Ralphie Choo, la revelacin musical del ao: «Tengo la necesidad de ser un game changer»


Cuando Ralphie Choo explica que su alias artstico nace de la unin del nombre del personaje de Los Simpson Ralphie Wiggum con uno de sus captulos ms famosos en la serie -ese en el que Lisa le dice al hijo del jefe de polica que es muy chu-chu-chuuuuli (I choo choo choose you, en su versin original)-, una puede pensar que su carcter es tan tmido e inocente como el del dibujo animado. Pero no. Aunque tampoco todo lo contrario.

Tanto l como su msica son un collage de influencias y actitudes infinitas y, a veces, contrapuestas. Es un moderno, con sus zapatillas de punta de pezua y su gusto por sintetizadores y autotune. Es un clsico, con estudios acadmicos de msica, trompa o guitarra. Es cauto en el primer contacto, pero atrevido cuando habla o posa ante la cmara. Es igual de respetuoso con los gneros como obsesivo con evolucionarlos.

Lo curioso es que quizs no sera nada -o nada popular, mejor dicho- si una lesin de rodilla no le hubiera obligado a estar dos meses de reposo. Entonces pens que era el momento perfecto de empezar un proyecto musical. Un trabajo que ha sonado en la NPR (la radio pblica de EEUU) y aplauden desde Rosala a medios norteamericanos de prestigio como Pitchfork o Billboard.

Nacido en Madrid en 1998, sus padres se trasladaron a Daimiel (Ciudad Real) siendo Juan un beb. Desde all, su madre trat que tanto l como su hermana melliza tuvieran todo tipo de aficiones creativas. «Nunca lo hemos hablado, pero creo que es porque todos en la familia han hecho ingeniera y cosas muy tcnicas. Supongo que intentaba fomentar en nosotros esa parte y que ya despus eligisemos», explica.

As, estuvo hasta la adolescencia dando clases en una academia de msica municipal. «Era un hobbie puntual y a los 15 o 16 me empec a desinteresar. Yo quera ser un chaval normal y hacer cosas como estar con los colegas o salir. Tampoco me vea en las salidas profesionales clsicas de un conservatorio como tocando en la orquesta sinfnica de no s dnde. Solo pensar que tendra que vestir en traje… Qu va», apunta.

Pasaron un par de aos y cuando tuvo que escoger carrera en la Universidad su madre volvi a ser determinante. «Fue ella quien me propuso que hiciera Armona y Produccin musical. En todos los sitios pone que estudi Ingeniera Qumica antes de meterme a Msica, pero es un bulo que ha ido corriendo por internet. Igual es porque es ms sorprendente», dice antes de aadir: «Mi madre fue totalmente clave en todo esto».

Ella tambin le transmiti su amor por «lo clsico y el flamenco» mientras que su padre le aport esa vena punky. «Pero en el sentido de salirme de las normas», apunta. «l escuchaba Outkast, OK Go o Jamiroquai. Son sonidos que me han influenciado mucho. Escuchando lo que he sacado ahora se ve que hay una relacin importante», dice. Inspirado en sus inicios por el bedroom pop de EEUU y Espaa -«me gustaban mucho Cupido y Crneo & Lasser»-, seala que una gran parte de su progreso ha venido de la mano de sus amigos Rusowsky y Mori, del colectivo rusia-idk.

Su primer disco, Supernova, es una sorpresa tras otra que le coloca como la mayor relevacin musical del ao en Espaa, una combinacin mutante de R&B, psicodelia digital, pop urbano, rap y flamenco. «Intento dar una de cal y otra de arena. Tres cuartos del lbum son temas ms experimentales, con una mirada hacia otro sitio. Y luego hay cuatro o cinco hits que sabes que van a funcionar, pero que tienen un toquecito. Es un giro de tuerca para que a la gente que escucha la msica que est en el mainstream le entre mejor y le llame la atencin», explica.

«La mayora de veces no uso una estructura comn, sino que voy narrando una historia. Es como una pelcula, algo totalmente espontneo. Me atrae mucho eso. Tambin creo que es la impaciencia de no querer volver a escuchar lo mismo e intentar que la cancin sorprenda una y otra vez. Hacer 200 ideas en un solo tema«, aade.

La primera cancin, Juan Salvador Gaviota, ya es toda una declaracin de intenciones con un arranque de instrumentos clsicos y sonidos de flauta. «Lo que hizo Tyler, The Creator para el desfile de Louis Vuitton me motiv muchsimo a hacer msica con la idea de una banda sonora, mezclando orquesta con hip hop. Adems, el tema se llama as por el libro de Richard Bach, que es una biblia para m. Me ayuda muchas veces cuando estoy bajito y no termino de ver el camino. Me anima a seguir con lo mo, haciendo mis cosas, sin mirar al resto y soando grande«, dice. La fbula cuenta cmo un pjaro practica su propio vuelo sin seguir al resto aunque estos traten de que se cia a las reglas.

«Salirme de las normas es una constante en mi proyecto y en mi vida en general. Me suelo repetir mucho esto de no copiar y, sobre todo, no copiarme a m mismo. Cuando una frmula ha salido bien, no volver a caer en ella una y otra vez. Es algo que suele pasar mucho en la industria de la msica. Una vez sacan un hit se quedan en eso. Creo que hay que echarle huevos y desaprender. Si algo me suena parecido a esto, ‘hasta luego’ por muy bien que est. No quiero volver a hacer lo mismo», apunta tajante.

Con esa mentalidad tan poco comn en estos tiempos, reconoce que el objetivo comercial nunca ha estado en su cabeza. «El 90 o 95% de las veces que me pongo a hacer msica es porque me apetece. Me gusta jugar y divertirme. Experimentar. Sacar sonidos. Escucho una cancin y me motiva a hacer otra. Creo que cuando haces las cosas as, con seguridad y amor, al final llega. Adems ests ofreciendo al pblico algo que no existe, es fcil que le interese».

A Warner le interes y la multinacional discogrfica lo fich hace unos meses. Eso s, antes tuvo que pasar por un proceso de verificacin. «Cuando aparecimos en Pitchfork, nos contactaron y tuvimos que hacer un par de viajes a Estados Unidos y a Londres para conocer a la pea y que se asegurasen que el proyecto no era un ghost producer ni nada raro. Es normal. Ellos pensaran ‘quin cojones es este que no tiene apenas canciones y hace una msica guay’. Y nada, tuvimos alguna sesin de trabajo y todo bien», detalla.

El lbum, ya publicado bajo el sello, se grab entre su estudio casero en Madrid, el «corral reformado» que tienen los padres de su coproductor Andrs Drummie en Aranda de Duero -«alguien sper importante en este proyecto junto a nuestro mnager Manuel», apunta- y Los ngeles. «Un worldwide de pueblo», bromea.

Entre las canciones ms aplaudidas estn Buleras de un caballo malo, Mquina culona o Voycontodo, que incluso Rosala ha compartido en un post de Instagram parar sus casi 30 millones de seguidores. «Obviamente hay una inspiracin de ella sper tocha y yo se lo he dicho. Me escribi y le cont que ha sido la mayor influencia junto con Frank Ocean, Yung Lean y alguno ms. Es algo que me anima a seguir creando. Que una artista que es tu referente te diga que le gusta tu lbum y que haya dedicado tiempo de su ajetreada vida a escucharlo te hace que sientas que ya ests cerca de eso, de la gente a la que admiras», confiesa.

Como ella, Ralphie Choo tambin ha sido acusado de apropiacin cultural. «Si te quejas de eso no puedes consumir ningn arte porque ninguno es puro. Ese director que te gusta tambin es apropiador cultural. El arte se basa en contemplar, observar y sacar conclusiones», zanja.

Tampoco tiene problema en reconocer que le preocupa trascender. «Creo que a todos nos pasa. Hay una necesidad de ser un game changer [quien cambia las reglas del juego], por lo menos en mi caso. De intentar hacer que progresen las cosas y por eso me viene bien el libro de Juan Salvador Gaviota. Es dejar de lado a toda esa gente que te acusa de juntar smbolos de aqu y de all, de una cultura y de otra. Si soy puro al final no avanzo en nada. Los Real G [los tos autnticos, en la jerga del hip hop] siempre acaban haciendo lo mismo. Mola una figura que coja de aqu y de all y d una nueva misin a la msica», dice.

En ese sentido, pone como ejemplo el videojuego Mario Bros. «Creo que lo mejor es no ser maestro en nada y saber un poco de aqu y de all. Como l, que sea todo 50, 50, 50. Si hubiese conocido toda la msica que conozco hoy no hubiera orientado el proyecto as porque mientras voy conociendo, voy creando. Hay una parte buena en desconocer las reglas para saltrselas. Si en flamenco no sabes cmo va el comps de buleras, quizs equivocndote generes un ritmo nuevo», seala.

Igual que en su lbum arranca recordndose a s mismo su objetivo de saltarse las normas, termina con la frase «solo caminar» en bucle una y otra vez. «El camino ha sido bastante duro. Es una forma de pensar en seguir haciendo lo que quieres mientras vas consiguiendo cosas», concluye.





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