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<\/figure>\n<\/figure>\n \r\nLA HABANA, Cuba.- El mundo fitnes poco a poco se abre paso en la Isla como pr\u00e1ctica deportiva<\/a> y estilo de vida intr\u00ednsecamente ligado a valores est\u00e9ticos que idealizan la figura corporal. Tener un cuerpo tonificado y bien definido es el sue\u00f1o de muchas mujeres, pero el camino hacia esa perfecci\u00f3n est\u00e1 empedrado de estigmas y falsos mitos.<\/p>\n\n\n\n El primero de ellos subyace en que tales ideales coinciden con los est\u00e1ndares de belleza por los que se ha evaluado tradicionalmente a los hombres y de los que se han excluido a las mujeres.<\/p>\n\n\n\n M\u00e1s contrastes surgen de los roles simb\u00f3licos otorgados a cada g\u00e9nero, un entramado donde nacen normas sociales simplificadas pero muy asumidas que se conocen como estereotipos. Dichos c\u00e1nones generan una extensa lista de limitantes que han hecho, por lo general, un feudo masculino de los gimnasios.<\/a><\/p>\n\n\n\n Aun as\u00ed, cada vez m\u00e1s mujeres aceptan el reto y cruzan la l\u00ednea que nunca debi\u00f3 ser trazada. Igual que los hombres, algunas llegan al gimnasio con problemas de autoestima, cansadas de las cr\u00edticas por tener unas libras de m\u00e1s. Otras, simplemente, \u201ctocan el hierro\u201d para mantener la forma f\u00edsica, por salud, o para lograr el cuerpo que desean. <\/p>\n\n\n\n Nuestro diario convers\u00f3 con chicas que hacen fitnes en diferentes gimnasios de La Habana. A continuaci\u00f3n, reproducimos sus historias.<\/p>\n\n\n\n Ll\u00e1mame Lily, a secas, y no me tomes fotos ni me hagas videos. Dentro de un a\u00f1o puedes regresar y hacer todos los que quieras, en ese momento tambi\u00e9n te doy mis apellidos. Entonces mi cuerpo ya estar\u00e1 m\u00e1s cerca de lo que busco. Esas son mis condiciones. \u00bfAceptas? Prefiero seguir en la penumbra, trabajando en silencio, hasta moldear esta nueva versi\u00f3n de m\u00ed.<\/p>\n\n\n\n En resumen, siempre fui la gorda, la vaca, el hazmerreir de la escuela, del barrio, de las fiestas. De ni\u00f1a las burlas me hac\u00edan sentir mal, pero en esa \u00e9poca la inocencia me ayudaba mucho porque no lograba entender lo que pasaba. Pensaba que eran juegos, desagradables, pero juegos al fin. No ve\u00eda la crueldad detr\u00e1s de las palabras hirientes.\u00a0<\/p>\n\n\n\n La adolescencia<\/a> fue m\u00e1s dif\u00edcil. Imag\u00ednate, empiezas a enamorarte y odias t\u00fa cuerpo; sientes que es t\u00fa principal enemigo y lo culpas de que nadie te haga caso. Con 16 a\u00f1os pesaba 220 libras, en verdad estaba muy gorda. Mi familia se preocupaba y por periodos me obligaban a hacer dieta, luego les daba l\u00e1stima y me dejaban comer un poco m\u00e1s.\u00a0<\/p>\n\n\n\n Llegu\u00e9 a los gimnasios con 19 a\u00f1os, redonda como una naranja, con la autoestima por el piso. Nada m\u00e1s pensaba en ponerme flaca. Por esos d\u00edas descubr\u00ed otra realidad no menos fea, pues no se trataba solo de romper la inercia y comenzar con los ejercicios, sino de encontrar un lugar donde te trataran como una persona que desea superarse y no como un bulto de manteca dentro de una licra.<\/p>\n\n\n\n Estuve cambiando \u2014de gimnasios\u2014 hasta llegar aqu\u00ed. Hace ya dos a\u00f1os de eso. Mi cuerpo ha mejorado mucho. Ahora no subo de 150. Pero no ha sido f\u00e1cil, sobre todo los primeros tiempos fueron muy duros. Mi misma familia no cre\u00eda en m\u00ed, dec\u00edan que semejante peso no se pod\u00eda bajar con ejercicios, que parecer\u00eda un \u201ctoro macho\u201d y que me prefer\u00edan \u201cgorda pero femenina\u201d.<\/p>\n\n\n\n \u00bfEn la calle? Para qu\u00e9 contarte los horrores que me han gritado. Antes y despu\u00e9s, gorda y flaca. Muchos todav\u00eda no aceptan a la mujer de cuerpo musculoso. En mi caso, que el tren superior se me nota mucho m\u00e1s trabajado, me han dicho \u201cboxeador\u201d en la cara.<\/p>\n\n\n\n Yulia Alonso Pena (Doctora, 26 a\u00f1os). Cuando ten\u00eda sobrepeso y las personas me dec\u00edan te ves gorda, o est\u00e1s sobrepeso o, t\u00fa eres la gordita del aula, me deprim\u00eda. En mi depresi\u00f3n me auto consolaba: me siento bien as\u00ed, estoy bien as\u00ed y me amo as\u00ed; pero muy en el fondo no estaba conforme con mi peso.\u00a0<\/p>\n\n\n\n Yo creo que eso fue lo que me motiv\u00f3 a empezar a bajar. Llega un punto en la vida donde quieres ser m\u00e1s presumida. Sabes, ves que tu amiguita tiene un noviecito y tu otra amiguita tiene un enamoradito y sufres, porque sabes que no es lo mismo, que a las personas con sobrepeso nos cuesta llegar un poquito m\u00e1s all\u00e1.\u00a0<\/p>\n\n\n\n Siempre hab\u00eda sido la gordita del pre, la gordita de la secundaria, nunca fui una persona fitnes, nunca me hab\u00eda dedicado al mundo del ejercicio. Queriendo cambiar de aspecto personal el apoyo de mi familia fue fundamental, porque en principio eran ellos quienes me apoyaban a bajar de peso. Su fuerza era mayor que la m\u00eda.\u00a0<\/p>\n\n\n\n Mi mam\u00e1 dej\u00f3 de fumar hace como siete a\u00f1os, y a consecuencia de esto subi\u00f3 unas 20 o 30 libras. Entonces empez\u00f3 a hacer ejercicios, a caminar. Est\u00e1bamos en tiempos de la COVID-19<\/a>. Yo soy graduada de Medicina y tuve que trabajar internada en Casa Blanca, Regla, donde debido al aislamiento tambi\u00e9n aument\u00e9 de peso. Cuando sal\u00ed ella me anim\u00f3 a acompa\u00f1arla en sus ejercicios.<\/p>\n\n\n\n As\u00ed comenc\u00e9, pero ya despu\u00e9s mi organismo necesitaba m\u00e1s y fui al gimnasio del profesor Roberto Figueredo, que pertenece a la Asociaci\u00f3n de Fisiculturismo. All\u00ed aprend\u00ed a amar el hierro, a hacer ejercicios tanto para arriba \u2014tren superior\u2014 como para abajo \u2014tren inferior\u2014, porque hay personas que dicen que hacer para arriba es de hombres, que te va a definir mucho.\u00a0<\/p>\n\n\n\n La sociedad cre\u00f3 un cuerpo de mujer muy estereotipado. Para ella no existe la mujer perfecta, sino un estereotipo de la mujer perfecta donde las personas con sobrepeso son infravaloradas. En parte eso me fue animando a trabajar para sentirme mejor. Es dif\u00edcil porque no ves los cambios en los primeros meses, pero cuando empiezas a notarlos te entusiasmas y aumentas el rigor y la disciplina, tanto en los ejercicios como en la dieta.\u00a0<\/p>\n\n\n\n Aunque ya no soy la gordita, no s\u00e9 si me pasa igual que a las dem\u00e1s muchachas. Para m\u00ed siempre estoy inferior. Un ejemplo, ves una muchacha y dices: yo quisiera tener ese f\u00edsico. A m\u00ed me pasa, y despu\u00e9s pienso: bueno yo no estoy tan mal, puedo llegar, pero, al menos en mi caso, siento que siempre me quedo por debajo.\u00a0<\/p>\n\n\n\n Por otro lado, todav\u00eda quedan personas con tab\u00faes y te critican porque les pareces muy fuerte, para arriba sobre todo. Te quitan aliento con comentarios como que vas a parecer un hombre.\u00a0<\/p>\n\n\n\n Pero bueno, cuando llegas al gimnasio, la mayor\u00eda de las muchachas ya no tienen ese tab\u00fa, ya se entrena tanto para arriba como para abajo. Lo mismo ves una mujer haciendo b\u00edceps que tr\u00edceps, que la ves en el banco de pron. Hacemos lo mismo que los hombres, entre nosotras no hay l\u00edmites.<\/p>\n\n\n Yira Loream Escobedo Labrada (Enfermera, 24 a\u00f1os). A los 15 a\u00f1os estaba rellenita y, ya sabes, a esa edad te golpea mucho porque quieres presumir. Pasaba mucho tiempo encerrada, viendo televisi\u00f3n. No quer\u00eda salir a nada. Llevaba una vida super sedentaria, bastante apartada del mundo exterior.<\/p>\n\n\n\n Antes me sent\u00eda fatal, muy fatal. Era deprimida, de autoestima baja, siempre cansada. No rend\u00eda nada durante el d\u00eda, siempre quer\u00eda dormir y ahora es todo lo contrario, tengo demasiadas energ\u00edas y siempre estoy positiva, con la autoestima s\u00faper arriba. Me siento muy bien, la verdad.<\/p>\n\n\n\n Mi motivaci\u00f3n vino en gran medida de mi familia, ellos me incentivaban constantemente a tener una vida m\u00e1s activa, a salir de aquella burbuja emocional en la que me encontraba atascada y que me estaba robando esa parte linda e importante que es la juventud. Eso s\u00ed, cuando pensaba en ejercitarme imaginaba caminar, correr, hacer aerobios y cosas as\u00ed, nunca pens\u00e9 en las pesas.<\/p>\n\n\n\n Levantar peso para m\u00ed era cosa de hombres, pero poco a poco me fui adentrando en este mundo y ahora venir al gimnasio es la mejor parte de mi d\u00eda a d\u00eda. El empuje de mi familia sigue ah\u00ed, intacto. Mientras yo me sienta bien ellos no ven problema en nada.\u00a0<\/p>\n\n\n Simarik Jim\u00e9nez (Modelo e influencer, 23 a\u00f1os). Tengo una amiga a la que le digo que haga ejercicios, que est\u00e1 sobrepeso, pero no me hace caso. S\u00e9 que es saludable y trato que las personas a mi alrededor lo hagan. Yo entreno desde los 15 a\u00f1os. Recuerdo que no me gustaba venir sola, sol\u00eda recoger amistades por todo el camino, pero ya no me importa tanto porque si espero por ellos falto muchas veces.<\/p>\n\n\n\n Antes, ver a una mujer definida era algo super novedoso, super extraordinario, pero ahora es m\u00e1s com\u00fan y creo que ya no molesta tanto, aunque creo que todav\u00eda falta para que sea una cosa m\u00e1s libre. Siento que hay muchas muchachas que quisieran ser una mujer super fuerte, y los hombres no las critican tanto. No creo que tenga nada negativo, al no ser que se lleve tan al extremo de vivir pendiente al gimnasio.\u00a0<\/p>\n\n\n Gabriela \u00c1lvarez Aguirre (Actriz, 24 a\u00f1os). De cierta manera, con el paso de los a\u00f1os, el machismo<\/a> ha cambiado un poco. A\u00fan sigue en la sociedad, pero est\u00e1 el apoyo hacia las mujeres que les gusta hacer ejercicios, que quieren lograr metas y tienen aspiraciones, y yo creo que eso es muy bueno. Ha mejorado de cierta manera, por lo que he notado, pero a\u00fan contin\u00faa en la calle. Siguen esos patrones ah\u00ed, en la sociedad.<\/p>\n\n\nNo me tomes fotos ni me hagas videos<\/h2>\n\n\n\n
No s\u00e9 si les pasa igual a las otras muchachas: para m\u00ed, siempre estoy inferior<\/h2>\n\n\n\n
Levantar peso para m\u00ed era cosa de hombres<\/h2>\n\n\n\n
No creo que tenga nada negativo<\/h2>\n\n\n\n
Una sociedad machista, que evoluciona<\/h2>\n\n\n\n