La organización Prisoners Defenders (PD) reportó una reducción en el número de presos políticos en Cuba, luego de que se conociera la muerte por suicidio de un reo, la expatriación forzosa de otro y el cumplimiento íntegro de la condena de 13 personas.
Los datos proporcionados en la red social X revelan, además, dos nuevos prisioneros políticos para un total de 1,105 registrados en el informe actualizado correspondiente al mes de agosto.
Asimismo, expuso que 62 de esos reclusos presentan trastornos de salud mental diagnosticados clínicamente; 329 padecen patologías graves que ponen en riesgo sus vidas; y 117 mujeres se encuentran encarceladas, todas ellas víctimas de tratos discriminatorios y abusivos.
Estas mujeres son sometidas a tratos discriminatorios y abusivos, que incluyen violencia física, psicológica y negligencia médica, afectando su integridad física y emocional, indica la organización en su página web.
PD también reveló que la falta de alimentación, la nula atención médica y la negación de medicamentos son tres factores de tortura habitual para los prisioneros políticos y de conciencia en la isla.
Durante las protestas del 17 y 18 de marzo pasado, el régimen cubano detuvo a 32 manifestantes, de los cuales 13 fueron arrestados en la provincia de Holguín. Tales sucesos reflejan la alarmante situación de los derechos humanos en Cuba.