Inmigrante cubano huyó a la isla con botín tras estafar millones de dólares al Medicaid en Miami



El inmigrante cubano Joel Regino Díaz Martín escapó a Cuba presuntamente con un botín millonario, según autoridades federales de Estados Unidos, luego de defraudar al Medicaid en Miami simulando ser el propietario de una clínica de salud mental que recaudaba alrededor de $4,000,000 del programa de seguro médico del estado para personas de bajos ingresos.

Un reporte del diario Miami Herald reveló este jueves que Díaz “se convirtió en millonario” tras declarar en registros corporativos ser el propietario de la clínica New Behavior Health Direction, en Hialeah Gardens, Florida, pero el verdadero dueño era el ciudadano cubanoamericano José Dávila Núñez.

La mayor parte de las ganancias ilícitas de la clínica, que se obtenían a través de facturas falsas a Medicaid, eran desviadas a su verdadero propietario, Dávila, quien le pagaba a Díaz para que fuera “propietario designado” de su compañía, según consta en documentos judiciales.

Díaz, que había llegado a Florida en 2018, huyó a Cuba en el otoño de 2020, precisó el periódico miamense. Pero, antes, transfirió a su jefe millones de dólares de la clínica de salud mental a través de seis cuentas bancarias, mientras que él se quedó con una parte del dinero, recogen los registros judiciales.

El Miami Herald recordó que, al igual que Díaz, “cientos de inmigrantes cubanos han llegado al sur de Florida para participar en esquemas de facturación de atención médica multimillonarios, solo para huir de regreso a la nación insular o a otro país latinoamericano cuando los agentes federales los están siguiendo”, una tendencia que el diario documentó en la historia titulada “Los delincuentes de Medicare” en 2018.

Este 11 de octubre, Dávila, de 51 años y residente en Miami, fue sentenciado a más de cinco años de prisión federal, seguidos de tres años de libertad supervisada, tras haberse declarado culpable de un cargo de conspiración para cometer fraude en la atención médica. Se le ordenó, además, pagar $3,869,703 por concepto de restitución de las pérdidas al programa Medicaid.

Instagram/Official account of US Attorney’s Office for Southern District Florida

Otros dos de los asociados de Dávila –Jesús Rojas, de 44 años, y Luis Rivero, de 50- también se declararon culpables de conspirar para pagar sobornos a pacientes, entre noviembre de 2018 y diciembre de 2022, a cambio de que recibieran supuestas sesiones de salud mental en otras tres clínicas de Miami: Davila Medical Center, Incorporated, Advanced Community Wellness Center y Larkin Behavior Health, Incorporated, que recaudaron unos $12 millones de Medicaid. Rojas y Rivero fueron condenados a entre dos y tres años de cárcel.

De abril de 2019 a septiembre de 2020, New Behavior Health Direction presentó reclamaciones falsas a Medicaid por valor de $3,869,703, alegando haber brindado servicios de rehabilitación psicosocial (PSR), un tipo de terapia destinada a ayudar a personas con trastornos como la depresión y la ansiedad.

En septiembre de 2020, el “propietario designado”, Díaz, realizó varios retiros de efectivo de las ganancias del fraude, entregó parte del dinero a Dávila y luego huyó a Cuba, señaló el Miami Herald citando una declaración de hechos presentada junto con el acuerdo de culpabilidad de Dávila con los fiscales.

Sin embargo, la declaración no precisa cuánto dinero del Medicaid financiado por los contribuyentes estadounidenses se llevó Díaz a Cuba.

El gobierno de EE.UU. logró confiscar aproximadamente $1.7 millones en efectivo relacionados con las cuentas bancarias de New Behavior Health Direction.

Según el reportaje del periódico, la Fiscalía federal en Miami se negó a hacer comentarios acerca de si Díaz ha sido acusado en el caso de fraude al Medicaid. Asimismo, apuntó que no está registrado ningún caso penal a su nombre en el sistema judicial federal del sur de Florida.

La declaración presentada junto al acuerdo de culpabilidad de Dávila consigna que, en junio de 2018, este “ordenó” a Díaz registrar su nombre como único propietario de New Behavior e inscribir la clínica en el Medicaid.

Durante la investigación, los agentes federales descubrieron que Dávila usurpó la identidad de un médico de Miami-Dade para utilizarla como médico supervisor de New Behavior, con el fin de facilitar el esquema de facturación de la clínica al Medicaid. En 2020, los investigadores corroboraron durante una entrevista con el doctor que él no supervisaba New Behavior y tampoco conocía a Dávila.

Dávila robó también la identidad de una terapeuta, que supuestamente representaba cerca de la mitad de los $3.8 millones que New Behavior facturaba al Medicaid. La investigación arrojó que la profesional jamás había realizado tratamiento de salud mental a alguien en la clínica.

Para poder mover el dinero del fraude al programa de seguro médico, Dávila ordenó a Díaz que abriera seis cuentas bancarias corporativas en TD Bank, Regions Bank y Truist Bank, donde Dávila depositó $1.7 millones, de ingresos ilícitos, posteriormente confiscados por las autoridades federales.

Según las declaraciones, en septiembre de 2020, los agentes federales fueron a la última dirección conocida de Díaz, en 1116 Palm Ave., Hialeah, pero el dueño les informó que ya se había mudado de allí.

A partir de ese momento, las autoridades intentaron en vano encontrarlo. Un testigo del gobierno dijo a los agentes federales que “regresó a Cuba”, según el reporte del Miami Herald.



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