Si al Bradley Will Simpson<\/strong> (Birmingham, 1995) de 10 a\u00f1os que grababa covers<\/i> de Arctic Monkeys en su cuarto le hubieran dicho que alg\u00fan d\u00eda estar\u00eda en la cresta de la ola, no se lo habr\u00eda cre\u00eddo. Para empezar, porque asegura que el \u00e9xito “es relativo” y que nunca fue su meta. Por eso nunca le ha obsesionado que su nombre apareciera en la prensa y su cara en los p\u00f3sters de las revistas para adolescentes. S\u00f3lo quiere hacer m\u00fasica, y no ha parado de hacerlo desde que tiene memoria<\/strong>. Tocar, cantar y componer. “A quien le guste lo que hago, bien. Y a quien no, tambi\u00e9n, no me preocupa. En esta profesi\u00f3n nunca le gustas a todo el mundo”, dice desde Londres a trav\u00e9s de Zoom. Explica que la noche anterior trabaj\u00f3 hasta tarde y ahora acusa un madrug\u00f3n para charlar con nosotros, pero no pierde la sonrisa.<\/p>\n

La vida de Brad, como le llaman sus colegas, cambi\u00f3 en 2011 al recibir un mensaje de James McVey, otro joven m\u00fasico ingl\u00e9s que buscaba formar una banda. McVey le descubri\u00f3 a trav\u00e9s de sus v\u00eddeos de YouTube<\/strong>, y juntos empezaron a escribir canciones. Simpson asumi\u00f3 el rol de vocalista; despu\u00e9s llegar\u00edan el bater\u00eda Tristan Evans, con el que contactaron a trav\u00e9s de Facebook, y el bajista Connor Ball por un amigo en com\u00fan.<\/p>\n

As\u00ed naci\u00f3 The Vamps<\/strong>, que comenz\u00f3 a despuntar en el panorama brit\u00e1nico gracias a los millones de visitas que recibi\u00f3 su versi\u00f3n de Live While We’re Young<\/i>, uno de los \u00e9xitos de One Direction. S\u00ed, esa boyband<\/i> en la que se curti\u00f3 Harry Styles. Dos a\u00f1os despu\u00e9s, en 2014, lanzaron su primer disco, cuyo <\/strong>single<\/strong><\/i>Can We Dance <\/strong><\/i>debut\u00f3 en el segundo puesto de las listas en Reino Unido<\/strong> -justo debajo del ya m\u00edtico Counting Stars<\/i> de OneRepublic-, aunque en Espa\u00f1a no son\u00f3 demasiado.<\/p>\n

En medio de la preparaci\u00f3n del d\u00e9cimo aniversario de la banda<\/strong>, con el anuncio de una gira por Reino Unido y la regrabaci\u00f3n de versiones de sus temas fundacionales al m\u00e1s puro estilo Taylor Swift, Simpson decidi\u00f3 embarcarse en un proyecto en solitario<\/strong> con el que darle una vuelta al sonido pop rock y explorar hasta d\u00f3nde pod\u00eda llegar. No era el primero del grupo en hacerlo, pero s\u00ed el m\u00e1s conocido y con m\u00e1s oportunidades de triunfar. Sin embargo, no hubo rencores ni pol\u00e9micas.<\/p>\n

“Los chicos me han apoyado much\u00edsimo desde que tuve esa conversaci\u00f3n con ellos. No solo somos compa\u00f1eros, somos amigos, llevamos 10 a\u00f1os juntos en esto. Todos entendemos que, al igual que es fundamental para la banda estar en armon\u00eda y dedicarle tiempo, tenemos que ser felices a nivel individual y darnos nuestro espacio<\/strong>. Es una expresi\u00f3n musical alternativa”, confiesa. “Adem\u00e1s, da mucha seguridad el saber que el grupo va a ser una constante en nuestras vidas, que volvemos y todo sigue como siempre”.<\/p>\n

Con tres adelantos de su primer disco como solista, Cry at the Moon<\/i>, Picasso<\/i> y la reci\u00e9n publicada Daisies<\/i>, Bradley Simpson suma 150.000 oyentes mensuales en Spotify<\/strong> a los 7.000.000 oyentes que consumen los cinco \u00e1lbumes de estudio de The Vamps hasta la fecha: Meet The Vamps<\/i> (2014), Wake Up<\/i> (2015), Night & Day: Night Edition<\/i> (2017), Night & Day: Day Edition<\/i> (2018) y Cherry Blossom <\/i>(2020).<\/p>\n

“Llev\u00e1bamos un a\u00f1o sin hacer un show<\/i> juntos porque he estado tocando en solitario los \u00faltimos seis meses<\/strong>. Y hay definitivamente una energ\u00eda diferente que asocio con tocar con los chicos y creo que es porque ‘rebotamos’ el entusiasmo entre nosotros. Necesito estar m\u00e1s en forma cuando estoy tocando con la banda porque corro y salto mucho, es como estar en una rueda de un h\u00e1mster”, r\u00ede. “Cuando estoy solo es algo m\u00e1s \u00edntimo, somos la guitarra y yo y siento m\u00e1s fr\u00edo el escenario”.<\/p>\n

En la d\u00e9cada de 2010, la nueva edad dorada de las boybands<\/i> brit\u00e1nicas, los chicos de The Vamps ocupaban un discreto segundo plano frente al furor internacional en torno a One Direction<\/strong>. Su \u00e9xito en Espa\u00f1a fue relativamente modesto: acudieron a festivales como el Coca-Cola Music Experience, hicieron un par de de bolos en salas de conciertos y participaron en eventos de la discogr\u00e1fica. Sin embargo, en Reino Unido, la banda liderada por Simpson compart\u00eda fandom<\/i> con el grupo de Harry Styles y los escaparates de tiendas como HMV luc\u00edan camisetas con el logo de ambos.<\/p>\n

“Nunca me han comparado con nadie, aunque s\u00e9 que es un recurso f\u00e1cil”, admite. “Cuando comenzamos hab\u00eda muchas bandas de pop incre\u00edbles, pero creo que nos cuidamos de tener una identidad y un estilo propios<\/strong>, y eso es lo que estoy haciendo con mi carrera que, al fin y al cabo, no es tan larga. Quiz\u00e1 dentro de unos a\u00f1os, la cosa cambie”.<\/p>\n

Criado entre vinilos de AC\/DC, Foo Fighters y Nirvana, y educado en las letras de Led Zeppelin y The Beatles, Bradley Simpson cita tambi\u00e9n a bandas indie<\/i> inglesas menos conocidas, como Two Door Cinema Club, Little Comets y Reuben, entre sus influencias de preadolescente<\/strong>. “Sent\u00eda la cultura local como algo m\u00e1s real, no s\u00e9 c\u00f3mo explicarlo. Como que, a pesar de que todos eran de diferentes partes del Reino Unido, hab\u00eda una especie de v\u00ednculo, una familiaridad cuando escuchaba sus canciones. Hay mucho de ello impreso en mi propia m\u00fasica, porque es con lo que crec\u00ed”, cuenta.<\/p>\n

Pero, en 2024, \u00bfqu\u00e9 lugar ocupa el pop rock en ingl\u00e9s ante el imperio de los ritmos urbanos latinos, que se cuelan en las primeras posiciones de las listas internacionales? “Creo que nuestra m\u00fasica est\u00e1 en un buen momento. Da la sensaci\u00f3n de que hay menos fronteras y barreras, y creo que el g\u00e9nero est\u00e1 un poco menos dominado por las corrientes puramente comerciales<\/strong>. Es m\u00e1s natural sumergirse en los diferentes g\u00e9neros para encontrar convergencias y explotarlas”, opina Simpson. “Es un momento muy emocionante en la m\u00fasica; hay un gran movimiento en Estados Unidos y una oleada de incre\u00edbles m\u00fasicos latinoamericanos que est\u00e1n llegando y todo el mundo est\u00e1 abrazando sus culturas individuales, buscando cruces y colaboraciones muy interesantes<\/strong>. No creo que haya un mundo en el que una cosa domine y eso signifique que se aleja otra. La gente, tanto artistas como consumidores, es m\u00e1s abierta de mente que hace unos a\u00f1os”.<\/p>\n

Simpson dar\u00e1 en oto\u00f1o dos conciertos en Espa\u00f1a <\/strong>como parte de su tour europeo, con sold outs<\/i> en Londres, \u00c1msterdam, Berl\u00edn y Par\u00eds: el 17 de octubre en la sala Wolf de Barcelona y el 18 en la sala Chang\u00f3 de Madrid. Es la primera vez que pisa los escenarios de nuestro pa\u00eds en solitario<\/strong>; la \u00faltima lo hizo con sus compa\u00f1eros de The Vamps en la m\u00edtica Riviera madrile\u00f1a. “Ten\u00eda muchas ganas de volver, el p\u00fablico espa\u00f1ol es muy entregado y siempre me ha demostrado mucho cari\u00f1o”, dice. En esta ocasi\u00f3n, Simpson interpretar\u00e1 los singles<\/i> y tambi\u00e9n algunas canciones in\u00e9ditas del \u00e1lbum (a\u00fan sin nombre) meses antes de su lanzamiento, porque le gusta “sentir c\u00f3mo las recibe la gente, notar si las vibraciones son buenas para saber por d\u00f3nde continuar”.<\/p>\n

Entre esas v\u00edas que tomar\u00e1 en esta nueva etapa se encuentran posibles colaboraciones con artistas a los que admira<\/strong>. Lo hizo con la argentina Tini <\/strong>en It’s a lie<\/i>, en 2017, y tambi\u00e9n con Sabrina Carpenter<\/strong> en Hands<\/i>, cuando todav\u00eda no era la estrella emergente de la que todo el mundo habla gracias al hit<\/i>Expresso<\/i>. Simpson se deshace en elogios con la int\u00e9rprete de Short ‘n Sweet <\/i>y afirma que le encantar\u00eda repetir, esta vez como dueto: “Creo que Sabrina es incre\u00edble. Siempre ha sido un gran artista y una persona encantadora, y me da rabia porque hay un mont\u00f3n de gente diciendo que es una artista en ascenso, cuando lleva a\u00f1os trabajando incansablemente, desde abajo… Ha tenido que ganarse unos galones para que la reconozcan, pero se lo merece y estoy muy feliz de ver el gran momento que est\u00e1 viviendo y c\u00f3mo de bien le va todo”.<\/p>\n

Confiesa Simpson que morir\u00eda por una colaboraci\u00f3n con Pharrel Williams<\/strong> o con la banda Blossoms<\/strong>. Al acabar, nos pide tambi\u00e9n recomendaciones de m\u00fasicos espa\u00f1oles para a\u00f1adir a la lista: “Tengo que ampliar horizontes, me gusta escuchar de todo y tener nombres en el radar<\/strong>. Es guay, siempre hay alguien que te sorprende”.<\/p>\n

<\/div>\n