Las autoridades migratorias de Estados Unidos liberaron este miércoles a varios de los 43 balseros cubanos que desembarcaron esta semana en los cayos de Florida.
El grupo, en el que viajaban varios niños, fue detenido tras tocar tierra en Sombrero Beach, en Cayo Marathon. Los cubanos salieron de la isla en un barco de pesca que estaba atracado en la playa de Cojímar, al este de La Habana.
Una familia que llegó en el grupo con un bebé de 10 meses fue liberada el miércoles en la noche del centro de detención del Servicio de Aduanas e Inmigración (ICE) en Miramar y habló con Martí Noticias.
Según dijo el hombre, que pidió no ser identificado por temor a represalias, antes de decidir lanzarse al mar habían intentado realizar una travesía por Centroamérica y pedir una cita a través de CBP One en la frontera sur de EEUU, pero la aerolínea les canceló el vuelo y perdieron el dinero.
El hombre dijo que habían vendido su casa para irse de Cuba y estaban desesperados sin más opciones para emigrar. En el grupo de 43 viajaban varias familias con niños de meses, incluyendo uno de 2 meses, agregó.
El hombre y la mujer tenían grilletes electrónicos en los tobillos y dijeron que los habían liberado con un formulario I-220A.
El hombre dijo que su hijo de 10 meses fue lo que lo “impulsó a salir de aquel país”.
“Mira que amamos a nuestro país, pero ahí no hay nada. No hay nada más que hacer porque protestar no puedo. Si protesto, voy preso”, dijo.
“Intenté hacer las cosas legalmente. Compré un pasaje con Avianca y no pudimos volar porque la aerolínea nos canceló los vuelos. Yo había vendido mi casa para comprar ese pasaje y no me quedaba nada más. Después de esperar unos meses apareció algo así y no lo pensé más. Arriesgamos la vida pero vamos a ver qué pasa, ya lo más difícil lo pasamos”, comentó.
Cientos de cubanos que compraron pasajes de Avianca quedaron varados en la isla en junio pasado después de que la aerolínea colombiana cancelara sus operaciones en la isla.
La mayoría de los migrantes que entran a territorio estadounidense por vía marítima son repatriados. Las autoridades norteamericanas han advertido reiteradamente sobre los peligros de lanzarse al mar y atravesar el Estrecho de Florida.
Según datos compilados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), entre enero y septiembre de este año al menos 142 migrantes de diferentes nacionalidades han muerto o desaparecido en esa área. Una treintena de ellos eran cubanos.
Esta semana la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) anunció el lanzamiento del aerostato atado “Argos 2” para mejorar la capacidad en el monitoreo y control de aeronaves de bajo nivel y pequeñas embarcaciones en el área del sur de la Florida.
La medida de seguridad responde al aumento del contrabando ilegal y las actividades de inmigración en la zona, dijeron las autoridades.
Pese a las advertencias de Washingtos, los cubanos siguen intentando llegar a EEUU por cualquier vía en medio de la peor crisis en décadas que vive la isla, con constantes apagones y escasez de productos básicos.
La Habana vive una oleada migratoria sin precedentes. En agosto último, un total de 11.744 cubanos llegaron a Estados Unidos, de acuerdo a la más reciente actualización de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés).
Con esa cifra, ya son 208.308 los ciudadanos de la isla que han arribado al país por los diferentes puntos fronterizos en el actual año fiscal, que concluye el próximo 30 de septiembre.