MIAMI, Estados Unidos. – Mediante una carta escrita en su propia celda y fechada el pasado 9 de septiembre, el líder opositor cubano José Daniel Ferrer hizo un llamado urgente a la comunidad internacional y a la sociedad civil para que se preste atención a la precaria situación que viven los presos políticos en Cuba.
La carta fue validada por dos de los hermanos del líder de la Unión patriótica de Cuba (UNPACU), Ana Belkis y Luis Enrique Ferrer, y divulgada por la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA).
En la misiva, Ferrer, quien lleva más de un año y medio en aislamiento total, denunció las condiciones inhumanas en las que él y sus compañeros están siendo forzados a vivir, incluyendo la falta de atención médica, alimentos y productos de higiene personal.
“Los prisioneros políticos Aníbal Ribeaux e Ian Games sobreviven en condiciones muy difíciles en esta prisión. Ellos necesitan de un poco más de solidaridad y apoyo material para alimentos, medicinas y productos para la higiene personal”, señala Ferrer.
Ferrer señala que las condiciones en las cárceles cubanas son comparables a las de los campos de concentración nazis: “La alimentación que recibimos en este penal y en otros compite con la que recibían las víctimas de los campos de concentración de los nazis. Hay muchos reos bajos de peso. Los he visto extremadamente delgados”, afirmó.
El líder de la UNPACU también denunció que la falta de productos esenciales como jabón y pasta dental ha generado brotes de chinches y escabiosis entre los reclusos. “La higiene de centenares por falta de los necesarios productos, jabón, pasta dental, es pésima. Las chinches afectan a muchos, también la escabiosis. El agua la mayor parte de las veces es de muy mala calidad para el consumo humano”, escribió Ferrer.
El opositor lamenta no poder compartir los recursos que recibe con otros prisioneros debido a las estrictas medidas de vigilancia que lo mantienen en completo aislamiento. “Yo quisiera compartir mis alimentos, mis recursos con mis hermanos más necesitados, pero mi extremo aislamiento y vigilancia sobre mi persona no me permite enviar nada a nadie en el penal. A ningún preso le permiten acercarse o hablar conmigo. Hasta los carceleros tienen prohibido conversar conmigo”, explicó en su carta.
Ferrer detalló que su celda está equipada con cámaras de vigilancia y escuchas, lo que impide cualquier tipo de comunicación con otros reclusos.
El prisionero político afirmó que su aislamiento es parte de una estrategia del régimen cubano para silenciarlo. “Llevo más de un año y seis meses sin visitas familiares y sin comunicación telefónica. La dictadura me ha sepultado vivo, quieren silenciarme a toda costa, por eso no escuchan mi voz, por eso no reciben mis opiniones, mis razones, mis denuncias sobre lo que ocurre en este infierno”, denunció.
A pesar de tales condiciones, Ferrer reafirmó su compromiso con la lucha por la libertad y la justicia en Cuba: “José Daniel Ferrer García no se rinde jamás. Daniel Ferrer García es y morirá siendo un firme defensor de la libertad, la democracia, los derechos humanos, la justicia y los valores fundamentales”.
Ferrer también resaltó la necesidad urgente de apoyo y solidaridad para con los presos políticos y sus familias. “La lucha, por muy justa que sea, por muy legítima que resulte, sin hermandad, sin solidaridad verdadera y efectiva está condenada al fracaso”, sentenció Ferrer, pidiendo a la comunidad internacional que no desvíe su atención de las violaciones de derechos humanos en Cuba.
En su carta, el líder opositor no solo mostró su preocupación por la situación en Cuba, sino que también expresó su solidaridad con otras naciones que enfrentan dictaduras y represión. “Mi solidaridad con Ucrania, con la oposición y perseguidos en Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Rusia, Bielorrusia, Birmania y en todo el mundo”, escribió.