El preso político Félix Navarro denunció desde prisión que, a pesar de sus 70 años cumplidos y varias complicaciones de salud, no ha sido transferido a un área dedicada a adultos mayores en un centro penitenciario de Matanzas.
“El coronel Emilio Cruz Rodríguez, o el mayor Noslen Pedroso Sotolongo, jefes de la prisión Agüica, alguno en particular, o de conjunto, fraguaron la estrategia de mantenerme en esta prisión a pesar de mis 70 años de edad, y no enviarme para el ‘área del adulto mayor’ de la Prisión Canaleta, en Perico, Matanzas”, dijo el líder opositor en un audio grabado por teléfono al que Martí Noticias tuvo acceso.
El Reglamento del Sistema Penitenciario Cubano define en su Capítulo 2, Artículo 8, que el adulto mayor es la persona mayor de 60 años, y en su Artículo 36.1 regula que “Para el desarrollo del proceso de evaluación, clasificación y compartimentación de los internos, la comisión tiene en cuenta, entre otras características, el grupo etario”.
“Pero les salió el tiro por la culata porque aquí es donde yo quiero estar, para así poder compartir con el mundo libre la real vida de dolor, torturas, crueldades en este antro de maldad: violaciones, excesos y abusos de poder contra esa parte de la sociedad cubana que es víctima de los tribunales a los que se le dictan desde el G2 y del Partido Comunista la sanción a imponer a cada uno de los juzgados, como ha ocurrido siempre a partir de enero de 1959”.
Navarro, coordinador general del opositor Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, está encarcelado desde el 12 de julio de 2021, cuando fue detenido, junto a su hija Saylí Navarro, en el municipio de Perico, donde reside, por presentarse en la estación policial de la localidad a indagar sobre miembros de su organización que participaron en las protestas populares del 11 de julio.
Cumple una sentencia de nueve años de privación de libertad y su hija Saily de 8.
“Pero a ese mundo libre, ese exilio maravilloso cubano, le confieso qué felicidad me embarga, hermanos, a partir del 5 de octubre de 2021, en que llegué a esta ergástula comunista, gracias a Dios todopoderoso y eterno”, señaló el líder opositor.
Desde su reclusión, Navarro ha realizado numerosas denuncias sobre el tratamiento a los reclusos en el establecimiento penitenciario de Agüica, los abusos de los jefes carcelarios y la complicidad de la Fiscalía Militar.
Fue uno de los prisioneros de conciencia de la Primavera Negra de 2003, cuando 75 hombres y una mujer recibieron altas condenas de cárcel por su oposición al régimen. En 2011, como resultado de negociaciones entre los gobiernos de España y Cuba y con la mediación de la Iglesia Católica, fueron excarcelados los que quedaban en prisión, pero Navarro formó parte de los doce que decidieron quedarse en Cuba.