Al menos 10 presos políticos han intentado suicidarse, autoagredirse o han tenido ideas suicidas de inicios de año acá, de acuerdo a un informe de Justicia 11J y el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC).
En estos meses se han registrado al menos seis intentos de suicidio, tres eventos de ideaciones suicidas y tres autoagresiones entre presos políticos.
Uno de los casos más recientes es el de Yosandri Mulet Almarales, condenado a 10 años por “sedición” debido a su participación en las protestas antigubernamentales del 11 y 12 de julio de 2021 en La Habana.
Mulet, de 37 años, falleció tras un intento de suicidio el 22 de agosto de 2024, durante un pase del centro penitenciario. El joven se lanzó desde el puente de Calabazar en la capital cubana. Este era su segundo intento de suicidio, tras el que había hecho en junio de 2022 mientras estaba en prisión.
Otros casos, como el de Abel Lázaro Machado Conde, condenado a 9 años de prisión y con varios intentos suicidas, y el de Ismael Rodríguez González, sentenciado a 7 años, también evidencian la falta de apoyo psiquiátrico en las cárceles cubanas.
Los presos políticos cubanos no solo sufren “difíciles condiciones de habitabilidad de las prisiones”, sino que son discriminados por su ideología.
Al respecto del tema, el suicidio es una de las 10 causas de muerte en Cuba. La isla está entre los países con más alta tasa de suicidios de Latinoamerica y el Caribe.
Además, en el país hay al menos 1.119 personas presas por motivos políticos.
El último informe de Prisoners Defenders detalla que desde el 1 de agosto de 2023 hasta el 31 de julio de 2024 se han sumado 160 nuevos presos políticos a la lista, lo que representa un promedio de más de 13 nuevos casos cada mes.
Durante este período, un total de 1.193 prisioneros políticos han figurado en la lista en algún momento.
El informe subraya que, desde el 1 de julio de 2021, Cuba ha registrado un total de 1.728 presos políticos en sus cárceles, una cifra alarmante para un período de poco más de tres años.