otras capacidades.<\/p>\n Cuido60<\/a>, el Observatorio de Envejecimiento, Cuidados y Derechos de Cuba, ha alertado<\/a> sobre la insostenibilidad del sistema de pensiones y de una crisis mayor como resultado de la Tarea Ordenamiento<\/a> y la reciente bancarizaci\u00f3n<\/a>. El ya conocido crecimiento acelerado de la poblaci\u00f3n cubana mayor de 60 a\u00f1os se viene produciendo en un contexto de m\u00faltiples crisis y en un escenario de mayor desprotecci\u00f3n social. Como resultado, ha sido este grupo el que m\u00e1s ha visto deteriorarse significativamente sus condiciones de vida. El principal efecto negativo de la Tarea de Ordenamiento para la poblaci\u00f3n en general y la envejecida en particular, sostiene, ha sido la enorme inflaci\u00f3n: en 2021 la cifra oficial fue de 400%; otros medios y expertos, como Carmelo Mesa-Lago, la estiman<\/a> entre 500% y 700%, la mayor en Am\u00e9rica Latina.<\/p>\n \u00abDebido al envejecimiento, cada vez hay menos trabajadores activos que contribuyen al financiamiento de las pensiones. La relaci\u00f3n entre trabajadores activos y pensionados cay\u00f3 de 3,6 activos por 1 pensionado en 1989, a 2,7 en 2018 y se proyecta bajar\u00e1 a 1,8 en 2030. Debido a ello el financiamiento de las pensiones se hace cada vez m\u00e1s dif\u00edcil\u00bb, explica una nota de prensa<\/a> de Cuido60.<\/p>\n Familia de Flavia Herrera, Villa Clara<\/em><\/strong>.<\/p>\n Odaime Rodr\u00edguez, madre de <\/em>Flavia Herrera<\/em><\/strong>, enfrenta un profundo dolor y una abrumadora sensaci\u00f3n de vac\u00edo mientras sigue anhelando conocer la verdad sobre lo que le sucedi\u00f3 a su hija. Todav\u00eda espera alg\u00fan tipo de justicia.<\/em><\/p>\n Flavia era una joven trans de 30 a\u00f1os, natural de Caibari\u00e9n, provincia Villa Clara, que falleci\u00f3 en La Habana en condiciones no aclaradas. OGAT y YSTCC, hasta la fecha, la mantienen en un listado de \u201ccasos que necesitan acceso a investigaci\u00f3n policial\u201d, forma en la que se presentan p\u00fablicamente los feminicidios cuando no se pueden verificar con las metodolog\u00edas y limitaciones de la sociedad civil.<\/em><\/p>\n Algunos sostienen que Flavia muri\u00f3 a causa de un paro respiratorio mientras le inyectaban silicona en los gl\u00fateos de forma clandestina; otros, que fue por envenenamiento. Sin embargo, el panorama parece m\u00e1s complejo. M\u00e1s detalles de este caso aparecen en el reportaje \u00ab<\/em>\u00bfQu\u00e9 mat\u00f3 a Flavia Herrera?<\/em><\/a>\u00bb, publicado en el medio Periodismo de Barrio.\u00a0<\/em><\/p>\n El reportaje pone el foco en la responsabilidad del sistema m\u00e9dico en este tipo de muertes debidas a operaciones est\u00e9ticas clandestinas. El Ministerio de Salud P\u00fablica no s\u00f3lo no las permite, sino que desatiende esta y otras problem\u00e1ticas que supone la experiencia trans del cuerpo. La activista trans\/travesti argentina P\u00eda Ceballos ha catalogado estas muertes como otra variante de transfeminicidio y <\/em>travesticidio social<\/em><\/a>: la exclusi\u00f3n de las instituciones que deben garantizar derechos b\u00e1sicos: a crecer y desarrollarte sin violencias, educaci\u00f3n, salud, vivienda.<\/em><\/p>\n Flavia era el principal apoyo emocional y econ\u00f3mico de su madre, Odaime. Aunque cuenta con el respaldo de otros hijos, ellos tienen sus propias familias y responsabilidades, lo que limita su capacidad de ayuda. La situaci\u00f3n se complica a\u00fan m\u00e1s debido a la enfermedad de su esposo, Pepe Herrera, quien padece insuficiencia renal y se encuentra postrado en la cama. Adem\u00e1s, Odaime enfrenta su propia discapacidad, ya que es inv\u00e1lida de las rodillas.<\/em><\/p>\n A su desamparo emocional se suma la falta de asistencia de instituciones que, lejos de ayudar, le han retirado beneficios econ\u00f3micos. \u00abMe daban una ayuda por mi marido, pero me la quitaron porque dicen que ten\u00edamos hijos y no lo necesit\u00e1bamos\u201d, apunta Odaime a Casa Palanca.\u00a0<\/em><\/p>\n Familia de Rosmery Ponce Pe\u00f1a, Mayabeque<\/em><\/strong><\/p>\n Yacelis Pe\u00f1a, del municipio G\u00fcines, en la provincia de Mayabeque, cuida de su nieto con un \u00ednfimo apoyo del Estado. \u201cA m\u00ed lo \u00fanico que me dan es cada tres meses o cuando se acuerdan en la bodega tres paquetes de espaguetis, dos latas de sardinas y dos bolsitas de arroz. En todo este tiempo me han dado dos veces y ya hizo un a\u00f1o\u201d, cuenta la mujer, a quien ni siquiera le han otorgado una pensi\u00f3n.<\/em><\/p>\n La propia trabajadora social le dijo a Yacelis que era m\u00e1s conveniente que le dieran productos alimenticios que una chequera mensual. Sin embargo, insiste, en un a\u00f1o s\u00f3lo ha recibido dos m\u00f3dulos. \u201cAqu\u00ed para que te den algo hay que formar bateo y veinte cosas, y yo no tengo cabeza para nada de eso. No tengo vida desde hace un a\u00f1o\u201d, indica Yacelis.<\/em><\/p>\n El 10 de julio de 2023 mataron a su \u00fanica hija, <\/em>Rosmery Ponce Pe\u00f1a<\/em><\/strong>, de apenas 23 a\u00f1os. Jos\u00e9 Luis Dom\u00ednguez Vel\u00e1zquez, la expareja de la joven y padre de su beb\u00e9 de tres a\u00f1os, brinc\u00f3 el muro de una casa donde se encontraba Rosmery con unos amigos y le dispar\u00f3 con un arma de fuego. Luego se dio a la fuga, hasta que d\u00edas despu\u00e9s se entreg\u00f3 a las autoridades.<\/em><\/p>\n En aquel momento, Mercedes Mederos, t\u00eda de la joven asesinada, <\/em>declar\u00f3<\/em><\/a> al medio digital CubaNet que Jos\u00e9 Luis no dejaba a Rosmery ni arreglarse y la encerraba. A veces no permit\u00eda ni siquiera que su madre, Yacelis, la viera. \u201cMi sobrina vivi\u00f3 un infierno con ese hombre por m\u00e1s de dos a\u00f1os. Si ella no lo dej\u00f3 antes fue por miedo. Ella le ten\u00eda p\u00e1nico porque sab\u00eda que ten\u00eda un arma\u201d, a\u00f1adi\u00f3.<\/em><\/p>\n Hoy en d\u00eda Yacelis es la cuidadora de su nieto, el hijo que le sobrevive a Rosmery. Vive con su esposo, aunque afirma que no tienen casa propia. \u00abLo que tengo es media casa; o sea dos cuartos y el ba\u00f1o en el medio, que no est\u00e1 hecho, y hay una mesita bajita que es donde cocino. Y tengo que estar pendiente del ni\u00f1o porque se puede quemar con una olla de leche o cualquier otra cosa\u00bb, dice.<\/em><\/p>\n Luego del asesinato de su hija, busc\u00f3 ayuda psicol\u00f3gica por su cuenta para su nieto, porque nunca nadie se interes\u00f3 en ofrec\u00e9rsela. Tambi\u00e9n lo comenz\u00f3 a atender una especialista en logopedia, ya que se atras\u00f3 en el habla. A ella, en cambio, ning\u00fan m\u00e9dico la atiende, aunque necesitar\u00eda asistencia porque, seg\u00fan sostiene su hermana, Yacelis ha tenido depresi\u00f3n y hasta pensamientos suicidas.<\/em><\/p>\n Despu\u00e9s de mucho trabajo, le otorgaron una plaza en el c\u00edrculo infantil para el peque\u00f1o, aunque algunas veces no lo puede llevar. Le queda muy lejos. \u201cEs un sacrificio para m\u00ed llevarlo, pero lo hago para que juegue y se relacione. Hace poco dijo \u2018mam\u00e1\u2019 por primera vez y eso me destruy\u00f3\u201d, dice Yacelis.<\/em><\/p>\n Hacia un reconocimiento de las personas dependientes como v\u00edctimas directas<\/strong><\/p>\n YSTCC considera que hay que avanzar en los registros de la violencia feminicida sin perder el foco en las personas m\u00e1s afectadas, que son las v\u00edctimas mortales, pero ampliando el abordaje en busca de prevenci\u00f3n, reparaci\u00f3n y no repetici\u00f3n para todas las v\u00edctimas, realizando un registro integral para que se puedan generar respuestas de igual magnitud y alcance. \u201c<\/strong>La violencia feminicida no comienza con el acto feminicida ni termina ah\u00ed. Existe todo un antes y un despu\u00e9s, con impactos para diferentes personas, y todas deben ser reparadas y acceder a la justicia y a protecci\u00f3n<\/strong>\u201d, apunta YSTCC.<\/p>\n Eugenia D\u2019Angelo, directora ejecutiva de Mundosur<\/a> y coordinadora del Mapa Latinoamericano de feminicidios<\/a>, conoce bien la situaci\u00f3n a nivel regional. La experta insiste en la necesidad de considerar a los hijos e hijas de las mujeres asesinadas como v\u00edctimas directas.\u00a0<\/p>\n \u201cConsiderar a los y las descendientes de v\u00edctimas de feminicidios como v\u00edctimas directas implica que existan pol\u00edticas p\u00fablicas que prevengan la violencia y atiendan a estas v\u00edctimas de una manera integral y hol\u00edstica<\/strong>, que no es lo que sucede hoy en d\u00eda. Considero que no tiene que haber una sola forma de reparaci\u00f3n sino que tiene que haber equipos pluridisciplinarios que puedan establecer medidas adecuadas a las infancias\u201d, explica.<\/p>\n En la misma l\u00ednea, la psic\u00f3loga Sonia Almada tambi\u00e9n se\u00f1ala las deficiencias en las pol\u00edticas de reparaci\u00f3n y apoyo a los hu\u00e9rfanos de feminicidio en pa\u00edses como Argentina, donde existe una ley llamada Brisa<\/a> que debe proporcionar reparaci\u00f3n econ\u00f3mica y servicios de salud. En este pa\u00eds, estos servicios s\u00f3lo se otorgan tras una sentencia, lo que puede demorar a\u00f1os, dejando a muchas familias sin apoyo inmediato. La ausencia de pol\u00edticas de contenci\u00f3n, apoyo y recuperaci\u00f3n agrava las consecuencias de estos cr\u00edmenes y refleja una falta de respuesta integral del Estado a lo que deber\u00eda considerarse un \u201cproblema end\u00e9mico de violencia de g\u00e9nero\u201d.\u00a0<\/p>\n El Mapa Latinoamericano de Feminicidios recoge datos de descendientes de mujeres asesinadas a trav\u00e9s de observatorios independientes en los diferentes pa\u00edses. Solo 4 Estados: Argentina, Costa Rica, Chile y Paraguay, ofrecen este dato, y la mayor\u00eda son subregistros con respecto a los datos de los observatorios independientes. Ninguno aporta datos sobre v\u00edctimas no mortales dependientes de mujeres trans asesinadas por feminicidios.<\/p>\n Respecto a otras personas dependientes, la experta cuenta que es todav\u00eda m\u00e1s complicado, y que ahora mismo el Mapa Latinoamericano de feminicidios no tiene recursos para recopilar esa informaci\u00f3n, pero cree que otras personas dependientes han de ser consideradas igualmente v\u00edctimas directas.<\/p>\n Seg\u00fan Eugenia D\u2019Angelo, esta atenci\u00f3n integral ser\u00eda la \u00fanica manera de que por fin se tome en serio lo que tanto se dice en los fondos internacionales y las cumbres respecto de que hay que terminar con la violencia de g\u00e9nero. \u201cSi no tomamos medidas y damos respuestas que incluyan a las familias no vamos a terminar con la violencia de g\u00e9nero, porque al interior de los hogares los y las descendientes reciben un impacto absoluto en su desarrollo\u201d, ampl\u00eda.<\/p>\n La experta argumenta que tiene que haber una reparaci\u00f3n econ\u00f3mica, pero tambi\u00e9n una cobertura de salud y psicol\u00f3gica, asegurando que las necesidades que cubr\u00eda la mujer asesinada por feminicidio se mantengan. \u201cTodas las personas dependientes que quedan desamparadas van a construir la sociedad del d\u00eda de ma\u00f1ana, y si queremos avanzar en una sociedad donde se garanticen los derechos humanos de todas y todos, construir una sociedad libre, tenemos que tener en cuenta el impacto social de los feminicidios y actuar en consecuencia\u201d, comenta.<\/p>\n \u2014<\/p>\n Si te reconoces en estas historias puedes acudir a los recursos de denuncia de<\/em> <\/em>OGAT.<\/em><\/a> Tambi\u00e9n puedes recibir asesor\u00eda legal gratuita a trav\u00e9s de<\/em> <\/em>Cubalex<\/em><\/a> y<\/em> <\/em>YSTCC<\/em><\/a>. Esta \u00faltima plataforma posee adem\u00e1s un servicio de acompa\u00f1amiento psicol\u00f3gico.<\/em><\/p>\n<\/p><\/div>\n![\"La](\"https:\/\/www.cubanet.org\/wp-content\/uploads\/2024\/09\/araceli-casa-palanca.webp\")
![\"\"](\"https:\/\/www.cubanet.org\/wp-content\/uploads\/2024\/09\/iliana-casa-palanca.webp\")
<\/em>El d\u00eda del feminicidio de Ileana, la familia la estuvo intentando localizar a trav\u00e9s de llamadas telef\u00f3nicas y en su centro de trabajo. \u201cCuando no pude dar con ella, me tom\u00e9 la pastilla de la presi\u00f3n y sal\u00ed a investigar, yo solita\u201d, cuenta Obersy. Cuando vi\u00f3 que no era capaz de encontrarla, fue a buscar a otra hermana y juntas fueron a la casa de Iliana y rompieron la puerta. Cuando la vieron muerta, Obersy llam\u00f3 a la polic\u00eda, que tard\u00f3 m\u00e1s de media hora en llegar.\u00a0<\/em><\/p>\n![\"\"](\"https:\/\/www.cubanet.org\/wp-content\/uploads\/2024\/09\/arianny-casa-palanca.webp\")
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\n<\/figcaption><\/figure>\n