El Programa de Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que, hasta el 30 de agosto, se han registrado 142 cubanos muertos o desaparecidos en su intento por llegar a Estados Unidos.
Esta cifra convierte a esta ruta en la más peligrosa del Caribe.
En total, 291 migrantes han desaparecido o muerto en el Caribe en 2024, lo que representa un aumento del 18% en comparación con las 247 víctimas registradas en 2023.
La información proporcionada por Edwin Viales, monitor regional para las Américas del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM, subraya las peligrosas condiciones naturales a las que se enfrentan los migrantes, así como las desapariciones forzadas provocadas por traficantes.
Muchas de las embarcaciones utilizadas por los cubanos desaparecen sin dejar rastro, lo que dificulta aún más el seguimiento y rescate de estas personas.
Cuba atraviesa una aguda crisis económica y social que ha propiciado un incremento significativo en la migración de sus ciudadanos hacia otros países, principalmente Estados Unidos.
Además de los fallecidos o desaparecidos, el régimen ha registrado un total de 1046 migrantes deportados en lo que va de 2024.
Este número incluye a 16 cubanos repatriados desde Bahamas la semana pasada y a 48 que fueron devueltos a la isla en un vuelo de deportación procedente de Estados Unidos.
Según el Ministerio del Interior (Minint) de Cuba, de este grupo, 43 eran hombres y cinco mujeres. Siete de los deportados habían abandonado el país ilegalmente por vía marítima, mientras que el resto había realizado la travesía por tierra. Uno de los deportados fue detenido a su llegada al país.
En 2023, un total de 5253 cubanos fueron devueltos al país, la mayoría de ellos desde Estados Unidos, pero también desde otras naciones como México, Bahamas, Belice, Islas Caimán y República Dominicana.