El mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, rechazó con sutileza la propuesta de ayuda del gobierno de Estados Unidos a Cuba en medio de la crisis energética, y desafió a la Administración Biden a poner fin al embargo económico.
“Unos 41 países y varios organismos internacionales, se han solidarizado con Cuba que enfrenta los impactos simultáneos de un ciclón y emergencia energética, con admirable resiliencia. Estados Unidos declara que no le hemos pedido nada. Aquí está nuestra demanda: Tumba El Bloqueo“, dijo Díaz-Canel en sus redes sociales.
En su mensaje, hace referencia a la solidaridad internacional y aprovecha para arremeter contra Estados Unidos, por el Embargo económico que mantiene ese país hacia la isla.
En varias ocasiones Díaz-Canel se ha negado a reconocer los errores de su gobierno, sobre todo su desacertada estrategia económica, que han llevado a Cuba hasta la crisis actual, con apagones masivos, carencia de combustibles, escasez de alimentos y una paralización de las producciones y de la vida sociocultural.
La situación es todavía más grave en el oriente del país, que se ha visto afectado por el paso del huracán Oscar. En Guantánamo se han confirmado siete fallecidos, hay personas desaparecidas y todavía hay poblaciones incomunicadas.
En criterio de Díaz-Canel, la culpa de todos los males que sufren los cubanos la tiene el embargo o “Bloqueo”, como suele llamarlo el régimen.
Esta semana, el gobierno de Estados Unidos mostró preocupación por la situación humanitaria en Cuba y dejaron las puertas abiertas para la colaboración con las autoridades de la isla.
“Nos preocupa el posible impacto humanitario sobre el pueblo cubano. Como hemos visto en los últimos años, las condiciones económicas de Cuba, derivadas de una prolongada mala gestión de sus políticas y recursos, han aumentado sin duda las dificultades de la población”, afirmó Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca.
El gobierno estadounidense insistió en que “no es responsable” de los apagones y confirmaron que el régimen “no ha solicitado ninguna ayuda hasta el momento”. Además, dejaron claro que, en caso de hacerlo, la Administración Biden evaluaría los pasos adecuados a seguir, para ofrecer su apoyo a Cuba.
Díaz-Canel tardó un par de días en responder a esas declaraciones, y lo hace este miércoles con una nueva muestra de su “política de continuidad”: Cerrando las puertas a las posibles ayudas y culpando al bloqueo.