Antes de su muerte, Pino tenía un patrimonio de al menos $150 millones, aunque no está claro cuál es el valor total de su patrimonio. En las últimas semanas, Tatiana Pino, su esposa, de la que estaba separada, y su hermano, Carlos Pino, han chocado sobre quién debería representar el patrimonio. Desde entonces, Tatiana ha asumido el papel de presidenta de Century, lo que ha molestado a algunos en la empresa. También pesa sobre el proceso de sucesión: un pesado impuesto sobre sucesiones multimillonario que se espera que el IRS imponga tras la muerte de Pino, así como el procesamiento penal federal de nueve hombres acusados de conspirar con él en un supuesto complot de asesinato a cambio de dinero dirigido a Tatiana.