Luego de permanecer hospitalizados por poco más de mes y medio, los primeros trillizos nacidos en Villa Clara fueron dados de alta este miércoles al alcanzar el peso requerido.
José Antonio, José Miguel y Alicia, quienes nacieron el 2 de agosto, junto a sus padres Aracelys Fleites León y Yosami Álvarez Mora, y el resto de la familia, comienzan ahora la emocionante aventura de regresar a casa y construir su vida juntos.
Según el periódico oficialista Vanguardia, ese fue el mejor regalo que recibió Aracelys, quien justo ese día celebró su cumpleaños.
En su hogar en Calabazar de Sagua, municipio de Encrucijada, una nueva etapa comienza para esta pareja que, tras 15 años de anhelo, finalmente experimenta la dicha de ser padres.
Fleites pasó más de cuatro meses ingresada en el hospital, desde su llegada como paciente hasta el nacimiento de sus hijos: “Después del nacimiento, los pequeños estuvieron diez días en Neonatología, luego fueron trasladados a la sala Piel a Piel, y hoy finalmente regresamos a casa, en Calabazar”, resumió emocionada la madre.
Desde entonces, relata, no hay mucha diferencia: “José Antonio sigue teniendo la voz cantante, el primero en nacer, el que más grita, inquieto y el que más aumenta de peso. Por su parte, José Miguel, desde que estaba en la barriga, es muy tranquilo. Toma su leche y se adapta a cualquier escenario, y Alicia aporta un punto intermedio, lo mismo está muy pasiva que muestra su lado guerrero. Eso sí, a las tres de la madrugada es un reloj y me cuesta mucho trabajo para que duerma. Pasado ese momento, vuelve a la tranquilidad”, apuntó Fleites.
Sin embargo, aunque hoy todo es felicidad, el camino para llegar a dar a luz fue bastante escabroso. Después de probar todos los tratamientos de infertilidad disponibles, y al no obtener resultados, realizaron los trámites legales y de consentimiento en el país para someterse a una fertilización in vitro en el extranjero.
Los preparativos para recibir a los trillizos en casa han sido intensos, pues la familia se ha volcado en acondicionar el hogar para acoger a los tres nuevos miembros, realizando remodelaciones, pintando y organizando sus pertenencias.
El padre, quien es un agricultor, está especialmente emocionado, ya que espera con ansias sentir el calor de sus hijos al regresar del trabajo.
Antes de dejar el hospital, la madre expresó su agradecimiento a todos los que han contribuido al nacimiento y bienestar de los bebés y de ella misma.
Destacó la atención constante, incluso fuera de los horarios habituales, por parte de los médicos y obstetras, quienes estuvieron disponibles para resolver cualquier duda o preocupación que surgiera.
A pesar de ser ella misma médica y obstetra, confesó que vivir la experiencia de una madre primeriza ha sido desafiante y, en ocasiones, aterradora.
En cuanto a la evolución de los trillizos, la doctora a cargo de su cuidado en la sala Piel a Piel, Olga María López Popa, confirmó a Vanguardia que los bebés han evolucionado favorablemente, con un adecuado aumento de peso.
Aunque inicialmente José Antonio y Alicia requirieron tratamientos adicionales antes de recibir el alta, todos los bebés han superado el peso necesario para estar listos e ir a casa.
Seguirán un estricto control médico en la consulta de Neurodesarrollo y otras especialidades para asegurar su crecimiento saludable, apuntó.
Finalmente, el Dr. José Antonio Marrero Martínez, quien asistió en el parto, se mostró honrado de ser el padrino de los trillizos y encargado de llevarlos a casa.
Este evento, según el doctor, ha sido uno de los momentos más significativos de su carrera profesional.
Desde 2020 el Hospital “Mariana Grajales” no sentía el llanto al unísono de unos trillizos. En aquella ocasión, Dayana Sifontes Linates dio a luz a tres hijos varones, que se nombraron Ángel Daniel, Joel Davis y Danis Joel.
Uno de los últimos partos de trillizos reportados en Cuba ocurrió abril último, cuando en el hospital universitario Vladimir Ilich Lenin de la provincia de Holguín se realizó el primer parto por cesárea de trillizos del año, con la madre y los recién nacidos en perfecto estado de salud.