Un bombardeo israelí golpeó Beirut el viernes, matando al menos a ocho personas e hiriendo a casi 60, dijeron funcionarios de salud libaneses, en lo que parece ser el ataque más mortífero de Israel contra la capital del Líbano desde que estalló la guerra entre Israel y Hamás el 7 de octubre.
El ataque contra los concurridos suburbios del sur de Beirut se produjo durante la hora pico, cuando la gente se dirigía a casa desde el trabajo y los niños salían de la escuela. Las cadenas locales transmitieron imágenes que mostraban al menos dos edificios completamente colapsados y la calle principal devastada en Dahiyeh, la extensa zona a pocos kilómetros del centro de Beirut donde el grupo armado libanés Hezbollah tiene el poder.
El ejército israelí tenía como objetivo a Ibrahim Akil, un jefe militar de Hezbollah, dijo un funcionario israelí que habló bajo condición de anonimato en acuerdo con las normas. No quedó claro de inmediato si Akil murió.
Un funcionario cercano a Hezbollah, que también habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar a los medios, confirmó a The Associated Press que al parecer Akil estaba en el edificio cuando fue atacado.
Akil es jefe de la Fuerza Radwan de élite de Hezbollah y del Consejo de la Yihad, el más alto organismo militar del grupo. Estados Unidos lo sancionó por su presunto papel en el atentado de 1983 contra la embajada estadounidense en Beirut y lo culpa de dirigir la toma de rehenes estadounidenses y alemanes en el Líbano durante la década de 1980.
El ataque de Israel se produjo poco después de que Hezbollah bombardeó el norte de Israel con 140 cohetes y mientras la región esperaba la venganza prometida por el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, por el extenso ataque ejecutado con bíperes y walkie-talkies pertenecientes a miembros del grupo armado libanés.
Hezbollah dijo que sus ataques habían impactado varios sitios en la frontera con cohetes Katyusha, incluidas varias bases de defensa aérea, así como el cuartel general de una brigada blindada israelí que dijeron haber atacado por primera vez.
El ejército israelí dijo que se lanzaron 120 misiles contra zonas de los Altos del Golán, Safed y la Alta Galilea, algunos de los cuales fueron interceptados. Los bomberos estaban trabajando para extinguir los incendios provocados por los escombros que cayeron al suelo en varias zonas, dijo el ejército.
El ejército no dijo si algún misil había alcanzado objetivos o causado víctimas.
Otros 20 misiles fueron lanzados contra las zonas de Merón y de Netu’a y la mayoría cayeron en espacios abiertos, dijeron las fuerzas militares y añadieron que no se habían reportado heridos.
El ejército israelí también ordenó a los residentes de algunas zonas de los Altos del Golán y del norte de Israel que evitaran las reuniones públicas, minimizaran los desplazamientos y permanecieran cerca de los refugios en previsión del lanzamiento de cohetes que finalmente se produjo el viernes.
Hezbollah e Israel han estado intercambiando ataques casi a diario desde el 8 de octubre, un día después del atentado de Hamás en el sur de Israel que desencadenó la guerra en la Franja de Gaza. Sin embargo, la andanada de cohetes del viernes fue más intensa de lo normal.