La propagación cada vez mayor del dengue y el Oropouche en Cuba se debe, en gran medida, a la falta de fumigación, los apagones, los salideros de agua y los “basureros olímpicos”, como les llama un humorista cubano a las enormes acumulaciones de desechos en las calles de la isla.
La circulación de estos virus en Cuba se extiende a todas las provincias de la isla, informó en conferencia de prensa esta semana Gretza Sánchez Padrón, directora General de Higiene, Epidemiología y Microbiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), quien calificó la situación epidemiológica del país como “compleja”.
Sánchez Padrón mencionó la responsabilidad estatal y ciudadana para el saneamiento ambiental, eliminar criaderos de mosquitos y otras medidas encaminadas a controlar estas enfermedades infecciosas.
Cubanos consultados por Martí Noticias consideran que la situación empeora cada día por los constantes cortes de electricidad y la falta de combustible en el país para desarrollar las habituales campañas de fumigación, que en años anteriores contribuían a frenar la propagación de ese tipo de enfermedades.
“El Estado no tiene las mismas condiciones para realizar una efectiva campaña de saneamiento”, dijo el doctor Roberto Serrano, residente en Songo la Maya, en Santiago de Cuba.
“La mayoría de las personas se quedan en la casa, al policlínico prácticamente no se puede ir a buscar nada, ni siquiera dipirona para bajar una fiebre. No hay reactivos para hacer ningún tipo de análisis. Se ha quedado todo en la ruina total y el gobierno no ha hecho absolutamente nada, ni siquiera la fumigación, que es la cosa más sencilla”, comentó a Martí Noticias.
Mientras tanto, residentes en varias provincias consideran que son inexistentes los servicios de comunales en sus territorios, donde la basura se acumula en las esquinas y los prolongados apagones en horarios nocturnos empeoran la situación.
En Santa Clara, según el periodista independiente Guillermo del Sol, “las cañerías están corriendo por las calles y los microvertederos han aumentado”.
“La Empresa de Servicios Comunales no está trabajando tampoco. No hay forma de controlar todas estas plagas, si no se mejora la higiene del entorno”, agregó.
En la capital cubana, el humorista Jardiel González ha documentado grandes acumulaciones de desechos. En sus posts en redes sociales se refiere a estos como “basureros olímpicos”, porque se extienden por 100 metros o “basureros en L”, cuando doblan la esquina y alcanzan la otra cuadra.
Juan Alberto de la Nuez Ramírez, residente en el municipio cienfueguero de Aguada de Pasajeros, también alertó que allí no se recogen los desechos sólidos ni se fumiga desde hace semanas.
“La campaña antivectorial no funciona porque no tienen ni el combustible para los aparatos de fumigación ni tienen el líquido necesario para realizar la fumigación”, explicó.
La situación se repite en el resto de los territorios mientras la Unión Eléctrica reportó un déficit de energía superior a los 1000 MW durante casi toda la semana.