En medio de los intensos apagones que sufren los cubanos en los últimos días, al primer ministro Manuel Marrero Cruz no se le ocurre otra cosa que decir que la gente no pierde el ánimo.
Marrero visitó el viernes el municipio de Gibara, en Holguín, donde retomó el gastado discurso del régimen de “alternativas creadoras” y “nuevos proyectos”, y llamó a los pobladores a “hacer un poco más con lo que tenemos”.
“Se aprecia, a pesar de las dificultades, los desafíos, los problemas que tenemos con la electricidad y el combustible, que ya estamos encontrando soluciones, no se pierde el ánimo”, dijo.
“Se están buscando soluciones alternativas, se están haciendo cosas nuevas, no estamos detenidos, estamos moviéndonos, y creo que la población lo reconoce y eso nos reafirma ese compromiso”, subrayó.
Cuba atraviesa un momento en que la falta de combustible y de generación eléctrica, sumada a la escasez de alimentos y el deterioro de los servicios, mantienen al pueblo en la peor crisis de su historia.
Pese a ello, sus dirigentes insisten en que se buscan soluciones para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, basados en la supuesta “unidad” del pueblo.
“Tenemos que cuidar la unidad como la niña de nuestros ojos…”, recalcó.