A pesar de la insensibilidad adquirida por los cubanos para soportar los masivos apagones, la jornada del sábado volvió a traspasar el umbral de los 1,300 megawatts de “afectaciones”, acentuando el sordo malestar que recorre a un país sometido al gobierno de unos incapaces aferrados al poder.
Como muchos temían y suele ser habitual, los cortes de electricidad superaron a los pronosticados por la Unión Eléctrica de Cuba (UNE), que estimó “una afectación de 1,221 MW en el horario pico”.
Este domingo, en su nota informativa, la empresa estatal que dirige Alfredo López Valdés reconoció que los apagones del sábado alcanzaron los 1,325 MW a las 21:10 horas, es decir, 104 MW por encima de lo previsto, siempre según los cálculos y cifras oficiales (que muchos cubanos ponen en dudas).
“En el día de ayer se afectó el servicio por déficit de capacidad de generación las 24 horas del día y se ha mantenido durante toda la madrugada de hoy”, volvió a admitir la UNE, una empresa que ostenta el monopolio del suministro eléctrico en el país y que, desde esa posición, demuestra poco respeto y consideración hacia sus cautivos clientes.
El panorama sigue igual o peor en el transcurso de las primeras horas de este domingo. A las 07:00 horas ya se reporta un déficit de capacidad de generación que alcanza los 829 MW de apagones. “En el horario de la media se estima una afectación por déficit de 980 MW”, añadió la UNE en su parte de redes sociales.
A las averías de la unidad 2 de la termoeléctrica de Felton y la unidad 5 de la de Renté, se suma el mantenimiento de la unidad 2 de Santa Cruz.
Pero la jornada trae nuevas incidencias en el colapsado sistema electroenergético nacional (SEN). Si la víspera se reportaba la desconexión y bajas entregas de tres centrales eléctricas flotantes (“patanas turcas” emplazadas en la Bahía de La Habana, Santiago de Cuba y puerto del Mariel), la UNE informó este domingo que las incidencias en estas infraestructuras implican “afectaciones” por valor de 289 MW.
La falta de combustible mantiene paralizadas 47 centrales de generación distribuida que dejan de aportar 267 MW al SEN. Además, deja en la estacada a “la Patana de Santiago de Cuba, la patana de Regla y motores en la Patana de Melones”. Según la UNE, la falta de combustible es la responsable de un faltante de 556 MW en el SEN, casi el 17% de la demanda calculada.
“Con este pronóstico, se estima para la hora pico una disponibilidad de 2,092 MW y una demanda máxima de 3,300 MW, para un déficit de 1,208 MW, por lo que de mantenerse las condiciones previstas se pronostica una afectación de 1,278 MW en este horario”, concluyó la UNE, dejando en el aire la posibilidad de que este domingo sea todavía más negro que la jornada precedente.
Los finales de septiembre están siendo tan o más críticos que los peores días de julio y agosto, cuando se suponía que los apagones disminuirían gracias a la estrategia del mantenimientos implementada por el gobierno de Miguel Díaz-Canel, que terminó representando un rotundo fracaso.
Lo decía un cubano en mayo, cuando los apagones no daban tregua y las autoridades cubanas los justificaban por la “estrategia” de Díaz-Canel e infundían falsas esperanzas de cara al verano: “A los cubanos deberían darnos el récord Guinness en aguante”.