grupos comunitarios brindan ayuda a los más necesitados


La crisis energética que azota a Cuba, y que se profundizó tras el colapso del sistema energético nacional el pasado viernes, ha puesto de manifiesto una vez más la vulnerabilidad de las personas de bajos recursos en la isla. En medio de la adversidad, la solidaridad ha emergido desde la sociedad civil independiente.

En el municipio Cerro, en La Habana, un grupo de activistas liderado por Yankiel Fernández, fundador del proyecto comunitario “Aliento de Vida” ha decidido ofrecer almuerzos diarios a los más necesitados.

“Nosotros trabajamos gracias a personas que traen donaciones. Esto es un proyecto independiente que tenemos en el Cerro. No tenemos un espacio oficial, es una casa. Ante la crisis energética, en vez de hacerlo dos veces por semana, ahora lo hacemos todos los días”, comentó Fernández a Martí Noticias.

Proyecto "Una Mano Amiga", vinculado a "Aliento de Vida", ayuda a personas necesitadas en Santiago de Cuba.

Proyecto “Una Mano Amiga”, vinculado a “Aliento de Vida”, ayuda a personas necesitadas en Santiago de Cuba.

El proyecto entrega alimentos a 35 ancianos que “están totalmente desamparados, muchos sin chequera, y a 11 madres, algunas con hasta tres niños”.

Este martes, los miembros del proyecto preparaban 67 comidas para entregarlas a esos cubanos necesitados de ayuda, dijo Fernández.

Además de los alimentos, el proyecto “Aliento de Vida” brinda otros recursos esenciales como medicamentos, ropa y artículos de higiene personal. También apoyan a encamados y a niños con parálisis cerebral en La Habana, ayudando mensualmente a las familias de estos menores con los recursos que necesitan, afirmó el activista.

En la provincia de Guantánamo, Canela Tudela, colaboradora de “Aliento de Vida”, ha sido clave en la extensión del proyecto. Guantánamo no solo sufre los efectos de la crisis energética, sino que también ha sido golpeada en días recientes por el paso del huracán Oscar, lo que ha agravado las dificultades en esa región del país.

Tudela relató cómo la situación se ha deteriorado en la provincia.

“Estamos a esta altura del mes y las personas no han recibido la canasta básica. Además, todos los municipios están incomunicados por los ríos desbordados. Nosotros ayudamos principalmente a enfermos con situaciones críticas, pero ahora, con el impacto del huracán, estamos atendiendo a quienes más lo necesitan”, señaló.

Desde Santiago de Cuba, Yasser Sosa Tamayo, promotor del proyecto “Una Mano Amiga”, que colabora con “Aliento de Vida”, compartió su experiencia en medio de la crisis energética y cómo logró conservar alimentos para repartir a personas sin hogar, que viven en la calle.

“Tengo una nevera con una combinación seca, lo que me permitió conservar algunos alimentos. Los repartí en la calle a personas muy necesitadas, para que al menos pudieran comer algo”, explicó Sosa. En su cuenta de Facebook, hizo una pregunta que invita a la reflexión: “¿Quién cuida de los pobres de mi aldea?”.

Sosa también relató cómo en Santiago de Cuba el hambre golpea a los residentes debido a la situación económica agravada por la crisis energética.

“En la esquina de mi casa, el Estado ha puesto carpas para vender una ración de arroz y potaje a 40 pesos, pero hay muchas personas que, aunque trabajan, no tienen la economía para comprar. El hambre choca en las calles de Santiago de Cuba”, lamentó.





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