Los presos cubanos viven una situación crítica a diario en las cárceles de la isla, pero, ¿qué nuevas afectaciones han tenido tras el apagón nacional?
ADN Cuba conversó con varios familiares y personas cercanas a prisioneros políticos que informaron que ahora, además de los cortes eléctricos, están incomunicados y sin agua.
El activista Marcel Valdés confirmó a este medio que en el Combinado del Este, en La Habana, los presos llevan cinco días sin bañarse por falta de agua.
También esta misma situación fue denunciada por la presa política Sissi Abascal, en la prisión La Bellotex, de la ciudad de Matanzas.
Según el reporte de Cubalex, en ese penal solo disponen de cuatro horas de electricidad al día, lo que afecta el suministro de agua. Hasta el lunes las reclusas llevaban dos días sin poder bañarse.
Sissi Abascal Zamora, prisionera política del #11J, denunció la falta de agua en la cárcel de mujeres La Bellotex, en #Matanzas.
🚫 Esta situación agrava las ya precarias condiciones de vida de las internas, dificulta que mantengan una higiene adecuada y las… pic.twitter.com/QfQfeeVR2h
— Cubalex (@CubalexDDHH) October 21, 2024
Otras madres de presos políticos declararon a este medio que no han recibido las llamadas que correspondían de parte de sus hijos.
Liset Fonseca, madre del preso político Roberto Pérez Fonseca, contó que no tiene noticias de él desde hace más de una semana, pues debía llamar el sábado 19 de octubre y no lo hizo.
“Él llama los sábados y el último no llamó”, agregó Fonseca.
Por su parte, Ana Mary Machado, madre de la presa política Brenda Díaz, tampoco tiene comunicación con su hija desde el pasado 14 de octubre.
También desde la ciudad de Santa Clara el periodista Carlos Michael Morales, exprisionero político, indicó que quienes más mal la están pasando son los reclusos que están en campamentos de trabajo forzado.
“El problema es para los presos que se encuentran en campamentos de trabajo forzados que no tienen plantas eléctricas. Tienen que trabajar fuerte y, al regresar al campamento no tienen fluido eléctrico. También los teléfonos están acoplados a un sistema que funciona con corriente y cuando no hay corriente no pueden llamar por teléfono a sus familiares. Al no tener plantas los alimentos se echan a perder, por lo que el hambre, que de por sí es mucha, se multiplica”, explicó Morales.
Desde el viernes 18 de octubre los cubanos sobreviven en medio de la paralización de todos los servicios en la isla; la poca comida que tenían se pudre y los escasos recursos, como el gas y el agua potable, se agotan.
Sobre la situación, el régimen cubano confirmó un apagón a nivel nacional ese día, luego de que saliera de servicio la termoeléctrica “Antonio Guiteras”, la más importante del país.
El Sistema Electroenergético Nacional (SEN) volvería a desconectarse unas cuatro veces durante el fin de semana.
En algunas localidades de la isla hubo reportes de apagones de más de 80 horas seguidas.
Para este martes, un 70% de la población tiene restablecido el servicio eléctrico, según datos oficialistas.