El reporte federal sobre el colapso mortal del condominio Champlain Towers South en Surfside en 2021 se dará a conocer en 2026, un año más tarde de lo estimado anteriormente, por retrasos en la investigación.
El Nuevo Herald obtuvo una actualización publicada el 12 de septiembre por un equipo de investigación del Instituto Nacional de Normas y Tecnología, según la cual enfrentan desafíos relacionados con pruebas, obtención de documentos y entrevistas a testigos.
Judith Mitrani-Reiser, investigadora principal, comentó: “Desafortunadamente, hemos enfrentado demoras técnicas y programáticas que nos han obligado a ajustar nuestro cronograma”.
Entre las complicaciones, destacó la salida de un miembro clave del equipo geotécnico y la dificultad para acceder a registros del gobierno local.
La investigación implica el análisis de muestras de hormigón y conexiones críticas del edificio. Hasta ahora, se han gastado más de 33 millones de dólares en este proceso, que busca recrear condiciones para simular la corrosión de los refuerzos de acero y probar su resistencia.
Pablo Langesfeld, cuyo hijo y yerno fallecieron en el derrumbe, expresó su frustración ante los retrasos: “No necesitamos más hipótesis. Necesitamos respuestas sólidas y concretas”, demandó en una reciente reunión.
Originalmente, el informe preliminar estaba programado para 2025, pero se ha ajustado para que el borrador se publique en la primavera de 2026, justo cinco años después de la tragedia que cobró la vida de 98 personas en Surfside, al norte de Miami Beach.
El equipo de investigación, que incluye a decenas de ingenieros y expertos, está llevando a cabo una revisión exhaustiva del colapso, incluyendo el análisis de más de 1,000 muestras de materiales tomados del sitio.
Glenn Bell, co-líder de la investigación, destacó la complejidad del caso, y aseguró que continuarán trabajando con minuciosidad para ofrecer respuestas precisas y desarrollar recomendaciones que fortalezcan la seguridad de otros edificios en Miami.
El informe final, que incluirá la oportunidad de comentarios del público sobre el borrador, se espera para finales de 2026.
El año pasado el profesor Ken Hover, de la Universidad de Cornell y miembro de la investigación federal, afirmó durante la presentación preliminar que las fallas en el piso de la piscina era “la principal hipótesis” sobre la causa de la tragedia.
Este experto negó que hubiese evidencia de una explosión o un accidente en el garaje.
Durante el proceso investigativo los peritos han entrevistado a decenas de testigos, consultaron registros públicos, manuales de construcción de hace cuatro décadas, hicieron pruebas con los materiales de construcción de la torre y construyeron modelos para probar las posibles fallas estructurales del edificio, citó Telemundo 51.
El edificio, construido en 1981, contaba con un historial de reportes por problemas con la estructura, y tres años antes de su colapso un ingeniero había advertido sobre “graves daños estructurales” en la edificación.
En 2022 un juez aprobó una compensación de más de $1,000 millones para víctimas del derrumbe y sus familiares.