\u201cLas dimensiones son gigantes\u201d, resume asombrada Gabriela Calistro Rivera, astr\u00f3noma peruana de 34 a\u00f1os que actualmente trabaja en la Agencia Espacial Alemana. Junto a colegas de Europa y Estados Unidos, Calistro anuncia hoy el descubrimiento de los mayores chorros jam\u00e1s observados en el universo. Los produce Porfiri\u00f3n, un agujero negro supermasivo <\/a>desconocido hasta ahora que escupe dos haces en direcciones opuestas, y que juntos abarcan 23 millones de a\u00f1os luz. Es una distancia impensable hasta ahora que equivaldr\u00eda a poner en fila 140 galaxias como la V\u00eda L\u00e1ctea<\/a>, una detr\u00e1s de otra.<\/p>\n Porfiri\u00f3n recibe su nombre del mayor de los gigantes de la mitolog\u00eda griega<\/a>. Se trata de un agujero negro supermasivo del tipo que existe en el centro de todas las galaxias, incluida la nuestra. Apareci\u00f3 hace unos 6.300 millones de a\u00f1os, cuando el universo ten\u00eda apenas la mitad de su edad actual. La energ\u00eda que contienen los dos chorros de Porfiri\u00f3n equivale a la que producir\u00edan billones de estrellas como el Sol, o al choque de dos c\u00famulos de galaxias<\/a>. El hallazgo \u2014todo un \u201cr\u00e9cord\u201d, como destaca Calistro\u2014 se publica este mi\u00e9rcoles en <\/i>Nature<\/i><\/a>, referente de la mejor ciencia mundial.<\/p>\n Las emanaciones de Porfiri\u00f3n se denominan chorros relativistas<\/a>, pues las part\u00edculas que contiene \u2014electrones, protones, \u00e1tomos pesados\u2014 rozan la velocidad de la luz, el l\u00edmite m\u00e1ximo de rapidez en el universo, seg\u00fan la teor\u00eda de la relatividad<\/a>, formulada por Albert Einstein hace m\u00e1s de un siglo. Las leyes de la f\u00edsica determinan que nada puede escapar a un agujero negro. Lo que cae en \u00e9l no sale jam\u00e1s<\/a>. Los chorros relativistas se producen justo antes de ese momento por la descomunal fricci\u00f3n de toda la materia que gira alrededor. Parte de ella sale disparada con una enorme energ\u00eda propulsada en dos estrechos haces. Es la radiaci\u00f3n m\u00e1s potente del universo<\/a>.<\/p>\n El equipo ha usado el LOFAR, un radiotelescopio de baja frecuencia con sede en Holanda, pero cuyas enormes antenas est\u00e1n repartidas por varios pa\u00edses europeos. El observatorio capta ondas de radio de baja frecuencia, el tipo de se\u00f1ales que pueden llegar desde Porfiri\u00f3n dada su lejan\u00eda y antig\u00fcedad. Hasta ahora se pensaba que hab\u00eda relativamente pocos agujeros negros con grandes chorros: solo se hab\u00edan observado unos pocos cientos. Pero gracias al telescopio europeo el equipo ha hallado ya 11.000.<\/p>\n El sistema de chorros m\u00e1s grande confirmado hasta ahora era Alcioneo, tambi\u00e9n nombrado en honor a un gigante de la mitolog\u00eda griega, que fue descubierto en 2022 por este mismo equipo, y que abarca unas 100 v\u00edas l\u00e1cteas. En comparaci\u00f3n, los chorros de Centaurus A<\/a>, el sistema m\u00e1s cercano a la Tierra, es diez veces menor.<\/p>\n Porfiri\u00f3n es un gigante solo en apariencia. Dentro de su galaxia es b\u00e1sicamente como una moneda que estuviese en el centro de la Tierra, explica Calistro. \u201cEs incre\u00edble que este agujero negro tan peque\u00f1ito, por m\u00e1s que sea muy masivo, pueda tener una influencia en toda esta galaxia\u201d. Pero \u201clo m\u00e1s loco\u201d, advierte, es que los chorros de Porfiri\u00f3n alcanzan cientos de veces m\u00e1s lejos, e influyen en la composici\u00f3n del universo en las mayores escalas conocidas<\/a>. Los modelos te\u00f3ricos que tratan de explicar la f\u00edsica de estos chorros nunca predijeron haces tan enormes, reconoce la astr\u00f3noma: \u201cEs algo que jam\u00e1s se hab\u00eda visto\u201d.<\/p>\n El hallazgo obliga a repensar el papel de los agujeros negros en la evoluci\u00f3n del universo. Ya no ser\u00edan solo temibles monstruos de destrucci\u00f3n, sino jardineros que dominan el crecimiento y evoluci\u00f3n de las galaxias que crecen a su alrededor<\/a>. En la actualidad, los detalles de c\u00f3mo sucede este fen\u00f3meno son uno de los campos de investigaci\u00f3n m\u00e1s activos. Una de las posibles explicaciones es que los chorros relativistas aumentan la temperatura del entorno gal\u00e1ctico, lo que impide que el gas colapse para formar nuevas estrellas, explica Calistro.<\/p>\n El agujero negro supermasivo en el centro de la V\u00eda L\u00e1ctea, Sagitario A*, est\u00e1 inactivo. Pero es posible que en el pasado tambi\u00e9n escupiese potentes chorros relativistas. Es lo que sugieren dos enormes burbujas observadas arriba y abajo de la galaxia, tan grandes que se tardar\u00eda 50.000 a\u00f1os en recorrerlas viajando a la velocidad de la luz.<\/a><\/p>\n Los astr\u00f3nomos tambi\u00e9n han usado otros telescopios en India y Estados Unidos para determinar que la galaxia en la que reside Porfiri\u00f3n es unas 10 veces m\u00e1s masiva que la V\u00eda L\u00e1ctea. Debido a la expansi\u00f3n constante del universo, cuya causa es uno de los fen\u00f3menos m\u00e1s desconocidos del cosmos<\/a>, esta se encuentra ahora a 7.500 millones de a\u00f1os luz.<\/p>\n El telescopio LOFAR ha cubierto solo un 15% de todo el cielo, con lo que posiblemente solo ha descubierto \u201cla punta del iceberg\u201d, explica en una nota Martjin Oei<\/a>, astr\u00f3nomo del Instituto Tecnol\u00f3gico de California (Estados Unidos) y primer autor del estudio.<\/p>\n Es posible que haya muchos otros objetos similares que surgieron en etapas tempranas del universo, lo que contradice las teor\u00edas actuales. \u201cHasta ahora, estos sistemas de chorros gigantes parec\u00edan ser un fen\u00f3meno del universo reciente. Si chorros lejanos como estos pueden alcanzar la escala de la red c\u00f3smica, entonces es posible que todas las regiones del universo <\/a>hayan sido afectadas por la actividad de agujeros negros en alg\u00fan momento del tiempo c\u00f3smico\u201d, detalla Oei.<\/p>\n El investigador quiere seguir investigando el efecto de estas megaestructuras a nivel cosmol\u00f3gico, especialmente el de los campos magn\u00e9ticos. \u201cEn nuestro planeta, el magnetismo permite que la vida prospere, por lo que queremos entender c\u00f3mo surgi\u00f3\u201d, se\u00f1ala. \u201cSabemos que el magnetismo impregna la red c\u00f3smica, luego llega a las galaxias y estrellas, y eventualmente a los planetas, pero la pregunta es: \u00bfd\u00f3nde comienza?, \u00bfhan dispersado estos gigantescos chorros el magnetismo a trav\u00e9s del cosmos?\u201d.<\/a><\/p>\n Antx\u00f3n Alberdi<\/a>, director del Instituto de Astrof\u00edsica de Andaluc\u00eda, que no ha participado en el estudio, destaca su importancia, pues detalla c\u00f3mo los agujeros negros pueden influir en la evoluci\u00f3n del cosmos a escalas de tiempo y espacio que los modelos actuales no reproducen bien. Se piensa que en su origen el universo estaba formado por filamentos que conectaban las diferentes galaxias. Con el tiempo y la expansi\u00f3n del cosmos, esos filamentos se alejaron formando un descomunal andamiaje conocido como red c\u00f3smica. El trabajo muestra que Porfiri\u00f3n y su galaxia \u201caparecieron no en un espacio vac\u00edo, como es habitual, sino en uno de los filamentos, lo que implica que sus campos magn\u00e9ticos y part\u00edculas pueden haber conectado galaxias entre s\u00ed\u201d e influido en su evoluci\u00f3n<\/a>, destaca.<\/p>\n<\/div>\n![\"Antena](\"https:\/\/imagenes.elpais.com\/resizer\/v2\/KP5OVBIZAREJNLW6VK6RKG4XLM.jpg?auth=9370394bceabedd36a56d1d4e69d0ca690df38ed625710d5403f91731c1bd482&width=414\")
<\/span>![\"La](\"https:\/\/imagenes.elpais.com\/resizer\/v2\/J5UGX6ONTVCYREMHR2473BT6J4.jpg?auth=bc771986a72c76fb8a9ee430278de2c1a99d1bea5d5f91f12faa8976adfaabf4&width=414\")
<\/span>